Obito Uchiha un jefe de la mafia, tiene el mundo a sus pies, nunca lo han visto flaquear o mostrar debilidad, para el lo primordial es el dinero y poder lo demás sale sobrando.
Kakashi Hatake es un joven estudiante de secundaria, trabaja en una cafe...
Los domingos a veces suelen ser aburridos, bueno Kakashi no tenía idea de que hacer, siempre iba a la cafetería pero por alguna razón el señor Mitokado le dio el día libre, ahora el peliplata estaba acostado en la cama.
— Obito no volvió... —Murmuró Kakashi mientras observaba hacia el techo, al menos si el azabache estuviera ahí tendría la manera de entretenerse.— Me gustaría poder fastidiarlo... —Kakashi solo hizo un puchero.
Minutos después el peliplata se levantó y preparó algo para comer, luego arregló la habitación, por la tarde decidió trabajar en sus proyectos estudiantiles, apartó un poco los muebles para hacer más espacio, colocó en el suelo aquél muñeco de plástico el que usaba para practicar los primeros auxilios.
— ¡Hay! ¡Estúpido muñeco! —Exclamó Kakashi golpeando al muñeco, cuando fallaba, el muñeco daba una luz roja y al parecer su maestro aunque se veía sombrío se burlaba de ellos.
"Fallaste fallaste" Repetía el muñeco.
Kakashi tenía ganas de traer un martillo y romper aquél muñeco, pero si lo hacía tendría problemas con su maestro, así que tomó una decisión.
— Hola, Yahiko.
— ¡Kakashi! —Exclamó el pelinaranja después de contestar el teléfono.— ¿Cómo estás?
— Muy bien, dijiste que me ayudarías con lo de los primeros auxilios...
— Por supuesto, solo dime cuando.
— ¿Puedes venir ahora?
— Claro que si, llego en una o media hora.
— Gracias Yahiko.
— No hay de que, estoy para servirte. —El pelinaranja cortó la llamada y sonrió de oreja a oreja, Obito lo volteó a ver con el ceño fruncido.
— ¿Estabas hablando con Kakashi? —Yahiko solo se rió y dio unos pasos hacia atrás, y luego se dio la vuelta corriendo, el azabache empezó a seguirlo.— ¡Ven acá! ¿Que pretendes Yahiko? ¡Sabes que Kakashi es mío!
— ¡Tranquilo solo tienes que escucharme!
— ¡Pues detente ahora!
— ¡No, porque me vas a golpear!
Obito logró alcanzar a Yahiko tirándolo al suelo, ahora estaba arriba de él.
— Dame una razón para que no te golpee. —Dijo apretando su puño.
— Tengo un plan. —Contestó sonriendo.— Kakashi me pidió que le ayudara con sus clases de primeros auxilios y...
— ¿Sabes primeros auxilios?
— Por supuesto, fui salvavidas...
— Un minuto, ¿eso significa que le enseñarás respiración de boca a boca? —Dijo molesto listo para golpearlo.
— Tranquilo, esto también te beneficia a ti. —Obito lo volteó a ver confundido.— Tú serás el muñeco de práctica.
— Entiendo, eso esta mejor. —Dijo sonriendo.
— Bien, ahora quítate de encima que me estas excitando.
— ¡Jodete imbécil!
Yahiko se rió a carcajadas, luego se pusieron de pie y se subieron al auto, primero se fueron a cambiar de ropa y después se dirigieron al departamento de Kakashi.
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