El oxígeno me faltaba, mi garganta se encontraba tan seca como el desierto, el sudor se escurría por todos lados, mi corazón estaba tan descontrolado como mi respiración, me costaba apaciguarla y moderarla por más que me esforzaba, me era imposible en un momento así. En este instante me encontraba apoyado de un árbol demasiado grande, tanto, que llegaba a tapar el sol y prohibía que las luces llegarán a pegarme directamente, donde las raíces se podían ver claramente resaltado en la tierra húmeda, no sabía dónde me encontraba exactamente, adonde viera se veía exactamente igual, no se escuchaba nada más de lo esencial, pájaros cantado, el sonido de un rio... en fin, lo típico de un bosque, volví mi vista hacia atrás y ya no se veían las personas persiguiéndome ni las pisadas escuchándose cerca de mí.
Las piernas me temblaban un poco por la adrenalina, sentía una leve presión en la cabeza que no me dejaba pensar claramente, todavía tenía el objeto punzante en la mano por lo que lentamente me senté encima de las raíces más anchas y recosté mi cabeza del tronco cerrando sucesivamente los ojos.
Estaba cansado tanto mental como físicamente, simplemente había podido huir por los pelos, cosa que tal vez no fuera a pasar de nuevo, ya que mientras descansaba ellos se acercaban más a mí.
Paso entre media hora o cuarenta y cinco minutos, donde lo único que hacía era tratar de relajarme mientras observaba y agudizaba mi oído, me levante sin apuros, estaba en un bosque y no tenía la menor idea de cómo salir de el, no me había grabado ni por donde accedí aquel lugar, por lo que resignado, empiezo mis andanzas en una dirección "fija".
Mientras tanto en un pequeño cuarto se encontraban Garel y uno de sus hombres de confianza. - ¿no pudiste sacar a Luis del cuarto?- preguntaba el muchacho por el woky toky, él sabía muy bien que su jefe no era muy "paciente "respecto a estos temas, más cuando un objeto que el aprecia se pierde -¿cómo demonios se pueden meter estos imbéciles a la hacienda, cuando se goza de una buena estrategia de protección?- paseaba de un lugar a otro, mientras veía leve y brevemente a Garel.- ¡soluciónenlo! Sabe que es una mercancía importante para el jefe y si no pasa lo que todo queremos que pase, es mejor que no vayas a llorar mucho, antes de tu muerte ya que no será nada fácil lo que te haremos ¡move your ass!.- tranco la señal y se quedó un momento donde estaba- lo encontraremos jefe- se dirigió a nadie en especial mientras se sentaba en una silla y se servía algo de beber dado que además de ser su hombre de confianza era su mejor amigo.
Garel solo lo miro y desvió la mirada, tenía una pistola en la mano, mientras seguía sentado viendo nuevamente a la nada. – Solo tenemos que esperar que se vayan de la finca para salir de esta habitación, ya sabes que no podemos dejar que te encuentren- dio un trago a su bebida e hizo una mueca por lo fuerte que le había sentado después de un momento- ¡asco!-pensó, pero siguió bebiendo, Hiran no era de las personas que se le pasaban tomando, pero simplemente en situaciones de presión, necesitaba bajar la tensión.
Él sospechaba que habían infiltrados en los guardias de su amigo ¿Pero quién?, tenía que encomendarse a la tarea de averiguar eso inmediatamente, se encontraban más de 50 personas allá afuera y solo nosotros nos habíamos traído 10, miro a Garel por un momento, ¿Qué hubiera pasado si en el momento del asalto no fuera estado con él? Estaría matándose afuera, él no era precisamente de esconderse, pero el momento lo ameritaba.
Ya era de noche y empezaba hacer frío, no sé cuánto tiempo llevaba caminando, lo único que sabía era que mis piernas dolían, tenía un cansancio y un hambre increíble, en conclusión... estaba jodido, fije mi vista al cielo y faltaba poco para que se tapara el sol dándole paso a la luna, baje mi vista y mire de un lado a otro, tenía que encontrar un refugio rápidamente, ya no estaba tan persistente el dolor de cabeza, pero aun así, no se calmaba del todo, seguí caminando a la nada, tratando de recordar cuando mi "supuesta familia" y yo íbamos acampar, camine un poco más de diez minutos cuando una pequeña cueva se dio a conocer, me acerque lentamente pero a paso firme, observe un pequeño pero duro tronco en la tierra por lo que me agaché y recogí pendiente de cualquier cosa, ya con dos "armas" en las mano, me dispongo a entrar. Se escuchaba el sonido de algo goteando mientras que el lugar tenía un aspecto como mohoso, adentrándome más al lugar, observé que estaba más seco, la luz en donde me encontraba ya no llegaba tanto, empecé a sentir un poco más de frío que antes, pero me quedé ahí, analizando la parte más cómoda para por lo menos sentarme y quedarme recostado "descansando", hasta que el sol volviera a estar en su tope el día de mañana y así poder buscar salir definitivamente de este lugar, suspire y me puse en mi mejor posición.
Un leve rayo de luz me pego en la cara fastidiándome, quedándome un rato más en mi posición decido estirarme para luego levantarme, al primer intento, el cuello me sonó como si se estuviera quebrando, con una leve queja vuelvo hacer el intento de estirarme cosa que esta vez... si funciono, relajándome instantáneamente el cuerpo, tenía el mismo magullado, con la barriga gruñendo por no haber probado alimento mientras que la garganta me dolía un poco. Me termine de levantar cansadamente y con mis dos protecciones, me dispuse a salir del lugar.
Retome mi camino y no me tomo mucho hallar un río, donde casi ahogado un poco de felicidad, camine apresuradamente y llegando a la orilla, me arrodille y empecé a beber agua que agarraba de mi mano, ya saciado un poco, observo que hay peces en el cuerpo de agua, por lo que dudando busque un objeto lo bastante puntiagudo para pescar y poder así comer, remangándome la ropa me meto con el objeto que había traído de la casa y empiezo a dar caza a mi objetivo, ¡comida!...
Dos horas... Dos horas llevaba "pescando" y no había logrado nada, mi cuerpo empezaba a debilitarse aún más de lo que ya estaba, mientras que un repentino estornudo salió a flote con fuerza, ¡simplemente genial! Esto era lo que faltaba, enfermarme... mire al cielo, preguntándome si saldría de aquí vivo y salí a paso firme del agua tratando de no tardar más ya que, aun con todo esto, y con el pensamiento jugándome una mala pasada, quería salir de aquí, no quería rendirme con esto, como todo lo que había pasado en mi alrededor, solo tenía que mantenerme vivo hasta entonces, está no era la manera en la que había planeado morir, no aún.
disculpe la tardanza respecto al capítulo.
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¿Sigueme O Te Sigo?
Romance¿ Qué se le hace cuando tu vida perfecta se va por el traste? realmente nada porque no se te da ni la oportunidad para ello ¿suerte? Luis quisiera tener aunque sea un poco de eso en su vida. Los problemas comenzaron tanto antes como después de la a...