Luna se dobló un pie y empezó a correr cojeando, haciendo que Luján empezará a reírse descontrolada.
Al final llegaron a la zona plana dónde Guido parecía desmayado y Marcos aterrizó boca abajo.
Laura: ¡Guido!.- Lo observó preocupada.- Lo siento mu...
Guido vomitó
Nico se rió histéricamente mientras Luján giraba a Marcos, dándole un abrazo medio riendo al tiempo que lo observaba preocupada.
Luna: ¿Están bien?.- Se acercó cojeando, apenas apareciendo.
Marcos metió la mano en el lago y le lanzó una manotada de agua a Luna molestó, Luna resopló mientras un pequeño hilo descendía de su cabello.
Todos se observaron en silencio unos segundos y entonces Nico se giró, usando de cinturón un girasol.
Nico: ¿Cómo me veo?.- Sus pantalones cayeron de nuevo.
¡Ahhhhh!.- Gritaron todos.
Todos empezaron a reír, incluso Guido que estaba pálido, rieron hasta que sus estómagos dolían, incluso una que otra lágrima se les había caído.
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Departamento Andrade
Eran las cinco en punto cuando Mía Colucci llegó a ver a su amiga.
Mía: ¿Y tú hermano?.- Preguntó al inspeccionar el departamento.
Marizza: Él no está, salió a una reunión de inquilinos o algo así.
Mía: ¡Perfecto! entonces debemos comenzar.
Ambas chicas estaban en la sala del apartamento frente a la mesa de centro donde Mía había puesto tres conjuntos ya armados con los que según ella, "la castaña iba a ser un imán para hombres"
Marizza: No lo sé.- Miraba indecisa las prendas.- Las transparentes no son lo mío.
Mía: ¿Prefieres no llevar nada?.- Bromeó.
Marizza: Hablo en serio, además ¿Cómo se supone que captaré la atención de mi vecino en un club al que él no asistirá?
Mía: Eso es porque tú irás a invitarlo personalmente, y cuando te vea usando algo de esta ropa, él se opondrá a ir al club y te encerrará en su apartamento y no te dejará salir hasta que sean novios oficiales por lo menos.
Marizza: Tengo un plan mejor.- Corrió hasta su habitación y del tocador tomó la tarjeta que Manuel había dejado en la madrugada.
Mía: ¿Qué es eso?.
Marizza: Es del hermano de Pablo, estuvo aquí ya que vino a dejar a mi hermano que estaba tan ebrio que no podía ni mantenerse en pie.
Mía: ¿Le pedirás que obligue a su hermano a ir al club?
Marizza: No Mía le pediré amablemente que lo persuada para ir.- Sonrió y tomó su celular para llamar al pelinegro.
Manuel: ¿Hola?.- Sonó desde el otro lado de la línea.
Marizza: ¿Manuel?.- Preguntó tímidamente.
Manuel: Así es, ¿Quién habla?
Marizza: ¡Andrade Marizza!
Manuel: ¡Oh! la que dice ser la esposa de mi hermano ¿Qué pasa? ¿Ya quieres mi ayuda para tener tu manada?.- Preguntó riendo.
Marizza: De hecho... sí, así es q...quiero decir, mi amiga dice que es buena idea invitar a Pablo a un club y, uhm, i...intentar seducirlo allí.- Sus mejillas se sentían calientes, estaba realmente avergonzada.
Manuel: No, Pablo te rechazaría, a él no le gustan esa clase de lugares.- Dijo pensativo.- ¿Qué tal un bar? uno donde haya música suave, nada ruidoso ni concurrido.
Marizza: Bien, pero ¿Lograrás que vaya?.- Preguntó temerosa.
Manuel: No te preocupes, él estará allá a las ocho, te veré en tu apartamento ¿Bien?
Marizza: ¡Perfecto! ¡Muchas gracias!.- Dijo y terminó con la llamada.
Mía: ¿Él irá?.
Marizza: Eso dijo ¿Qué pasó con Rocco?.- Preguntó curiosa.
Mía: El muy tonto me dejó plantada por ir a un club con sus amigos ¿Es un tonto?.- Bufó.
Marizza: No importa, el hermano de Pablo irá con nosotras.
Mía: ¿Es guapo?.- Preguntó con un aire de coqueteo.
Marizza: Sí, es algo como eso.- Dijo restándole importancia.
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Manuel caminaba de lado a lado taladrando los oídos de su hermano mayor buscando de alguna manera cumplir con la promesa que le hizo a Marizza pero, viendo bien a Pablo... ¿Por qué esa chica lo quería?
El rubio no era musculoso, ni dominante ¡Él ni siquiera se interesaba en los demás!, el pelinegro miró fijamente a su mayor con sospecha ¿A caso el rubio le estaba jugando una broma y había contratado actores? No, no no...
Pablo: ¿Qué tanto me ves?.- Preguntó ante la mirada penetrante de su hermanito.
Manuel: Nada... es sólo ¿A ti, te gustan las bromas?
Pablo: ¿Qué boludeces dices? mira mi cara ¿A caso parece que me guste bromear?
El pelinegro se detuvo analizando el rostro de su hermano; mandíbula tensa, labios unidos formando una línea, ceño fruncido.
Manuel: Tienes razón, no sé en qué pensaba.- Respondió antes de dejarse caer en el sofá del estudio del rubio.
Continuará...
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Mi tímido vecino
ChickLitMuchas veces creemos que por ser mujeres somos delicadas o por ser hombre debemos ser rudos eso es lo que ocurre a Pablo aunque sea ya un adulto de veintiseis años es un hombre tímido, cobarde y aunque no crean el nuca a salido con una chica por lo...