Obito Uchiha un jefe de la mafia, tiene el mundo a sus pies, nunca lo han visto flaquear o mostrar debilidad, para el lo primordial es el dinero y poder lo demás sale sobrando.
Kakashi Hatake es un joven estudiante de secundaria, trabaja en una cafe...
En la oficina del night club Obito estaba sentado detrás del escritorio, fumando un cigarro, en eso alguien tocó la puerta el azabache apagó el cigarro en el momento que Yahiko entró junto a aquella elegante mujer pelirroja.
— Déjame a solas con ella. —Dijo Obito.
— Está bien. —Yahiko salió de la oficina.
— ¿Me traes información? —Preguntó Obito sirviendo vino en una copa y se la entregó a la pelirroja, quien ya se había sentado en el mueble.
— Por supuesto Tobi, ¿pero, porque no te sientas? No muerdo. —La mujer sonrió coqueta.
— Está bien Mei. —Contestó y se sentó a su lado, luego tomó algo de vino, colocó la copa en una mesa y palmeó sus piernas, la mujer sonrió, también colocó la copa en la mesa y se subió en las piernas de Obito.— ¿Entonces? —Preguntó acariciando el cabello pelirrojo.
— Pues te traigo los datos, sobre la próxima entrega que tendrá Yagura. —Mei sacó un papelito que llevaba en sus pechos, Obito lo agarró y se lo metió al bolsillo luego le dio un beso a la pelirroja.
— ¿Nada más eso? —Preguntó Obito, empezando a besar el cuello de la mujer.
— Hay algo más... —Murmuró la mujer mientras soltó un jadeo y empezó a mover sus caderas.— Yagura quiere vengarse por lo de Ao, dice que te quitará una persona preciada.
— Jajaja pues suerte con eso. —Mencionó Obito sonriendo y luego la vio a los ojos.— Mi mejor amigo no es alguien fácil de derrotar.
— Creo que planea atacar a alguien más... —Dijo para luego darle un beso en la barbilla.— Algún amante...
— Pues hasta ahora, no hay nadie lo suficientemente importante... —Dijo Obito sonriendo.— Me da igual si muere cualquiera de mis amantes. —Mencionó jalandole el cabello para luego besarla con fiereza.
Mei se quitó la ropa interior y luego le quitó la camisa a Obito, empezando a besar sus pectorales, las manos del azabache se deslizaban por las piernas de Mei, esta le desabrochó el pantalón, empezó a acariciarlo para luego levantarse un poco el vestido, gemía de placer mientras el azabache seguía acariciándola.
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Obito abrió los ojos sorprendido, no podía creerlo, Kakashi estaba ahí en la puerta, sintió como si le tiraran un balde de agua fría, la decepción y la tristeza en la mirada de Kakashi se sentía como una punzada en su pecho, todo pasó tan rápido, tiró a Mei al suelo, pero Kakashi se fue casi corriendo, volteó a ver a Yahiko para que lo siguiera.
— ¿Qué te pasa? —Preguntó Mei.— ¿Quién es ese niño?
— No te importa, vete. —Contestó entre dientes, la mujer se puso su ropa interior y caminó hacia la puerta.
— Aún no hemos terminado de hablar.
Obito también salió de la oficina y cerró la puerta de la oficina bueno al menos eso creyó, usó la tarjeta para abrir aquella puerta que daba hacia el club y sacó a Mei quien se dirigió a la barra, el azabache caminó hacia la salida estaba realmente molesto al salir del lugar vio a Yahiko, también estaba Deidara cerca del auto de Kakashi.
