castigo 2

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Grito tras grito se escuchaban por los estrechos pasillos consecutivamente, mientras un látigo o algo parecido a ello chocaba contra la espalda de la víctima al cabo que le dejaba rasguños largos y cortos por toda su amplia espalda.

No se escuchaban comentarios de suplicas por mas que este le ardiera y empezara a gotear sangre, tenía las manos suspendidas hacía arriba, amarradas por dos grilletes a cada lado, sus piernas de igual manera,estaban bien sujetas aunque este se encontraba arrodillado.

Estaba desnudo con solo un bóxer, la garganta se le encontraba seca de gritar de los repentinos azotes mas duros que en intervalos muy variados venían de todas las direcciones.

- Y esto no va hacer nada, te advertí que no intentaras nada estúpido, pero no... como siempre no me hiciste caso- me miraba sentado a una distancia considerable para no poder llegarle con un escupitajo- traigan la maquina- ordeno mientras le hacia seña a otro hombre para que se alejara de mi y dejara los azotes para mas tarde, en ese momento su mano izquierda tenía una bebida de whisky a medio tomar y en la otra estaba un pequeño control remoto.

Pasaron unos pocos minutos desde que habían dado la orden hasta que irrumpieron el silencio del cuarto empujando un carrito que lo posicionaron delante de mi.

- como podrás ver, hoy haremos que tu cuerpo tenga corrientes eléctricas y no precisamente de placer- con un movimiento de dedo pegaron unos cables esparcidos por todo mi torso- ahora vayanse-ordeno después de un trago, todo el mundo ya había abandonado el cuarto.

Se paro sin apuros y dejo el vaso a un lado del mueble acolchado de cuero, sobre una mesa pequeña, encaminándose hacia donde estaba yo arrodillado, me alzó la cara.

-¿disfrutaste?- soltó su cara y empezó a paciarse por su alrededor -espero que si...- paso una mano por la maquina lentamente que después de un breve de sentir la superficie, volvió a su asiento.- no creo que te allás divertido tanto como yo lo voy hacer en este momento.-

Prendió el control y con solo darle a un botón ya el cuerpo del chico se estaba moviendo bruscamente, quejándose a la misma vez, solo fue instantáneo pero aun así cuando habían dejado de presionar el botón el muchacho aun sentía la corriente extenderse por cada rincón.

-¿te gusta? La adquirí no hace mucho la verdad, tu eres la primera persona con la que lo pruebo- volvió a presionar el botón y empezaron nuevamente los temblores.

-esto es solo el comienzo-

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Estaba tendido en la cama con las familiarizadas esposas en cada extremidad, ya habían pasado cinco días los cuales había vivido una tortura tras otra, desde ese día habían probado conmigo el dar pequeñas descargas a mi cuerpo, mojarme y dejarme pasar frío, Dejarme sin comer, mas latigazos, en fin, no paraba cada día era peor y mas difícil de llevar.

-espero que no estes cansado, porque tengo mucho tiempo sin haber probado tu cuerpo- se escuchaba su voz mas y mas cerca, no tenia ganas de abrir mis ojos,me sentía agotado tanto física como mentalmente.

- si vas hacer algo, procede y ya, deja de ser tan imbécil y hablar pura...- abrieron la puerta rápidamente y aun con mi desnudez me sentía muy débil para taparme además ni siquiera me alcanzaba.

-¿como te atreves imbécil? - grito una voz y la reconocí como la de marian, subí un poco mi cabeza para observar su característico cabello...-¿como te atreves a entrar en casa y llevarte a mi invitado?¿quien chingados te crees?- grito sin observarme aun

Una cachetada fue la única respuesta que recibió la chica dejándola caer en el piso- no vas a pisar mi casa otra vez, te iras con papa o mama o cualquiera que te soporte, no te metas mas en cosas que no te importan y a el- me señalo y se acelero mi corazón con nerviosismo después de un momento- es de mi propiedad, no eres su amiga, ni su salvadora, ni nada... Nada- grito lo ultimo y se empezaron a oír sus sollozos.

-eres desagradable garel- grito y se paro para propinarle un derechazo que impacto con la mejilla derecha- por eso es que es stevan se fue, por eso en algún  momento te aliaste con esa mujer, por eso odias a el otro imbécil.

Agarrándola de otro seguro ataque, la desmayo después de haberle dado por la parte de atrás de la cabeza, agarrándola para que no se cayera, mando a unos de los guardias a enviarla a su cuarto.

Regresando nuevamente al cuarto, me puse tenso ya que garel como había dicho marian había entrado con mal humor y eso solo era que iba hacer aun peor conmigo.

¿quien era ella? ¿quien era el? ¿quien es stevan?

- y tu vete preparando, porque será una larga noche  ..- lo mire desafiante

¿Sigueme O Te Sigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora