Recordé que hoy había quedado con Alexia y María para comprar nos vestidos de la fiesta de mañana, así que en cuanto llegué a casa preparé mi mochila ya que no me gusta usar bolso, aunque tengo como mil.
Habíamos quedado bastante temprano, ya que cojeriamos el bus hacia la ciudad y veríamos algunas tiendas.
Cuando me vinieron a buscar las chicas, nos fuimos a la parada del autobús, que estaba bastante cerca.
-Que nervios, mañana es la fiesta!- María está nerviosa.
-Ya, no es para tanto -Dice Alexia mirando por la ventana.
-Vamos Alexia, ponle algo de entusiasmo, tarde de chicas no?
Durante el camino estuvimos intentando entusiasmar a Alexia, algo difícil ya que no le hacía mucha ilusión. Va al baile con un chico de la clase de francés.
El autobús paró.
-Entramos en aquella tienda?
-Dale, vamos!
La tienda tenía dos plantas, un gran escaparate con vestidos y parecía que la tienda fuera nueva.
-Buenos días- nos dice una señora mayor, que trabajaba allí. -En que os puedo ayudar?
-Buscamos unos vestidos para una fiesta
-Ah claro, venid por aquí. Estos son los mas adecuados para vosotras.
Nos llevó a otro salón, donde había colgados muchisimos vestidos.
Nos repartimos por el salón y fuimos cojiendo los vestidos que mas nos gustaban.
Yo cojí uno negro, de tirantes, ajustado, y otro azul marino, que no tenía mangas y tenía la parte de abajo con encaje.
-Venga Alexia, tu entras al probador primero!
-Valep
3 minutos y salió con un vestido rojo precioso, que le quedaba genial.
-Estas guapísima!
-Gracias.
-Wow! Ese te queda muy bien! Te has cojido otro?
-Sip
-Pontelo, aver -Le dice simpática María.
Cuando volvió a salir, traía otro vestido verde agua.
-Este definitivamente es el tuyo!
-Estoy de acuerdo con Anna
-Entonces, este?
-Siii!
María se decantó por su vestido rojo, y yo por el mío negro.
Cuando pagamos los vestidos salimos de la tienda y en la calle de al lado, nos compramos unos zapatos de tacón medio y nos volvimos a la parada de autobús.
-Me encantan nuestros vestidos
-Si, son preciosos - Sonrío.
Mañana iré al baile con Dylan, María con Iván, y Alexia con aquel chico, que la verdad no sé como se llama.
Llegué a casa a las 21, bastante cansada de tiendas, así que deje el vestido en la percha y me fui a dormir sin cenar. Mañana no debería de tener sueño.
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Me desperté sobre las 9 de la mañana, hoy no hay instituto por causa de la fiesta.
Me vestí y fuí a buscar a Iván, ya que estaba aburrida.
Iván siempre hace que me divierta. Me hace reír con cualquier de sus bobadas. Y siempre está ahí cuando estoy mal para tirarme espaguetis o cualquiera de sus trucos para que yo esté bien. Me alegro de haberle conocido en el autobús ese día. Me alegro de que me rechazaran esas chicas, ya que si no no le habría conocido probablemente...
Pasamos la mañana juntos en el parque que hay bajo nuestras casas.
Le hable de María y le dije que estaba muy contenta porque iría al baile con él, pero no le veía a el tan feliz como a ella.
-Iván, eh, hola? Que te pasa?
-No, nada. Tranquila
-Es que no te alegras de ir al baile con María?
-No es eso, simplemente, yo quería ir al baile contigo.
