Obito Uchiha un jefe de la mafia, tiene el mundo a sus pies, nunca lo han visto flaquear o mostrar debilidad, para el lo primordial es el dinero y poder lo demás sale sobrando.
Kakashi Hatake es un joven estudiante de secundaria, trabaja en una cafe...
El reloj marcaba las dos tarde, la cafetería estaba bastante llena, los cuatro meseros se apresuraban a atender bien y no confundir las órdenes.
— ¿De quién son los dos capuchino? —Preguntó una chica de cabello de negro estando detrás del mostrador.
— Son para la mesa tres. —Contestó un chico de peinado de hongo y agarró los dos capuchino.
— ¿Dónde están los cuatro Macchiato?
— En un momento Genma.
— Kurenai tres Café expreso para la mesa 5. —Mencionó Rin.
— En unos minutos.
— Dos café Latte y 4 brownie para la mesa 8. —Mencionó Kakashi.
Kurenai suspiró un poco fatigada, jamás pensó sentirse tan estresada a sus 21 años, los meseros fueron por más órdenes en eso se abrió la puerta de la cafetería, dejando ver a aquél azabache que caminó hacia la mesa cuatro la cual estaba cerca de la ventana, el joven de peinado de hongo se acercó para tomar su orden.
— ¿Qué va a ordenar? —Preguntó el chico mostrando una radiante sonrisa.
El azabache solo lo volteó a ver con el ceño fruncido pero aquél no dejaba de sonreír, rápidamente Kakashi se acercó.
— Guy llévale su pedido a la mesa 8, yo lo atenderé a él.
— Esta bien, rival. —Contestó él dándole una palmada en la espalda.
— Entonces señor Uchiha, ¿qué va a ordenar hoy? —Preguntó Kakashi con aquella sonrisa oculta por su mascarilla.
— Un Caribeño. —Contestó el Uchiha.
— ¿Tan temprano? —Murmuró Kakashi, ya que a esa bebida se le agregaba ron, azúcar morena y vainilla.
— ¿Algún problema? —Preguntó arqueando una ceja.
— ¿Eh? Cla-claro que no. —Contestó Kakashi reprendiendose por su imprudencia.— ¿Algo más?
— Solo eso, por ahora. —Mencionó mientras observaba su celular.
En el momento que Kakashi se dio la vuelta le pareció escuchar un leve sonido, ese que hacen los celulares cuando tomas una foto, volteó a ver pero el azabache parecía estar en una llamada, decidió seguir adelante e ir por lo que pidió el Uchiha.
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La tarde transcurrió normal, Obito estuvo como tres horas en la cafetería sin ordenar nada más, solo haciendo quien sabe que en el celular, Kakashi se acercó a la mesa para saber si ordenaba algo más o se largaba.
— Señor Uchiha, ¿va a ordenar algo más o le traigo la cuenta?
— ¿Ya no me quieres ver aquí? —Preguntó sonriendo de lado, Kakashi no respondió solo se dio la vuelta, el azabache soltó una risita.— Esta bien tráeme la cuenta.
