Capítulo 2

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-Ya llegué -Naruto mantenía un puchero en sus labios, ese sentimiento de decepción le causaba dolor y desesperación -cariño, ¿dónde te metiste? ttebane- el rubio abrió sus ojos con miedo -te lo juro mamá, se me olvidó, no fue mi intención no avisar -el pequeño caminaba en reversa levantando los brazos negando rápidamente. Un coscorrón llegó a su cabeza dejando un gran chichón -eso es para que no preocupes a tu madre, estuve a punto de ir a buscarte ttebane -el pequeño con un puchero sobaba su chichón -lava tus manos cariño, la cena se enfriará, hice un ramen delicioso, especialmente para ti ttebane -una sonrisa iluminó su rostro -eres la mejor ma ttebayo -el rubio besó su mejilla corriendo hacia la cocina a olfatear la cena.

Ambos comenzaron a cenar, el Hokage no tardaba en llegar, pero el ramen es el ramen -papá se ofenderá si nos ve comer sin él -la pelirroja sonrió divertida -comamos este plato rápido y para el segundo lo esperaremos ttebane -el rubio sonrió divertido, ambos terminaron el plato a gran velocidad. Mientras la pelirroja servía nuevamente los platos un rubio adulto entró por la puerta -cariño, ya llegué -el pequeño y la pelirroja sonreían divertidos -ya está la cena cariño, lava tus manos y siéntate en la mesa ttebane -el rubio mayor besó a su esposa, se sentaron a comer -papá- Minato vio a su hijo, sobó su cabello con cariño -¿qué sucede Naru?- el pequeño los vio con duda -¿cómo se enamoraron?- la pelirroja sonrió emocionada -¿recuerdas que te conté que nací fuera de la aldea? ttebane- el pequeño confirmó -cuando llegué a la aldea, en la academia me molestaban por ser extranjera, comenzaron a llamarme tomate esos infelices, pero los hacía tragar tierra ttebane -Minato y Naruto reían con diversión -¿papá te ayudó?- la señora negó divertida -no, sólo me observaba, un día me secuestraron, dejé un camino de cabellos rojos a mi paso, pensé que nadie acudiría a rescatarme, pero tu padre llegó y venció a los secuestradores, ahí fue cuando me enamoré de tu padre -la señora se removía en su asiento emocionada, jaló el rostro de su marido, lo besó ligeramente -¿y tu papá?- Minato sonrió con amor hacia su esposa -desde el  primer momento en que la vi, me enamoré de ella, cuando entró por la puerta del salón y gritó que quería ser Hokage, mi corazón brincó emocionado, comenzó a palpitar descontrolado -el rubio kage besó la mano de su esposa quien se puso roja como un tomate- basta ttebane, me haces sonrojar-

Naruto abrió sus ojos con sorpresa, recordó lo que sucedió por la mañana -¿fue amor a primera vista?- el Hokage sonrió, confirmó -así es Naru, ¿por qué preguntas? creí que te gustaba la chica Haruno -el pequeño hizo un gran puchero -creo que nunca me gustó en verdad -la señora sonrió en grande -hasta que te das cuenta, esa niña no me agrada, es buena, pero es bastante abusiva contigo ttebane -Minato confirmó -así es, esa chica no es para ti, pero veo que algo sucedió -Naruto movía con sus palillos su ramen -en la mañana conocí a alguien, me pasó lo mismo que a ti con mamá -

Sus padres abrieron los ojos con sorpresa, sonrieron emocionados -¿quién es la chica?- el rubio bajó el rostro con un puchero, apretó la mesa con sus manos, veía arriba y abajo con nerviosismo, respiró hondo, sabía que sus padres no eran de esa clase de personas que les gustaba juzgar, ni lo rechazarían -no es la chica, es él chico, lo vi y bam, no he dejado de pensar en él, le regalé mi palito de dangos, ni siquiera lo conozco demonios-

Minato aún estaba en shock, la señora Namikaze se movía incomoda en su lugar, veía a su hijo, luego a su marido, de un lado a otro, una y otra vez, volteó los ojos desesperada, golpeó a su marido con un coscorrón -despierta ttebane, el niño ocupa consejo -el rubio kage sobó su cabeza. Minato reaccionó  -¿estás seguro Naru? ¿no lo estás confundiendo con… no sé, admiración?- el pequeño negaba -no pa, ni siquiera sabía quién demonios era, lo vi, mi corazón casi sale de mi pecho, mis mejillas ardían, le di mi palito de dangos a un desconocido -el rubio dramatizaba acostado en la mesab-debe ser real Mina-kun, Naru-chan nunca comparte su comida -el Hokage asentía lentamente -¿de quién se trata Naru?- el rubio creció su puchero -de alguien quien ni siquiera sabe que existo, Itachi Uchiha, el hermano del teme -la mujer sonrió divertida -ahí está la respuesta, para confundirte de ese modo, sólo un adonis como él o como tú padre podrían lograrlo ttebane -Minato se puso rojo mientras Naruto reía divertido.

-¿Qué harás para llamar su atención Naru-chan? ttebane- el rubio se sonrojó -en la mañana le regalé mi palito de dango y en la tarde que lo vi saliendo de la torre Hokage ni siquiera volteó a verme ma - el pequeño se desparramó sobre la mesa, con los palitos metió un fideo de ramen a su boca absorbiendo lentamente -Minato rio divertido -Mina ayúdalo, mándalo a una misión con él - el pequeño escuchó a su madre, hizo cara de gatito, sus ojos crecieron descomunalmente, brillaban a punto de llorar, un puchero marcado se reflejaba en sus labios. Minato veía hacia los lados tratando de evitar su mirada de gato a la que es totalmente débil -no puedo cariño, es mi comandante anbu, sus misiones son rango s y extrañamente sale a una, se encarga de los escuadrones anbu, lo sabes, pero -el rubio pequeño estaba a punto de llorar cuando escuchó el pero -¿por qué no vas mañana a recoger a tu amigo Sasuke a su casa?, los mandaré de misión, tal vez puedas cruzarte con él -el puchero del rubio creció con media lágrima por caer, volteó a ver a su madre - ya sé Naru-chan, dile a Sasuke que te invite a comer a su casa - el rubio sonrió, se lanzó sobre la pelirroja -eres la mejor ma dattebayo-

Minato se puso en depresión -algo me molesta Naru- el pequeño y su madre veían con duda al mayor- ¿no crees que es bastante grande para ti?- el rubio hizo un puchero -no es tan grande, debe tener cuatro o cinco años más que yo - Minato afiló su mirada- no tengo problema con que sea un hombre, pero no me gustaría que te lastimen, además, no sabes si tiene novia o compromiso, es líder de un clan tradicional, tienen costumbres muy marcadas, eso y que a la mejor no le gusten los chicos, debes ser consciente de esto -Naruto mordió sus labios con duda y algo de miedo -lo entiendo pa -la pelirroja sonrió con preocupación, su marido siempre pensaba más las cosas que ella y Naruto, ambos eran impulsivos y gritones.

Lo conquistaré (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora