Amor Ilegal

#28

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En el hospital, Kakashi estaba bastante alterado le habían atado ambas manos a cada lado de la camilla para que no escapara o se hiciera daño, Minato llegó a visitarlo necesitaba que brindará su declaración, se sentó a un lado de la cama, el peliplata solo volteó a ver hacia otro lado.

— Kakashi, necesitamos tu declaración para condenar a Obito, cuéntanos todo lo...

— Ya les dije que Obito no me secuestró. —Interrumpió Kakashi.— Y si piensa que voy a acusarlo esta muy equivocado, me la pasé muy bien al lado de mi novio, porque eso es Obito, mi novio.

— Kakashi, no tienes que defenderlo, Obito te hizo mucho daño incluso te drogó.

— ¡Obito no me drogó! Fueron ellos... ¡Obito es quien me salvó!

— ¡Es un criminal! —Minato solo frotó su sien.— Lo siento, no debí gritarte... Pero tienes que entender, ese hombre ha hecho mucho daño, tu solo eres una víctima más...

— No soy una víctima... —Dijo entredientes.— Váyase...

— Kakashi...

— ¡Dije que se vaya! ¡Quiero estar solo! ¡Y desateme!

— Tienes que calmarte, esto lo hacemos por tu bienestar...

— Solo estaré bien hasta que Obito este aquí... ¡Traiga a Obito!

Kakashi empezó a respirar alterado, Minato tuvo que salir, Tsunade entró a la habitación tratando de calmar al menor.

— Kakashi, mírame... Todo estará bien...

— Quiero ver a Obito... —Susurró para después quedarse dormido.

Tsunade salió de la habitación, Minato estaba afuera, la rubia lo volteó a ver molesta, se cruzó de brazos y se acercó intimidando más al rubio.

— No se te ocurra volver a alterar a mi ahijado.

— Lo-lo si-siento pero es mi trabajo.

— ¿Tú trabajo es alterar a mis pacientes?

— No es atrapar a los criminales e interrogar a los testigos.

— Entonces... ¡Atrapa a las personas correctas! —Exclamó molesta antes de retirarse.

Minato respiró aliviado, pero luego frunció el ceño, con esto no llegarían a nada, tal vez Obito no era el que drogó, torturó y violó al menor, pero seguramente si era culpable de exponerlo a esa situación, salió del hospital rumbo a la oficina, donde se reunió con Rasa, Inoichi y Shikaku, el rubio se sentía bastante frustrado, si no tenía la declaración de Kakashi o al menos una prueba en contra de Obito, tendrían que dejarlo en libertad.

— Obito es muy cuidadoso. —Dijo el Nara.— Ha sabido cuidarse muy bien.

— Exacto. —Mencionó Inoichi.— Pero... ¿Qué hay de tu informante? —Preguntó volteando a ver a Minato.

— Cierto, ni tan siquiera nos has dicho su nombre. —Replicó Rasa

— Es información clasificada. —Contestó Minato.

— ¿Es enserio? —Exclamó Rasa.— Estamos en el mismo caso, además ese informante lleva años en esa organización, ya deberíamos haber capturado a Obito.

— Ya nos ha dado la información suficiente y no puedo revelar su identidad, porque sería ponerlo en riesgo...

— ¿Desconfías de nosotros? —Dijo Rasa ofendido.

— Ya, hay que calmarnos. —Mencionó el Yamanaka.— Lo importante aquí, es encontrar más pruebas en contra del Uchiha.

— Oh al menos sacarle una confesión. —Contestó el Nara.