Capítulo 20

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Me quedé algo impresionada tras su respuesta. Siempre lo había visto con imagen de mi amigo, como si fuera el hermano mayor que nunca tuve. El siempre estuvo ahí, me protegió desde el primer día, pero nunca hubiera llegado a imaginar que podría pasar nada entre nosotros, mucho menos de su parte.

-Entonces...¿Por qué no me lo pediste a mí?

-Ejem...No se si recuerdas, de que insististe en que invitara a María al baile.

-Lo sé, pero, ¿Por qué quieres ir conmigo?

-Déjalo, no como no te das cuenta.

Iván se levantó deprisa dirigiéndose a su casa, a pesar de que lo llamé no paró.

Puede que se haya enfadado...¿Que he hecho mal? Enserio, aveces pienso que soy tonta.

~.~.~.~.~.~.~.~

Me preparé para la fiesta con mi vestido negro, y en cuanto estuve algo maquillada y lista esperé a que viniera Dylan a buscarme junto con Iván y María, ya que vivimos los cuatro "al lado" por así decirlo.

Los chicos venían súper lindos de chaqueta, y María con su vestido rojo.

A la fiesta no le faltaba de nada; Música, luces, comida, bebida, total, lo típico de una fiesta.

Iván estuvo bastante serio todo el rato, a pesar de que en bastantes ocasiones intenté hacerle reír o que dijera algo. Estaba raro, cosa que me preocupó algo.

Tras comer, bailar y estar un buen rato todos juntos, Iván seguía igual.

Le cojí del brazo y lo saqué fuera del sitio, ya estaba algo cansada.

-¿Qué te pasa?

-Nada.

-Te pasa algo.

-No

-Claro que sí

-No

-Deja de contestarme monosílabos, y dime que te pasa.

-Es que, ¿no te das cuenta?

-¿A qué te refieres?De q- Apenas me dejó terminar de hablar cuando se acercó a mí y me dio un beso. Pasmada aún, tardé en reaccionar.

Tras algunos segundos se alejó un paso, mirándome serio.

-¿Sabes a qué me refiero ahora?

Sin dejarme contestar se alejó y entró de nuevo en el salón.

Espera, Anna. ¿Qué acaba de pasar aquí? Ahora mismo estoy en plan «WTF» pero... Y ese beso? Realmente, ¿Me gustó? Pero, ¿Por qué? Ese beso estuvo lleno de ternura...

En ese momento sentía mariposas potando en mi barriga.

Dios, ¿Por qué nunca había caído en eso? Tal vez Iván siempre sintió algo por mi... Como pude ser tan tonta de no haberme dado cuenta antes.

Regresé con mis amigos antes de que miles de preguntas invadieran mi cabeza.

El resto de la noche lo pasamos normal, risas, nos divertimos entre amigos, y Iván me miraba como si yo tuviera algo en la cara. Enserio, me miraba todo el rato, me llegaba a intimidar.

La gente se empezó a ir, no quedaba apenas comida, y alguna gente empezó a limpiar el salón.

-Nos vamos ya?-Dijo Dylan mirando a su alrededor.

-Dale, vamos ya, es tarde.

Llegamos a casa y Dylan y María ya entraron en su casa. Cuando estuve a punto de abrir la puerta me llamó.

-Anna! Espera -Se acerbaba Iván andando hacia mí.

Me quedé mirándole parada justo enfrete de él.

-Lo siento.. Por el beso de antes. No te enfades.

-Tranquilo.

Sin esperar más me acerqué a él y le devolví el beso.

Nos alejamos un poco, lo suficiente para ver que estaba algo sonrojado.

-Buenas noches.- Le dediqué una tímida sonrisa y entré en casa.

Me quedé apoyada de espaldas en la puerta.

¿Sentía algo por Iván?

La chica raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora