¿Sigueme O Te Sigo?

capítulo 1

En mi convertible voy pasando a gran velocidad por las calles de Miami, disfrutando de la temperatura ambiente, la brisa choca con mi cara proporcionándole una agradable sensación, viendo hacia los lados observando si hay un policía cerca haciendo sus rutas diarias, como no veo a ninguno acelero más para llegar a mi destino rápido.

Después de haber conducido diez minutos, estoy enfrente de una gran casa que es donde viven mis padres, tiene una reja principal que es donde siempre están los guardias para dejar pasar a las personas, esta consiste en un camino que es rodeado de numerosos árboles, es aproximadamente de tres pisos, color blanco, con una fuente en el centro de la redoma donde los carros tienen la accesibilidad de girar y volver por donde vinieron...

Paso tres minutos contemplando la estructura hasta que decido tocar un panel que se encontraba a mi derecha pegado a la pared, donde aparece unos series de números y letras, al introducir el código las puertas automáticamente hacen un ruido y después empiezan abrirse de par en par, cuando esta lo suficiente abierto pongo en marcha el carro.

Tardo treinta segundos en llegar a la entrada de la casa, como se que no voy a tardar mucho, estaciono el carro en la entrada para luego salir de este pasando por arriba de la puerta sin abrirla.

Ya adentro de la casa como siempre me recibe Ana con una cálida sonrisa.

- Luis- me da un afectuoso abrazo- me alegra mucho verte, tenia tiempo sin hacerlo- dice despegándose un poco de mi

- Ana,yo también me alegro de verte- le sonrió a lo que ella me lo devuelve- y mis padres?

- en el despacho

- ah.. Bueno entonces voy para allá

- déjeme guiarlo- me sonríe

Solo paso un minuto y ya nos encontrábamos frente a una puerta grande de madera.

Ya al frente Ana toca dos veces, hasta que se escucha <pase> abre la puerta lentamente hasta dejar a la vista un escritorio donde se encontraba un hombre hablando por teléfono con la silla volteada viendo hacia la ventana.

Cuando la puerta esta abierta lo suficiente se hace a un lado para dejarme pasar, un poco torpe me adentro en el despacho oyendo a Ana decir <con su permiso> viéndome por ultima ves para luego cerrar completamente la puerta y dejar que solo se escuche la voz de mi padre por todo el despacho.

Estuve media hora parado, esperando a que mi padre terminara la conversación, cuando por fin la termino le dio a la tecla colgar y giró lentamente el asiento hasta quedar frente a frente conmigo.

- has crecido, hijo mío- es lo único que se limita a decir

- si- también me limito a decir yo- es lo que normalmente hacen las personas cuando tienen un tiempo sin verse.

Hubo un incómodo silencio después de haber intercambio unas pocas palabras con mi padre, no teníamos una buena relación, se puede decir que desde que era pequeño era así aveces sentía que su distancia era porque no me quería o por otra cosa, pero la verdad es que siempre a sido frío conmigo y nunca e oído una felicitación de su parte.

Me decido hablar ya que no me gustan los silencios prolongados por un lapso de tiempo largo y si es por mi padre nunca saldríamos de esas palabras dichas anteriormente.

- bueno y para que me... - soy interrumpido por una persona que entra al despacho a toda prisa buscando y moviendo su cabeza a todos lados, cuando logra visualizarme su expresión cambia de una preocupada a una feliz .

- Luis - es lo único que grita para luego lanzarse sobre mi y abrazarme muy fuerte.

- mamá - digo abrazándola y apretándola contra mi- te e extrañado

- y yo a ti- me responde

Después de separarnos mi madre me ve y luego a mi padre.

- ya le dijiste? - pregunta emocionada

Mi padre niega con fastidio

Mi madre me ve, sonríe y luego se separa de mi para irse al lado de mi padre

- bueno hijo esta es la situación... - comienza hablando mi madre, dándole suspenso al tema

*-*-*-*-*-*-*

No estoy sorprendido, mayormente siempre pasa este tipo de situaciones, siempre me avisan y consultan conmigo cuando una decisión esta tomada..

Veo a mi madre que se me queda viendo esperando mi reacción.

- así que me van a mandar a vivir a new york?

- así es hijo mío- contesta mi madre

- Mm... No me esperaba eso la verdad, ¿De quién fue la grandiosa idea?

Hubo un momento de silencio.

- por lo que veo, te lo estas tomado relajado? Muy tranquilo, mayormente siempre discutes conmigo por cualquier cosa.- se toma un tiempo y pasando su mano izquierda por el brazo derecho me mira un poco apenada- tú padre.

- no discuto contigo por cualquier cosa, y además me di cuenta que no hago nada discutiendo si al final siempre es lo mismo,siempre salgo perdiendo- respondo para luego mostrar mi desacuerdo con la segunda respuesta- ¿por qué pensaste en eso padre?

Otro momento de silencio

- es por una muy buena causa- responde simplemente

-¿ me puedes decir por qué voy a ir a...

- ¿quieres comer?- me pregunta mi madre interrumpiendo, la miro ceñudo y desapobratoriamente
suspirando niego con la cabeza- claro madre, tengo hambre- es lo único que me limito decir.

- bueno a que esperamos- se separa del lado de mi papá un poco, para luego agarrarle la mano y hacerlo levantar, después camina unos cuantos pasos hacia mi y me agarra también por la mano- los dos hombres de la casa- dice para luego salir del despacho dirigiéndonos al comedor dejando que nuestra plática se posponga hasta mucho más tarde.

°-°-°-°-°

- estuvo muy rico la comida Ana, gracias-agradezco.

- de nada joven, siempre a su servicios- me responde para luego retirarse y dejarme a solas con mi padres en el gran comedor

-¿ nos vemos mañana?- pregunto

- si hijo- me sonríe mi madre- pero se me olvido comentarte que te vas en una semana- me agarra las dos manos y me mira a los ojos para que no pelee- no te enojes conmigo- comenta

-¿ en una semana?-suspiro empezando a fastidiarme otra vez- no te preocupes ya estoy acostumbrado a que tomen decisiones por mi,no estoy enojado contigo

- lo siento- pone cara triste y me abraza- nos vemos mañana- se separa de mi.

- que bueno que sepas, que mientras disfrutes de nuestro dinero, harás lo que yo quiera - comenta mi padre en el otro extremo de la mesa .

- adiós padre- pongo mi vista sobre él y me levanto de la silla

Él solo asiente y me mira fijamente esperando a que replique en lo que acababa de decir.

Pero solo lo ignoro y le doy dos besos en las mejillas a mi madre para después ir hacia la puerta y montarme en mi coche, encendiendo el motor y salir lo más rápido de ahí.