Abro los ojos, ojalá no existieran los despertadores.
Me levanto y me dirijo al baño, me lavo la cara, y me quedo mirandome en el espejo.
«Hoy es el día, Anna» Pienso.
Me ducho, me lío en mi toalla y voy a mi habitación. Es mi ultimo día aquí, ¿Qué me pongo?
Me pongo un short vaquero, una camiseta de tirantes violeta que me regaló mi abuela el día de mi cumpleaños y mis amadas converse blancas.
Bajo a desayunar, y mientras bajaba las escaleras me vino un delicioso olor a tortitas.
Ya estaba la casa totalmente vacía, salvo por maletas y los billetes de avión que había encima de la mesa.
Desayune, me lavé los dientes, me arreglé un poco y ya me estaba llamando mi padre porque el taxi nos estaba esperando.
Tras 1 hora insufrible de aburrimiento, llegamos al aeropuerto. Fuimos hacia la puerta para llegar al avión cuando me llevé una sorpresa:
Nicco.
Estaba allí esperándome para despedirse de mí. Me dió una carta y de pronto sonó por el megafono que teníamos que subir al avión.
-Tengo que irme. -Dije mientras le miraba a los ojos.
-Nunca Me olvides, ven a verme.
Y me fui andando con mi maleta dirijiendome hacia la puerta, volví mi cabeza y estaba allí, mirándome trist.
Subimos al avión, me senté en el asiento 25-A.
Despegamos, y me quedé profundamente dormida durante el viaje.
*NARRA NICCO*
Le dí mi carta a Anna, y tuvo que irse.
Le di un abrazo y se fué, volvió a mirarme triste, y siguió andando.
Me pregunto que hará ahora, ya la hecho de menos.
Me voy a mi casa y en cuanto llego cojo mi móvil y le mando un mensaje:
"Cuando llegues avisame,ya te hecho de menos babosa :3"
Me tumbo en mi cama y y me quedo dormido.
