Capítulo 6.

1.9K 96 9
                                        

(Iván en la foto).

Estuve durmiendo durante todo el viaje. Me despertó mi padre, abrí los ojos y ya no quedaba nadie en el avión salvo nosotros.

Al salir del aeropuerto cojimos un taxi que nos llevo a nuestra nueva casa. Estaba un poco alejada de la ciudad, era bastante mas grande que la otra. Cuando llegamos heché un vistazo, y elejí mi habitación. Las paredes estaban pintadas de un color beish que parecía bastante relajador.

Mientras mi padre y algunos hombres amueblaban la casa, yo me ocupé de mi habitación. Puse mi colcha y los cojines, mi almohada y el oso de peluche que me regaló mamá cuando era pequeña.

En el escritorio puse mis libros de apuntes y un lapicero con algunos bolis.

Coloqué mi ropa en el armario y cajones, además de guardar mis objetos personales en una caja que coloco debajo de mi cama.

Tobby, mi perro ya estaba correteando por el jardín intentando cojer algún pájaro que había por allí.

La verdad es que esta casa no está nada mal, pero no es lo mismo.

Al día siguiente, me levanté a las 7.00pm

¡mi primer día de instituto, genial! Dije para mí en tono sarcástico. «Vas a estar sola» pienso.

Me ducho, y elijo unos jeans vaqueros, una blusa blanca de tirantes y unas sandalias blancas.

Desayuné lo mas rápido que pude para no llegar tarde y subí al autobús.

Había mucha gente sentada, todos mirándome.

Un grupo de chicas hablaban delante, y les pregunté:

-Me puedo sentar aquí?

-No, no puedes, eres demasiado fea. -Dijo riendose una de ellas.

Siglo andando por el autobús intentando sentarme pero nadie me dejaba, así que decidí quedarme de pié.

-Eh, puedes sentarte aquí, si quieres claro...

Me volví, era un chico bastante guapo, rubio y tenia los ojos verdes.

-Si, gracias - Le dije mostrándole una pequeña sonrisa tímida.

-¿Eres nueva aquí,no?

-Sí, me acabo de mudar, hoy es mi primer dia y no conozco a nadie

-no te preocupes, puedo ser tu guía y si tienes algún problema no dudes en pedirme ayuda.

Seguimos hablando Todo el camino, era muy simpático, pero ya me tocaba seguir sola.

Bajamos del autobús, miro el instituto, es grande, mucha gente , muchas instalaciones.

« Allá vamos »

La chica raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora