❝Eʀᴏs❞✓
•Eros (Cupido entre los romanos), que simboliza el deseo sensual, es el dios griego responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad.
[Lector/a por personaje]
«Lᴏ ᴜɴɪᴄᴏ ǫᴜᴇ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ s...
—No recuerdo en qué me basé para escribirlo, solo sé que fue uno de mis primeros pedidos, así que intente mejorarlo.
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Desde siempre había tenido demasiadas inseguridades y le molestaba, sobre todo, esa sensación de no sentirse suficiente consigo, inconscientemente afectándose a si misma con tantas cosas que se metía en la cabeza respecto a los ignorantes comentarios que escuchaba a su alrededor, yendo hacia ella o no, de alguna manera terminaba viendo esos pequeños problemas también en sí.
El día era soleado pero no lo suficiente para llegar a ser molesto, acompañado de una brisa fresca que se pasaba entre ella y su pareja al compartir un par de helados en una de las bancas del parque cercano al lugar de comida del que recien salían después de compartir una agradable merienda de celebración.
Sus miradas se conectaban cada tanto creando un ambiente y tensión provocadora de cada una de las pequeñas risas espontáneas que sin razón brotaban de sus labios, eran un par de bobos enamorados que seguían avergonzadose cada que sus miradas hacian click y el deso por un roce de labios se presentaba en sus pechos.
Terminando su congelado postre y con la pequeña espinita de no haber robado siquiera un beso de todo lo que llevaban de la cita, el joven Matsuno decidió tomar la iniciativa y cogerla por las mejillas, finalmente juntando sus belfos en un suave roce con sabor dulce y helado.
El rastro frío revuelto con el caliente desprendor de sus cuerpos lograba una sensación placentera entre los pequeños y humedos besos que estaban compartiendo, ayudando de alguna manera el que sus bocas estuvieran un poco entumidas para hacer del momento algo más extasiante.
Aprovechando el desolado lugar para su deseo por profundizar aunque sea un poco más, bajo una de sus manos hasta la parte trasera de su cuello, inclinando a la vez su cabeza, teniendo un mejor ángulo para delinear sus labios con la lengua y abrir paso en su boca en busca de profundidad.
Sonriendo de por medio cuando en la garganta ajena un suabe jadeo se vio atrapado, siendo después él el jadeante cuando el celular en su bolsillo comenzo a sonar. Solo habían cinco personas entre sus contactos las cuales no tenía silenciadas, su madre, la madre de su novia, su novia, Takemichi y Baji, el hermano de su novia. Y sabía que cualquier llamada de estos cinco individuos significaba algo importante, aun más al todos ellos, sin contar a la persona a su lado, tener en cuenta que se encontraban en una cita y lo mejor era no interrumpirlos.
Resignado y sin muchas ganas de dejar los labios contrarios, se separó con desgano, sonriendo de vuelta al ver lo rosados e inchados que se encontraban los suyos, disfrutando de la vista de ella jadeando con disimulo al no tener tanta resistencia en sus pulmones.
