Estaba acostado en una alcochada cama dándole la espalda a la puerta del cuarto que de seguro estaba trancada con llave, calculaba que no eran más de las cinco o seis de la mañana, por lo que después de un rato de ver a la nada me senté en la orilla del colchón para así concentrarme en los sonidos que provenían de afuera.
Ni siquiera una mísera pisada se escuchaba alrededor lo que era alarmante y me producía "los pelos de punta" ¿será que seré castigado como tantas veces? Era lo único que pasaba por mi mente mientras me levantaba de mi lugar.
Mis piernas parecían gelatinas con respecto a cada paso que daba, solo de recordar lo que paso ayer me acalambrada todo...
Esa noche (de tanto escuchar la conversación no se dio cuenta cuando se hizo de noche) después de caerme al piso por la impresión de que alguien me había descubierto chismeando como dos señoras en una tarde acalorada, me quede viendo al piso privado de la metedura de pata ¿esto por qué solo me pasa a mi?.
- ¿no te piensas levantar?- la voz me impresiono y quede estático, por lo que, solo quede con mi vista baja en un solo punto -¿tan chocado estás? Mira que no tenemos tiempo- su cálida mano envolvió mi brazo y sin más tiro hacia arriba, no se le hizo nada dificultoso ya que la ayude aun con el shock presente, sin más al escuchar que unas voces provenían del pasillo por el que vine corriendo, la persona que estaba al frente de mi me jalo y entramos nuevamente en mi habitación.
-¿como te a tratado Garel pequeño?- fue lo primero que pregunto ,su sonrisa me perturbaba un poco ¿qué hacia ella aquí?... me encontraba en el medio de mi habitación mirando a la figura encapuchada y esbelta que me acompañaba en ese momento, no había cambiado nada, seguía con ese aire de cínica que le conocí cuando terminamos, estaba recorriendo su cuerpo de abajo hacia arriba hasta poder centrarme en sus ojos, esos ojos que mostraban seguridad en lo que hacia.
-¿por qué estás aquí marina?- mi cara mostraba ímpetu aun si poder creer lo que tenía al frente.
-¿qué crees tú?-sonrió una vez más- vine a rescatarte- un ceño me apareció a la vez que decía aquello, no le creía.
- no te creo- respondí mientras la seguía viendo fijamente.
- menos mal que no me crees, no es verdad que te vine a rescatar, es mas ni sabía que estabas aquí- caminó por el cuarto inspeccionando lo poco que se hallaba en el hasta que se fue a sentar en la cama- no me esperaba que te fueras convertido en la perra de mi ex- prometido- solo por un breve segundo vi enojo en aquella mirada, pero fue algo tan rápido que empece a pensar que me lo había imaginado, volvió a sonreír sarcásticamente- ¿quieres que te saque de aquí pequeño cordero? - inclino su cabeza hacía un lado de manera tierna cosa que ya no me tragaba.
-¿qué haces aquí?- me acerque un poco más a la cama dado que la sombras que producía la oscuridad no me ayudaban muy bien a distinguir aveces un poco las facciones de marina.
- no tengo porque responder a eso- giro su cabeza hacía la ventana y se paro para apreciar la vista que brindaba.- creo que no vamos a poder hablar mucho, llego Garel.- me miro con una sonrisa plasmada tratando de trasmitirme algo como yo se cosas que tú no- es un fiero en la cama ¿no crees? extraño mis noches con él- no respondí, no por la vergüenza o porque me lo hayan echo encontrada de mi voluntad si no por el simple echo de que después de esa declaración aseguraba que la "reconciliación vendría pronto".
Eso era lo que más quería, que los dos se fueran para el mismisimo infierno.
-¿y por qué no lo haces desde ya? me harías un favor.- me cruce de brazos
- hay algunas cosas que tengo que arreglar, estorbos que eliminar- me miro directo mientras me decía lo que seguía de su confesión- y tu eres uno de ellos. Ahora el que sonreía era yo.
-¿ahora me vas a matar?¿a la persona que le decías que lo amabas y que casi que no harías cualquier cosa por él ?-
- si, y lo eres, pero no permito que se metan con lo mio aunque esa plaga sea algo que también me guste- avanzó a mi y acaricio la parte de atrás de mi cabeza, acercando su boca a la mía aun sin rozarlos.- es mejor que te cuides... - de la nada sacó la lengua y la paso por encima de mi boca de un extremo al otro finalizandolo con un pico breve.- te estaré vigilando, ahora voy para donde mi banquete- me guiño un ojo como si la información extra me importará. No me moví para nada, quedé estático en mi lugar hasta que se fue procesando todo lo que había pasado en los siguientes diez minutos.
Ahora me encontraba en el cuarto sin salir para nada, la comida me la traían, tenía baño propio y una cama confortable, Garel no se apareció desde que me encontré con marina, había pasado ya una semana y seguía con está rutina aburrida, quería salir pero siempre me retractaba a lo último ¿qué haría si salgo?.
escuche al fondo de mi pensar el sonido de una puerta por lo que saliendo de mi ensoñación entiendo que de verdad tocan la puerta. - quiero que salgas en cinco a la sala y si no cumples o me haces esperar te las verás conmigo- hablando con voz autoritaria y enojada un Garel muy serio se fue dejando un total silencio nuevamente.
Lo que faltaba
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¿Sigueme O Te Sigo?
Romance¿ Qué se le hace cuando tu vida perfecta se va por el traste? realmente nada porque no se te da ni la oportunidad para ello ¿suerte? Luis quisiera tener aunque sea un poco de eso en su vida. Los problemas comenzaron tanto antes como después de la a...