Sʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ Sᴀɴᴏ

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Editado: 12/04/23

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Shinichiro-16/26
Oc[female character]-17/27

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—Feliz cumpleaños, mi cabeza de huevito<3

Si hoy no llego a las 4 actualizaciones, me afilió al PRI.

«—Señorita —sentía un pequeño jalón en su falda, al bajar la mirada se encontró con un precioso niño de apenas unos 6 años, quién tenía su mirada en sus pies y sus mejillas con un bonito color carmín adornándolas

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«—Señorita —sentía un pequeño jalón en su falda, al bajar la mirada se encontró con un precioso niño de apenas unos 6 años, quién tenía su mirada en sus pies y sus mejillas con un bonito color carmín adornándolas.

—¿Qué pasa cielo? ¿Estás perdido? —poniéndose de cuclillas, bajando hasta estar a su altura, acaricio su pequeña cabecita mientras le dedicaba una dulce sonrisa.

—Shinichiro siempre dice que le dé flores a personas lindas, así que tenga —sus ojitos brillaban mientras extendía una pequeña florecita con los pétalos algo arrugados debido a que posiblemente la había tenido algo apretada en su palma de camino acá.

Enternecida, la chica tomó aquella flor para llevarla a su nariz y simular olerla. Pasando un mechón por detrás de su oreja le dedico una radiante sonrisa para luego susurrar un “gracias” y revolver con cariño los cabellos rubios del niño.

—¡Dios! ¡Manjiro! —se escuchó una agitada voz acercarse corriendo a ambos, logrando que tanto el niño como la joven voltearan su cabeza hacia su dirección.

—Creo que te hablan —la chica cambio su sonrisa por una divertida, apuntando con la cabeza al azabache que se acercaba a paso apresurado a ambos.

—Ah, sí, es mi hermano —al haber llegado cerca de ambos, Shinichiro acarició el cabello de su hermano menor para luego atraerlo hacia él y brindarle un abrazo.

—Me has sacado un gran susto —, tratando de regular su respiración, apretó aún más su agarre, siendo correspondido por los pequeños brazos de su hermanito —. No lo vuelvas a hacer, por favor.

—Lo lamento Shin, pero mira, he encontrado a una señorita linda —la suave voz del pequeño llenaba de amor el corazón de la joven, causándole un pequeño brillo a sus ojos y una sonrisa aún más grande en sus labios.

El mayor bajo la cabeza negando mientras de sus delgados labios brotaba una pequeña risa.

Al levantar la cabeza para saludar a la persona que había encontrado a su inquieto hermano, se encontró con una chica preciosa, su cabello volando levemente por el aire de aquella tarde, sus ojos siendo como dos piedras sumamente hermosas y unos labios delicadamente bellos y apetecibles.

Relamió los suyos inconscientemente, había quedado fascinado ante aquella señorita, quien los veía a ambos enternecida por aquella escena tan linda.

Al percatarse de ser observada, la joven dirigió su mirada hacia él, mientras estiraba su mano en forma de saludo y se presentaba al apuesto joven. Siendo correspondido su saludo de inmediato, estrechando sus manos con simpatía.

Dedicando una sonrisa con miradas firmes y seguras, ambos se quedaron apreciando el rostro del otro. Sus manos aún juntas y en sus ojos un brillo diferente, un brillo encantadoramente lindo.

—Shinichiro, un gusto —levantándose un poco, dejando al pequeño Manjiro sosteniendo su pierna, se acercó para presentarse de mejor manera y no hacerla inclinar tanto.

—El placer es mío Shinichiro —con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro se vieron ambos jóvenes, siendo todo aquello presenciado ante la curiosa mirada de un pequeño rubio».

Ambos jóvenes recostados en su cama de dos plazas media, acurrucados entre las sabanas, piel con piel, sin nada que les prive de ver el cuerpo al desnudo de su pareja, bueno salvo aquella manta que los tapaba del fresco clima

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Ambos jóvenes recostados en su cama de dos plazas media, acurrucados entre las sabanas, piel con piel, sin nada que les prive de ver el cuerpo al desnudo de su pareja, bueno salvo aquella manta que los tapaba del fresco clima.

—¿Sabes?, estaba pensando en el día cuando nos conocimos —comentó la chica recostada en su pecho, mientras dibujaba imaginariamente diversas líneas para todos lados.

—¿El día que se perdió mi hermano?

—Sí, ese día supe de donde saco lo lindo aquel chico.

—¿De mi madre?

—No tonto, o sea, sí, tu madre era muy linda, pero me refiero sobre, ah, es que se parecen mucho, pero tú eres más guapo, y no sé, tu manera de ser todo un caballero.

—Lo sé, soy lo mejor que puedes tener, no hace falta decirlo —mencionó con aires de grandeza, mientras pasaba su mano por toda su desnuda espalda.

—Cállate —murmuró escondiendo su cabeza en su pecho, dejando en beso en uno de sus pectorales.

—Cállame —. Subiendo de nuevo, encima de ella, beso sus labios en un beso intenso y caliente —¿Sabes que me gusto de la imagen mental que tengo de aquel día en el que te vi? —hablaba entre besos cortos y entrecortados, dejando sus brazos a los costados de su cabeza.

—Mm —hizo un sonido a modo de respuesta mientras la lengua de Shinichiro se apoderaba de su boca. Separándose del beso, la vio con todo el amor posible mientras terminaba dando un roce esquimal entre sus narices.

—Lo bien que se veían tus piernas con esa maldita falda, tus senos marcados por aquella camisa de licra y tus cabellos tan sedosos y lindos. Sin mencionar esa mirada tan jodidamente hermosa que tenías —. Tomando su mano, la llevo hacia sus labios y dejo un corto beso, para luego dar otro en su mejilla y terminar por plantar uno último en sus labios, recostándose ahora él, en su pecho.

—Te amo, Sano.

—Y yo a usted, Señorita linda.

—Y yo a usted, Señorita linda

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Oɴᴇ-Sʜᴏᴛ's |TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora