Amor Ilegal

#11

Era lunes por la mañana, Tsunade caminaba por los pasillos del hospital acompañada por dos oficiales, al llegar a cierta habitación, ella le pidió a los oficiales que esperarán afuera, pero al entrar frunció el ceño al ver a Obito acostado al lado de Kakashi, se acercó y lo golpeó con una carpeta que llevaba en su mano.

— ¡Esto es un hospital, no un hotel! —Dijo molesta, el azabache sobaba su cabeza.

— Madrina... —Kakashi se despertó por el ruido, se sintió un poco avergonzado.— Yo le pedí que se acostara a mi lado.

— Y él muy obediente ¿no?

— Yo hago lo que mi novio me pida. —Contestó Obito.

— Bien. —Tsunade solo frotó su sien.— La policía esta afuera.

— ¿Denunciaste a Obito? —Preguntó Kakashi.— Es cierto que aún tengo 17 pero...

— No lo hice, pero debería, porque... ¿cuántos años tiene este hombre? ¿40?

— Tengo 28... —Contestó Obito cruzado de brazos.

— Son 11 años, osea que cuando estabas en la pubertad, Kakashi apenas estaba aprendiendo a usar el baño.

— Madrina... —Se quejó el menor.

— Bueno, en fin, la razón por la que vino la policía es para que des tu declaración, sobre lo que les pasó... —Tsunade abrió la puerta y entraron los dos policías.

— Buenos días. —Saludó uno de los oficiales y volteó a ver a Kakashi, Obito estaba parado a un lado de la cama.— Explicanos que fue lo que pasó...

— Me asaltaron. —Contestó Kakashi.— Bueno nos asaltaron, eran cuatro, no pudimos ver sus rostros, me encontré con mi amigo Yahiko cuando regresaba a mi apartamento y ahí nos atacaron.

— ¿A dónde ocurrió exactamente?

— Una cuadra cerca del edificio Niken.

— ¿¡Edificio Niken!? —Dijo uno de los oficiales admirado y un poco nervioso.— Bueno estaremos investigando. —Ambos oficiales caminaron hacia la puerta.— Pasen buen día.

— No investigarán ¿cierto? —Mencionó Obito.

— Kakashi tienes que mudarte, ese barrio es muy peligroso. —Mencionó Tsunade.

— Pero es más barato. —Respondió el peliplata haciendo un puchero.

— Si quieres yo te pago un mejor lugar. —Dijo Obito.— Es más, podría comprarte una casa nueva... O un edificio... —Dijo lo último en voz baja.

— No gracias, me gusta...

— Depender de ti mismo. —Interrumpió Tsunade.— Sabes que puedes mudarte a mi casa.

— Lo se, pero no quiero que digan que vivo con mi madrina maestra, ya tengo suficiente con que digan que me ayudas a pasar las clases.

— Bien... —Tsunade solo dio un suspiro.— Tengo trabajo que hacer.

La rubia salió de la habitación, Obito se acercó a Kakashi y le dio un beso en los labios, sorprendiendolo un poco, aún así correspondió al beso que se volvió más intenso, la mano del azabache se deslizó por el pecho y abdomen del peliplata.

— O-Obito... —El peliplata se separó del beso.— Estoy herido... ¿Recuerdas?

— Lo sé... —Besó la nariz de Kakashi.— Estás así por mi culpa...

— Fue mi desición Obito y lo volvería a...

— No, no se te ocurra volver a hacer una locura así... —Mencionó abrazándolo.— ... gracias... Por todo, incluso por no decirle a la policía sobre...