Capítulo 23

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(Nicco en la foto)

Mi despertador sonó a las 9 de la mañana. Le dí un manotazo para que dejara de sonar, ya que el sonido de los despertadores me irritan bastante.

Hice la croqueta hasta aterrizar con mi culo en el frío suelo. Me levanté con dificultad ya que estaba enredada entre las sabanas en el suelo y me costó ponerme de pie.

Hice la cama rápidamente ya que es algo que odio, repito, ODIO hacer. Es algo horrible!

Me quité mi pijama y lo cambié por una sudadera y unos pitillos.

Bajé las escaleras lo mas rápido que pude, mis pies descalzos tocaban los escalones, estaban demasiado fríos...

Tras desayunar encendí mi celular para ver si tenia algun mensaje.

Iván me dejó un mensaje.

-Iván: Buenos días marmota!:))

-Yo: Buenos días!

Rápidamente me contestó.

-Iván: Necesitas que te lleve al aeropuerto?

-Yo: Por favor! No quiero morir en el autobús, tarda demasiado tiempo en llegar.
-Iván: Llego en dos minutos!

Dejé el celular encima de la cama, solo me dió tiempo a recojerme el cabello en una cola y llegó Iván.

Montamos en su auto, estaba aparcado cerca de casa. Me puse el cinturón de seguridad. Era la primera vez que iba con el en su coche.
*NARRA IVÁN*

Subimos a mi coche, enseguida arranqué.

Mientras conducía, Anna miraba por la ventanilla. La miro de vez en cuando, se ve muy linda.

-¿Estás nerviosa? -Digo mirándola mientras freno ante el semáforo.

-No, ¿Porque lo dices? -Dice sin dejar de mirar por la ventana. No ha hablado en todo lo que llevamos de trayecto. Me estoy empezando a preocupar.

-No has hablado en todo el rato, estas bien?

-. -Dice a secas.

-Pasa algo?
-No.

-¿Que te pasa?

-Me estas haciendo muchas preguntas, Iván. Estoy bien, no te preocupes por .

-Me preocupo por tí.

El semáforo rojo pasa a naranja, y finalmente se pone de color verde. Acelero un poco y sigo el camino.
-¿Por qué?-  Veo que me mira.

-Porque eres mi novia.

Acabo de llamarla mi novia. Sí. No le había dicho así nunca. Estábamos juntos pero nunca le pedí que fuera mi novia. Ella esta mirándome. Sus mejillas se han puesto rojas, y puedo sentir que las mias también.

Soy Iván, sí, el popular de la escuela. Sé que tengo a las chicas haciendo cola detrás mía, pero a mí solo me gusta Anna.

Joder, pero, ¿Por qué ella?

Nunca había sentido esto antes. Desde el primer día en el que la ví en el autobús del instuto, y le ofrecí el asiento que estaba a mi lado. En ese momento supe que no era como las demás.

La chica raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora