-Porque no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. -Dijo con voz ronca.
Me quedé callada mirándole a los ojos, no podía creer todo esto, y menos ahora.
-Pero... yo no... Iván.-Dije agachado la cabeza. Yo le quier, nunca le haría daño.
-Tranquila, esperaré. Y de mientras, estaré aquí contigo. -con su mano en mi mejilla me hizo mirarle. Estaba sonriendo, sus ojos estaban algo rojizos, pero me reflejaban sinceridad. Le dí un abrazo y le susurré un 《Lo siento》 que posiblemente no haya oído.
Nos separamos y me dejé caer sobre el respaldo del sofá, el hizo lo mismo.
-Entonces, ¿Me haces un hueco aquí? Quiero quedarme contigo.
Asentí con la cabeza y me levanté a llevar el plato de mi comida a la cocina. Nicco ha cambiado bastante desde que yo vine aquí. Él era un chico de dieciséis años con mentalidad de uno de 8. Se pasaba el día riendo e incluso a veces me irritaba, cuando se enfadaba a los dos minutos me venía a abrazar, pero en cuanto le hablaban de chicas parecía que se olvidaba de todo y solo se centraba en ellas, aunque conmigo, eso no pasó.
*Flashback*
-Pero... yo te quiero.-Dije bajando mi mirada hasta encontrar el suelo. Nicco me miraba enfadado.
-¡Olvídame! ¡Ya déjame en paz! ¡No voy a dejar que sigas así! -Dijo rompiendo de un golpe el regalo que le había hecho por su cumpleaños. Mis ojos se cristalizaron y lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas. Seguida por mis impulsos simplemente salí de aquel lugar, salí corriendo.
Fin del Flashback.
Volví al salón tras recordar lo pasado.
-¿Te pasa algo? -Dijo tomándo mi mano derecha.
-Esto...no está bien.
-Claro que sí, no has hecho nada malo.-Dijo enredando sus brazos a mi alrededor.
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Narra Bryan.
Salí de casa para dar una vuelta, me había enfadado con Katy porque ya ha empezado a inventar cosas sobre mí. El día estaba algo nublado, pero no hacía frio, se estaba bastante bien. Me coloqué mis cascos y andando llegué a un parque en el que no había estado nunca, pero estaba bastante bien , así que me senté en un banco mientras escuchaba música para despejarme un poco de mis cosas, pero una voz chillona me gritó.
-¿Qué hacés aquí? -Dijo Katy con su irritante voz de ardilla.
-Pues lo que se puede hacer en un parque, ¿Tú qué crees? -Pregunté sin mirarle. Se sentó a mi lado en el banco.
-¿No ibas con tus amigos?
-Te dije que saldría a dar una vuelta, nadie los mencionó. -Dije quitandome los cascos.
-Es lo mismo. -Suspiré tras su estúpida respuesta. No se como puedo salir con ella.
-Bueno, da igual. ¿Le enseñaste la foto que te envié a Anna?- Dijo acercándose un poco más a mí.
-Sí, hace unos días, pero lo único que conseguí fué un batido de Starbucks en la cabeza, confía demasiado en él, cosa que no debería hacer. -Dije serio. Mi mirada se centró en una chica que paseaba por el parque.
-Habrá que hacer algo más, ¿No crees? - Puse la mano sobre su boca para hacer callar ese irritante sonido a lo que ella llama voz. Seguí a la chica con la mirada y no tardé mucho tiempo en saber que era Anna. Va con un chico al que no conozco, tampoco lo había visto nunca. Él va tras ella y le veo las intenciones, cosa que ella no.
-Saca el teléfono. - Le dije a Katy. Me entregó su móvil y rápidamente puse la cámara, esperando que surgiera el 'Beso'.
Y, efectivamente, no tardó mucho. Presioné la opción de tomar una foto y los pillé por suerte. Esta era mi oportunidad de separarlos. Es extraño que ella no haya hecho nada respecto al beso que le dió ese chico.
Rápidamente le envié la foto a Iván, y a Anna, la foto que le mostré el otro día.
Buena suerte, pareja.
