#10

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La temperatura estaba a 5°C a pesar de que el invierno llegaba a su fin, posiblemente muy pronto subiría más, aúnque por la noche siempre se sentía frío.
Kakashi frotaba sus manos enguantadas tratando de acumular calor, no sabía si temblaba por el frío o los nervios, el taxista lo miraba de vez en cuando a través del retrovisor.

— Detengase. —Mencionó Kakashi al ver que el azabache se detuvo, pero no se bajó del auto, sino que Sasori se subió llevando un gran maletín, el cuál metió en el asiento trasero, dónde también entró él.— Sigalo.

— Chico, no andaré toda la noche contigo.

— Aún no cubre todo lo que él pagó. —Contestó Kakashi, el hombre solo soltó un bufido.

Unos minutos después, Obito se detuvo enfrente de un callejón, igualmente el taxi solo que a unos metros de distancia, se escucharon algunos disparos, el taxista se asustó, pero Kakashi se bajó rápidamente al ver las intenciones de acelerar en la mirada de aquél hombre.

— ¡Oye niño espera! —El peliplata lo ignoró y corrió hacia el lugar.— Ah mierda ni loco voy ahí.

El taxista aceleró y se fue, Kakashi se escondió a un lado del auto, no lograba ver a Obito y a Sasori, seguramente habían entrado a alguno de los edificios, luego la puerta de un bar se abrió, salieron dos hombres disparando a lo loco Kakashi se agachó escondiéndose detrás del auto, los dos hombres se subieron a un auto y aceleraron al mismo tiempo que Sasori salía del lugar junto a una rubia, bueno eso pensaba Kakashi aunque cuando se subieron a una motocicleta dudaba de que fuera una chica, estos siguieron al auto.

— Obito... —Murmuró Kakashi y caminó hacia el bar, ya no se oían disparos.

Habían cuerpos tirados por el suelo del bar, también vidrios rotos, alcohol derramado, mezclándose con la sangre, casquillos de balas por todos lados, cerca de la barra Obito estaba al lado de Yahiko, trataba de detener el sangrado, el pelinaranja...

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Habían cuerpos tirados por el suelo del bar, también vidrios rotos, alcohol derramado, mezclándose con la sangre, casquillos de balas por todos lados, cerca de la barra Obito estaba al lado de Yahiko, trataba de detener el sangrado, el pelinaranja había recibido cuatro disparos, tres de ellos lejos de las zonas vitales, uno en su pantorrilla derecha donde la bala había pasado de lado a lado, otro en su brazo izquierdo igualmente pasando de lado a lado, otro en su hombro derecho solo dejando una herida superficial y el último un poco arriba de su abdomen alojándose cerca de la arteria principal.

— Me...dejaron como coladera... jeje —Mencionó Yahiko al tratar de reírse escupió algo de sangre.

— Déjate de tonterías. —Dijo Obito en un tono preocupado.— Trata de no mover... —Ambos voltearon a ver al escuchar una conocida voz.

— Yahiko... —Kakashi se acercó rápidamente a ellos, Obito estaba sorprendido pero luego frunció el ceño.

— Te dije que no lo trajieras... —Mencionó Yahiko con el ceño fruncido.

— Yo no... ¿Qué haces aquí? —Preguntó Obito molesto.— ¡Te dije que volvieras a tu apartamento, mocoso estúpido! ¡Además cómo fue que...

— ¡Eso no es importante ahora! ¡El único estúpido eres tú! —Contestó Kakashi alterado, en ese momento venían acercandose algunos integrantes de la organización quienes se quedaron sorprendidos, por la forma en que contestó el peliplata y el hecho de que el azabache no lo golpeara por hablarle así.— ¡Si estoy aquí es porque me preocupé por ustedes! Par de idiotas...

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