Desperté con un pequeño rayos de sol que se asomaba a través de mi ventana.
Me arrastré de la cama hasta llegar suelo, y con pereza conseguí levantarme.
No tenía ánimo, pero quedarme en casa y faltar al instituto no me ayudaría mucho.
Me puse unos jeans, una sudadera roja y mis converse. Recojí mi pelo en una cola alta y bajé a desayunar algo.
-Buenos días -Dice mi padre al verme entrar en la cocina. -No sabía si tenias hambre, pero te he hecho un zumo y unas tostadas.
-No mucha, pero comeré algo. Gracias. -Digo algo apagada.
Desayuné rápidamente y subí para lavarme los dientes y cojer la mochila.
-Adiós papá, luego no vendré a comer, he quedado con Iván. -Digo abriendo la puerta para salir.
-Está bien. Ten cuidado, te quiero.-Contesta.
-Yo también.
Al salir estuve esperando unos minutos a Iván, pero no aparecía, así que me fui yo sola caminando al instituto.
Llegué en apenas diez minutos, y me dirigí a la primera clase; Geografía.
Las primeras horas fueron más lentas de lo que me imaginaba, pero almenos en la hora del recreo pude encontrar a Iván en la cafetería.
-Hola. -Digo sonriendo levemente.
-Hola Anna. -Se levanta y me da un beso.
-No te he visto llegar esta mañana.
-Es que he salido antes para poder repasar en clase, tenía un examen a primera hora. Por suerte me ha salido bastante bien. -Dice satisfecho.
-Me alegro.
-¿Ocurre algo? -Pregunta con un tono algo preocupado.
Le conté el regreso de mi padre ayer y lo que me contó sobre mi abuela.
-Vaya...Lo siento mucho. -Dice dándome un fuerte abrazo. -Te quiero.
Sus cálidos brazos me reconfortan un poco. Me siento afortunada de estar con él.
-Te quiero.
Nos levantamos y vamos juntos a mi siguiente clase.
-Bueno, tengo que volver a mi aula, ¿Nos vemos a la salida?
-Sí, luego nos vemos. -Contesto sonriendole.
Se aleja tras darme un tierno beso que me llena por dentro.
El resto de las clases se me hicieron un poco largos, así que cuando nos dieron el aviso del fin de la última clase me alegró un poco.
Aún sigo tocada por lo de mi abuela, es algo normal, pero espero poder olvídarlo por un momento con Iván.
Guardé algunos libros en mi taquilla y salí del edificio caminando lentamente hasta llegar al exterior.
Me senté en un banco que había cerca de allí mientras esperaba a Iván, que apareció a los pocos minutos.
-Hola -Dice Iván acercándose a mí.
-Hola - Me levanto del banco y me acerco a él para darle un beso.
-¿Nos vamos? -Pregunta animado.
-Sí. -Le cojo de la mano y caminamos en dirección a su coche. Cogerle de la mano es algo que me encanta, me hace sentir segura y me siento genial.
Cuando llegamos a su coche me abre la puerta del asiento del copiloto, y cuando me siento la cierra para andar rápidamente hacia la suya.
-¿Dónde vamos a ir? -Pregunto mientras me pongo el cinturón de seguridad.
-A algún sitio. -Dice arrancando el motor y poniendo el coche en marcha.
Durante el trayecto estuvimos tarareando las canciones que sonaban por la radio. Algunas nos las sabíamos, otras no y simplemente las cantabamos en algún extraño idioma remoto del espacio.
Iván aparcó el auto en una calle cerca del paseo marítimo. Salgo del coche y le ayudó a sacar unas bolsas de la parte trasera del coche.
-¿Qué hay dentro? -Pregunto extrañada.
-Comida. Podríamos morir de hambre si no almorzamos hoy. -Dice divertido.
Caminamos despacio de la mano hasta llegar al paseo marítimo y adentrarnos en la playa. Nos sentamos en la arena cerca de la orilla.
-Ten - Dice ofreciéndome un bol que contenía fruta y un botellin con zumo. El sacó de otra bolsa lo mismo para él.
-Se que es un poco cutre pero no encontré nada más, aun así espero que te guste todo.
-Claro, está bien enserio. - Me parece perfecto aun así, y un gesto tierno de su parte.
Cuando acabamos de comer estuvimos charlando un poco sobre todas las cosas que nos habían sucedido durante esta semana. Había sido algo rara, con demasiadas cosas, algunas buenas y otras malas, pero con cosas que no suelen ocurrirle a la gente normalmente.
-Vamos a darnos un baño. -Dice levantándose.
-¿Qué? No. -Niego.
-¿Por?
-Ni siquiera tengo bañador.
-Yo tampoco. -Dice sacándose la camiseta y el pantalón. -Pero eso no es un problema.
-Para mi sí. -Me cruzo de brazos.
-Cómo quieras. -Dice dándome un beso en la punta de la nariz y caminar hasta la orilla e introducirse en el agua.
No pienso estar aquí en ropa interior.
Aún con los brazos cruzados y sentada en la arena, mirándole embobada si que me dan ganas de bañarme, pero me niego rotundamente.
-¡Vamos Anna!-Dice desde el agua. -No te va a ver nadie.
A la mierda, ¡YOLO!
Me pongo de pie y me quito mi sudadera y mis jeans, quedándome en ropa interior.
Caminé hacia el agua, que la senti fría al rozar mis pies.
-Está fría. -Digo plantada con el agua por los tobillos.
Iván se acerca a mí, y sin darme cuenta me coge como un saco de papas sobre su hombro. Comenzó a adentrarse en el agua y mi cabello cada vez se undia más.
-¡Bajame! -Digo pataleando.
-Para de hacer eso o te dejaré caer. - Dice serio.
-Sé que lo vas a hacer de todas formas. -Río.
-Cierto. -Ríe, soltandome y dejándome caer sobre el fría agua del mar.
Intenté undirlo , pero a cambio solo recibí agua en la cara.
Mucha agua.
Como un tsunami.
La risa de Iván inundaba el lugar, haciéndome sentir viva, feliz, completa.
Porque comprendí que es él el que me llena.
Jugamos en el agua, nadamos, nos besamos e incluso nos salpicamos.
Cuando comenzó a anochecer y a hacer frío salimos del agua, nos secamos un poco y nos vestidos.
Nos sentamos en la arena, cálida por haber estado todo el día bajo los rayos de sol.
-Gracias.
-¿Por qué? - Pregunta Iván.
-Por haber estado siempre conmigo. Por apoyarme. Por ayudarme a superarlo todo. Sin tí siempre hubiera seguido siendo la chica rara del instituto.
-No hace falta que me des las gracias. Pero recuerda, no has dejado de ser la chica rara.
-¿Cómo? -Pregunto confundida.
-La chica rara es la chica de la que me enamoré. Siempre has sido tú. Eres tú. Ahora te tratan mejor, ahora me tienes a mí y mirame, me tienes loco. Tú eres quien eres, Anna, no dejes que nadie te cambie, ni cambies por nadie. Tú siempre serás mi chica rara, y eso me encanta.
NA:
HOLAS♡
Espero que les haya gustado el último capítulo:( oh dios no lo creo!
Solo quería darles las gracias a mis lectoras por el apoyo, la paciencia, y por leerme!
Estoy encantada por teneros y enserio mucha gracias a todas.
Les quiero mucho.
Nos seguimos leyendo y estamos en contacto, en una futura nueva novela.
Nhoa, Xoxo.
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