¡te odio!

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Gemidos y lagrimas de dolor salían de mi, estaba tendido en el piso, mientras el se movía bruscamente dentro de mi.

Lo miraba con odio, estaba rojo y con sudor alrededor de mi cuerpo,mi trasero estaba adolorido y sentía la sangre resbalarse saliendo de mi. 

-te... Odio- pronuncie como pude

- eso es como una brisa para mi- respondía mientras un gemido salia de su boca- se siente grandioso dentro de ti, estás tan apretado- suspiro 

-habla por ti- lance un quejido mientras me trataba de alejar el por enésima vez 

-todavía sigues con eso?, por que no gimes y me suplicas que sea mas piadoso y suave contigo?- se le ensancho la sonrisa cuando me vio sacar mas lagrimas y quejidos por lo brusco que era.

- ni por que me violes cuando quieras- le escupí la cara con esfuerzo ya que me dolía hasta el minúsculo musculo de mi cuerpo.

Cerrando los ojos por instinto le cayo en la nariz, pasándose la mano por la cara se quito la saliva y me vio al pequeño rabioso y rebelde con diversión y humor.

- Que divertido, creo que me provoca llegar hasta el fondo- se lame los labios pervertidamente

- no suplicare-respondí- no lo esperes de mi. 

- ya lo veremos- replico y se mordió el labio dándole un toque de morbo a la situación 

Sin previo aviso se metió hasta donde pudo dentro de mi, quise gritar y desgarrar mi garganta con mi grito, quise pegarle y maltrartalo hasta que me pidiera piedad, quise ser mas fuerte y saber defenderme contra las personas, pero solo pude morder fuertemente mi brazo derecho que puse arriba de mi boca para no darle el único gusto de oírme quejar.

No sabia que tiempo había pasado,solo sabía que no deje salir algún otro sonido de mi parte hasta que perdí la conciencia y todo se volvió negro.

                           ~•~

- te has pasado con el, ¿que demonios te pasa?- grito lo ultimo la voz de una mujer

- no es de tu incumbencia, no te metas en lo que no te importa Emi- respondía tranquilamente la voz masculina

- claro que me importa, pobre criatura- miro hacia donde se encontraba aquel cuerpo que fue abusado - mira como lo dejaste, retira ese trato ahora

- aunque me lo estés pidiendo tu, no lo voy a hacer, tengo otros planes para el- se acomodo la corbata mientras se miraba fijamente en el espejo dándose los últimos toques para salir hacia su reunión 

- Y que es? ¿otra violación? - se cruzo de brazos la chica que tenia el cabello negro como la noche y piel blanca como la leche.

El se giro a verla directamente y luego agarro su portafolio desviando la mirada- ademas de eso-sonrió- hay más, solo deja de meterte en lo que no te importa hermanita. 

La chica iba a replicar pero con un "me tengo que ir" jalo a su hermana fuera de la habitación poniendo esta con seguro.

-¿para que le pones seguro? siquiera pienso que se pueda levantar o mover 

girándose a verla dio una señal a los guardias para que estuvieran pendientes de la puerta, comenzando a caminar deja a su hermana varios pasos atrás.

- hablaremos después, no te escaparas de mi - grito la pelo negro mientras este se alejaba ignorándola completamente 

- por supuesto- respondió con ironía mientras se iba- solo acuérdate que hoy te vas para la casa de tus padres  

La chica girando la cabeza hacia la puerta cerrada con llave ignorando lo que acababa de decir su hermano susurro ¡te ayudare a escapar de aquí! sin que nadie pudiera oírla 



Eran como las siete y media de la noche cuando abrí mis ojos, solo con el minúsculo mover de mi cabeza me dolió todo el cuerpo, imágenes repentinas caían como relámpagos, mi brazo estaba magullado y con rasguños, sentía el sabor de sangre seca, mis ojos se habían empañado de lágrimas pero no botaba ninguna.

Al poco tiempo de estar reflexionando y de como iba a vengarme entra en el cuarto una chica de cabello muy negro y pálida, tan pálida como la nieve.

-¿como te encuentras?- pregunto susurrándome-mira como te a dejado, echo todo un tirón

solo la veía, además de tener miedo de hablar y que me doliera más el cuerpo, empezaba a desconfiar de todo ser  que se me acercara-¿no puedes hablar?- me pregunta mientras se acerca a mi a pasos lentos, hasta que se posiciono en la silla que se encontraba a mi lado,se  sentó en está y me miro fijamente, con cara de lastima, como odio esa cara...

-pobre de ti, como pueden tratarte así- negó con la cabeza -yo te ayudare a escapar de aquí - me dijo muy segura de si misma , negué con la cabeza siempre mis intentos de escapes salían mal, este fue el peor de todos...

-esta vez, saldrá bien no te preocupes- me acaricio la mejilla izquierda, volví a negar como pude, me dolía mucho, suspirando un poco cerró los ojos lentamente y los volvió abrir. - ya verás que todo saldrá bien, yo me encargare de eso- se levantó del asiento y se dispuso a caminar hacia la salida- llamaré aún medico para que te revise y te de medicamentos para los dolores, es uno de los mejores no te preocupes- me guiño un ojo y con una última observada de su parte cerró la puerta y me volvió a dejar solo. 

a los pocos minutos me dormí como la estatua que empezaba a hacer 

juró que me vengare ... me las pagará 

¿Sigueme O Te Sigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora