Restaurante Mar de Plata
Pablo: ¿Y por eso estaba en tu habitación tocándote?.- Preguntó y algo dentro de la castaña le dio esperanza con el rubio.- ¿Qué diría tu esposo si hubiese visto a Manuel tocando tus caderas de esa manera?
Marizza: Antes que nada, ¿Cómo sabes que estábamos en mi habitación?.- Preguntó y las mejillas del chico se tornaron color carmesí.
Pablo: Y...yo ¡No me cambies el tema!.- Desvió la mirada y ella sonrió.
Marizza: No tienes porqué sentir celos de tu hermano, él sólo estaba allí para salir, ¡Tú mismo viste cómo él y Mía se enrollaban en mi sofá!
Pablo: Eso no explica por qué dejar entrar a un chico al territorio de tú pareja.- Bufó sabiendo que su hermano no iría solo hablar.
Marizza: Marcos no es territorial.- Tomó de la pajilla de su vaso.- Por lo menos no en nuestro apartamento.- Alzó los hombros.
Pablo: Una...una vez yo lo vi en el apartamento frente al mío... con una chica.- Esperó la reacción por parte de su vecina antes de continuar, y al no haber ninguna, decidió seguir.- ¿No te molesta?...
Marizza: Un poco.- Alzó sus hombros.- Me molesta que me deje sola para ir en busca de chicas.- Dio un mordisco a su galleta de chocolate.
Pablo: Pero...pero ¿No debería molestarte que él vea a otras?.- Dijo con un tono irritado.
Marizza: Uhm... ¿no?
Pablo: ¡Pero eres su pareja! No es posible que aceptes ser tratada así, creí que eras diferente.- Golpeó la mesa y eso provocó que más de una persona volteara hacia la mesa en donde se encontraban.
Marizza: Pablo, tranquilo sé que las actitudes de Marcos en mí hace pensar que soy su pareja.- Tomó la mano derecha del rubio entre las suyas y dejó caricias suaves con su pulgar.- Pero Marcos y yo somos hermanos.- Sonrió al ver la cara del chico se encontraba con el ceño fruncido y la boca abierta.
Pablo: ¿Qué?.- Dijo en un susurro.
Marizza: Sí, Marcos es mi hermano mayor, Papá se negaba a dejarme vivir sola, así que pensó que era buena idea si él cuidaba de mí... como si no estuviera en la universidad ya.- Dejó caer su cara en la palma de su mano.
Pablo: Entonces él...él no es tu pareja.- Dijo pero ahora sonriendo y eso le robó el aliento a la chica.
Marizza: Así es, no tengo pareja ¿Puedes creerlo?.- Dijo y el rubio alzó sus cejas.
Pablo: Sí, eso... ¿Por qué?
Marizza: Los chicos de mi universidad son idiotas.- Hizo un puchero que no pasó desapercibido por parte del mayor.
Pablo: A esa edad todos somos idiotas.
Marizza: Tal vez debería comenzar a fijarme en chicos mayores.- Sonrió y el rubio sintió sus mejillas calientes una vez más.
Pablo: Ta...tal vez, s...sí.- Bebió una vez más de su taza blanca hasta beber por completo el contenido.
Marizza: Sí...
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Departamento de Tomás
Tomás: Uhm, déjame ver si entiendo esto.- Dijo tocando su barbilla de manera pensativa.- Marizza te pidió hacer que Pablo saliera con él, pero, terminaste acostándote con la mejor amiga de la petiza en su propia cama.- Terminó con una sonrisa en los labios.
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Mi tímido vecino
Literatura FemininaMuchas veces creemos que por ser mujeres somos delicadas o por ser hombre debemos ser rudos eso es lo que ocurre a Pablo aunque sea ya un adulto de veintiseis años es un hombre tímido, cobarde y aunque no crean el nuca a salido con una chica por lo...