persecusión

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Como había exigido Garel fui a ver que quería en la sala, permanecían guardias tanto cerca como lejos de él,  estaba sentado en un mueble de cuero marrón con los pies extendidos sobre una mesilla pequeña,  tenía un vaso de whisky en la mano mientras que veía la televisión que se encontraba al frente de él.  

-¿te vas a quedar todo ese tiempo observándome?  Muévete para acá de una vez.- tomó un trago esperando que obedecería, parecía iracundo,  molesto,  con ganas de matar a alguien,  yo solo quería que ese alguien no fuera yo. 

Lentamente caminé hasta donde se encontraba y me le quedé viendo por un rato más para saber el comportamiento de éste,  ¿tendría que ver con la visita de marina?  ¿como se relacionan ellos dos?  ¿qué esconde este tipejo?  ¿como le hago para todo este enredo?  Confundido y empezando a molestarme también me siento un poco alejado de él,  permanecimos en silencio y los guardias solo miraban al frente o una que otra vez intercambiaban miradas. 

Esos si que eran desgraciados,  se sabe que en la mafia no se puede confiar ni en tu sombra ¿pero qué casi todos se unan para matarte ... A la mano que les dio comida?  Era un poco bajo,  para empeorar las cosas,  estaban pendiente de mi ¿será que estoy expulsando feromonas que solo llaman y atraen a los hombres?  Inconscientemente me huelo y miro mi cuerpo de soslayo ¿qué me ven...  Tengo pinta de que me van los hombres?, miró nuevamente a Garel que está tan perdido como yo en sus pensamiento,  no repara que estoy aquí esperando a que hable de lo que sea que quería. 

Hago un leve sonido con mi garganta señalando que demos comienzo a la charla,  lo que le hace parpadear y mirarme.

- ayer que hiciste? - nos miramos

- ¿cómo qué, qué hice? - pregunto a la defensiva sin mostrar nada. 

- ¿te encontraste con alguien?- pregunta con duda,  pero se va al momento, mostrando una expresión seria. 

-¿con quién me encontraría si todo el tiempo estoy encerrado aquí haciendo nada?- le sostengo la vista por un momento para hacer creer lo que digo,  simplemente no podría decir que me había encontrado con marina,  no me salía,  quería saber que pasaba. 

-¿permanenciste todo este tiempo en el cuarto? ... ¿seguro?, mi castigo no se comparará a los demás, eso si te lo puedo asegurar yo.- su mirada transmitía que no jugaba con lo que decía,  trague saliva esperando no decir nada con mi cuerpo. 

Removiendome un poco en el asiento,  pero que sin que se notara empiezo a jugar con las manos,  ¿será que alguien me vio ayer? ¿Marina habrá hablado con él? ¿miento o no?  - no lo hice- contesto seguro sin flaquear o mostrar en mi voz duda.

Vuelve su vista al frente donde estaba el televisor y le da un trago largo a su vaso,  haciéndolo acabar al momento- te puedes retirar- sin mirarme se levanta y va por otro vaso de whisky.  Yo,  preguntándome que había sido eso,  procedo a levantarme e irme por donde llegue... 


*-*-*-*-*


- solo has un movimiento en falso y te las verás conmigo- estábamos en un carro compartido,  simplemente había sido arrastrado,  vestido y amenazado ¿el por qué?  No lo sé,  solo estaba aquí cumpliendo órdenes del "jefe".

Aburrido mire por la ventana ignorando el comentario dicho por él,  pasábamos por árboles y árboles,  era realmente algo interminable,  llevábamos 2 o 3 horas sentados sin hacer la mínima cosa,  lo único "impresionante" fue la amenaza. 
-¿ a donde me llevas?... - lo observo y actúa como si no me escuchara- ¿me matarás?- insisto para que me mire pero sigue igual- si lo harás que sea rápido,  no me gustan los dramatismos- no sé de donde tomé la valentía,  pero ahí estaba retándolo a matarme. ¿quien quiere tentar a un suicidio?.

Sin decir nada se inclina un poco y saca dos cuerdas debajo de su asiento,  eran como de terciopelo...  Mirándolos fijamente observo que se acerca cada vez más y más a mi cara,  de repente selló mi boca y al poco,  se las arregló para sujetarme las manos, por lo que ahora sin poder hacer ruido o moverme ya que me ató a la puerta del carro,  seguimos el trayecto en paz. 

Después de 3 horas más llegamos al destino, era una casa de campo de tres piso, no se veía ni un alma,  con los vellos del cuello empezandose  a levantar me pongo nervioso.

Estacionamos al frente de la casa y el primero en bajar fue él,  luego de minutos de los cuales él entró a la casa y se echó un tiempo haciendo no se que,  se acercó al carro un guardia,  desatandome de la puerta pero dejándome las cuerdas aun , me carga  con tal cual saco de papas,  removiendome por la incomodidad.

Luego de una serie de pasos me dejo en un cuarto encima de la cama aun amarrado y callado,  sin más salió del lugar dejando la puerta cerrada,  vi el alrededor cuidadosamente sin perderme detalle de nada,  era un cuarto muy moderno,  con solo mencionar que el tv cubría todo una pared era impresionante. 

Seguía amarrado esperando lo inesperado, todo había pasado después de que garel me dijera que me podía retirar, al parecer  no era nada de lo que yo pensaba, algo había salido mal en un negocio y al parecer la policía estaba más cerca de lo que querían, había escuchado que la persona infiltrada en la misma no podía hacer nada porque estaban empezando a sospechar de todos por lo que estaban haciendo entrevista individuales a cada uno, aun así me mantenía en alerta a cualquier cosa.

Deseaba que lo atraparán. 

Una hora después de malabares para desarmarme por completo, estaba algo adolorido por el hecho de que en el proceso de liberarme estuve acostado en una posición algo incómoda agregando el no haber probado nada en todo el camino.

Me levanté de la cama y estiré un poco las piernas, me moví por el cuarto conociendo cada esquina del lugar, sin perder el tiempo me acerqué la puerta para abrirla y me lleve la "sorpresa" de que estaba cerrada, la patie y vocifere el tener hambre, unos cuantos golpes más y recibí un golpe en la puerta en respuesta avisando que me callara si no quería consecuencias, deje de hacerlo y busque algo puntiagudo con lo que defenderme, tenía hambre de verdad y no planeaba  dejar de pegarle a la puerta, me dirigí al escritorio buscando en las gavetas y por encima, removiendo de aquí para allá encuentro lo que quería... Un objeto puntiagudo, agarrándolo fuerte  me gire a la puerta no sin antes observar por afuera de la ventana, me quedé unos minutos ahí viendo a la nada dado que, pensé haber visto a una persona moverse por entre los árboles, sin hacer caso pensando que eran ilusiones mías, me dirijo a la puerta. 


Ya lo requerido en mano empiezo a golpear nuevamente a la puerta, recibiendo otro aviso de parte de algún guardia... me empezaba a dar un colapso nervioso pensar que iba a morir o me iban a matar de la manera más deprimente. Sin darme por vencido, al intentar darle a la puerta nuevamente recibo como respuesta el sonido de un disparo, ahí si me detuve por completo. 


Ahora si valí madres...  morí. 

¿Sigueme O Te Sigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora