¿secretos?

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Unos tacones resonaban por el pasillo oscuro,  una risa y algunos murmullos salían a resonar poco a poco mientras se acercaba aquella mujer a la puerta del cuarto de reunión. 

Habían unos pocos faros que iluminaban el camino, algunos titilaban y otros eran opacos,  lo que hacia que fuera un poco lento la marcha,  pero ya había pasado tantas veces por el mismo lugar que no se preocupaba por donde pisaba. 

El olor a alcohol era fuerte,  Y las sustancias ilícitas mareaban al estar tanto tiempo en un solo lugar, su cabello rulos rebotaban a su caminar y su sonrisa torcida mostraba una persona segura,  perspicaz y tramposa.

Ya había llegado a una puerta de fondo echa de madera que sin necesidad de tocar paso sin hacerse mencionar. 

Era una habitación circular,  como el de una sala de dialogacion en la universidad,  el olor a tabaco y vino se percibía en el ambiente,  todas las sillas de cuero estaban ocupadas por variedades de personas.

Empezando a caminar para buscar una persona en especial, miraba de arriba abajo,  de un lado a otro asegurándose de encontrarse con él,  ya casi terminaba de darle la vuelta a la sala sin que nadie en concreto le prestara atención cuando observo la espalda ancha por el inconfundible traje azul oscuro,  y su cabello corto castaño.

Sin prisas camino hasta el y lo abrazo por detrás, solo estuvo hay unos segundos hasta que se posicionó adelante de el y le dio un beso en los labios. 

- te extrañe gigi- tocó su mejilla,  y sonrió con sus ojos demostrando determinación

- a mi también Mariam- le volvió a dar un beso a garel y este  alzando el brazo llevo la mano hasta el cuello delgado y apretó.

Despegándose de ella le siguió apretando el cuello mirándola fijamente de manera fría.

-¿como te va con papá? - preguntó garel,  mientras se limpiaba la boca con el brazo libre y le soltaba el cuello tirándola hacia atrás para que se pegará en los codos,  y parte de la espalda.

- no funcionó la cosa y me vine para acá por un poco de diversión, y como ya sabía que estabas aquí...  Vuelve conmigo.- se empezó a reír y se paro del piso como si no fuera pasado nada limpiándose la ropa.

- lastima que no te allá servido el acostarte con el- sonó una alarma y una puerta se abrió del otro lado dejando ver a un hombre con esmoquin. 

Damas y caballeros, como ya saben el día de hoy tenemos nueva mercancía que mostrar y vender,  por favor,  ahora pasen a los cubículos por separado para clasificar los paquetes. 

Saliendo de la sala guiándose por un callejón amplio entraron a los pocos segundo a otro cuarto aun mas grande,  había una pasarela en el centro y cada uno entro por puertas diferentes que llegaban a un mismo punto, todos tenían vidrios camuflajeados por lo que no se podían ver unos a otros. 

El cuarto tenia una botella de vino con hielo y su respectivo vaso,  un asiento de cuero en el centro del cuarto y un botón para subir la tarifa de apuesta.

Cada una de las personas tenían un acompañante de confianza que les aconsejaba si así era requerido. 

- nos vemos luego gigi,  y seguimos con nuestra conversación,  muero por estar con vos nuevamente- fue lo último que oyó porque a los segundo ya se encontraba adentro contemplando alrededor. 

En la oscuridad de la habitación,  aun con la pequeña luz de la lampara garel sonrió con ironía y ambición...  <que comience el juego> fue lo que susurro. 

Señores y señoras la primera mercancía es... 

*-*-*-*-*-*


Suspendido en el techo se encontraba Luis,  con pinzas enganchadas en sus tetillas,  sudaba como si se fuera echado una reciente ducha.

-entonces preparado para mis castigos- lo veía desde abajo con un látigo con aspecto doloroso.

- ¿no tienes suficiente con todas estás semanas? - le grite esperando una bofetada que no llego.

Sonriendo mostrando un hoyuelo, dejo el látigo aun lado y empezó a bajar a Luis para dejarlo lo mas cerca posible de el, casi cara cara le lamió una oreja provocativamente.

- te comeré- susurro y a los minutos el sonido de un látigo blandiendo y un contacto contra con lo que remata se escuchaba en el cuarto.

<llora,  llora> decía una y otra vez riéndose desenfrenadamente como psicópata. El dolor era insoportable y la consciencia caía...  El sonido de una persona agarrando una bocada de aire sonó de repente. 

Miro a todos lados y aunque tenía amarrado el tobillo a la cama se calmo un poco,  porque todo había sido un sueño,  Luis estaba solo en el cuarto,  ya habían pasado varios días desde que las dos chicas que lo ayudaron a escapar se fueron obligadamente por garel,  era de noche y hacía un clima frío,  acurrucandose mas en la cama empezo a idear un plan. 

-*-*-*-*-*

Era de noche y unos gemidos de un cuarto resonaron el pasillo..¿mariana?

Espero que les guste el cap. Buenas noches chicos(as) 

¿Sigueme O Te Sigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora