Itachi caminaba en círculos en su oficina, ¿cómo es posible que fuera el maldito comandante anbu y no tuviera el valor de ver al rubio?, al diablo con todo, salió con sigilo de su casa, corrió con velocidad a la casa de los Namikaze. Cuando estaba por tocar los nervios le ganaban, se regresaba unos metros y volvía, esa acción la hizo unas cinco veces, los papás del rubio sonreían divertidos al sentirlo fuera de la casa, ventajas de ser una familia con sensores. Naruto estaba tan sumido en su tristeza acostado en su cama que no se había dado cuenta que el Uchiha se encontraba afuera.
Itachi respiró hondo, tocó el timbre de la casa, Kushina fue la que abrió -Itachi-kun qué gusto verte, ¿necesitas algo?- el menor se sonrojó levemente, realizó una leve reverencia -buenas noches, Kushina-sama, me preguntaba ¿puedo hablar con Naruto?- la señora sonrió -no seas tan formal Itachi-kun, pasa, está en su habitación -el Uchiha asintió, caminó lentamente hacia la recámara, tocó, pero nadie respondió, volvió a tocar, pasó lo mismo, limpió sus manos, sudaba de ansiedad, giró lentamente la perilla, asomó su rostro para verlo hecho bolita en su cama, mordió su labio, avanzó un poco sentándose del otro lado de la cama, estiró su mano lentamente, la regresó de inmediato, negó nuevamente, estiró su mano una vez más, esta vez tocando su cabello en una suave caricia. Naruto abrió sus ojos con sorpresa, salió de sus pensamientos, de inmediato supo quién era, se giró con un gran sonrojo para verlo de frente. El Uchiha sonrió un poco.
-Lamento no haber venido a buscarte antes, lo intenté a diario durante estas dos semanas, pero… -el azabache se sonrojó. Naruto sonrió un poco cohibido al verlo así -me da vergüenza -giró su rostro con un leve puchero- cada que me aproximaba a tu casa regresaba, me llenaba de ansiedad y decidía volver, lo lamento, he sido un cobarde -la mano de Itachi bajó de su cabeza a su rostro en una leve caricia, con el dorso de su mano repasó sus marquitas con cariño. Naruto cerró sus ojos, se dejó hacer. Itachi admiraba su hermoso rostro con cuidado -sé que debes estar molesto -el rubio negó bajando la mirada -estoy triste, creí que no te importaba, creí que tal vez te estaba presionando y como eres muy amable no querías rechazarme -el Uchiha negó, mordió sus labios- no digas eso, me gustas -las mejillas del azabache eran un poema. Naruto sonrió feliz al escuchar esas palabras, tomó la mano que lo acariciaba, se recargó en ella con cariño. Itachi lo observaba cuidadosamente -en verdad me gustas mucho -el rubio se sentó frente a él con una sonrisa tímida, las mejillas sonrojadas, lo abrazó del pecho con cariño -tu también me gustas mucho -Itachi se sonrojó por sus palabras, lo abrazó con cariño. Una de las manos de azabache subió a su rostro, lo levantó para que lo viera, tenía bastante queriendo besar eso labios gorditos, desde el día que lo dejó en su habitación regresando de aquella misión, acercó lentamente su rostro viendo las grandes gemas del rubio que pedían ese contacto tan anhelado, sus labios se rozaron en un leve beso, en el que ambos necesitaron un poco más uniendo nuevamente sus labios en un beso calmó, queriendo conocer y sentir sus labios. Naruto o abrió levemente su boca, Itachi no desaprovechó esa invitación, introdujo su lengua, comenzó a saborear y a jugar con la del Namikaze en un vals lento y adictivo. Ambos se separaron para recuperar el aire y sonreir como bobos. Itachi respiró hondo tomando valor -¿quieres ser mi novio pequeño? -Naruto se sonrojó en exceso por la pregunta y por el apodo, asintió muchas veces en ese modo -si quiero ttebayo -Itachi lo abrazó hacia su cuerpo una vez más, ambos manejaban una sonrisa boba -debo irme, no creo que a tus papás les agrade que esté contigo en tu recámara -el rubio sonrió divertido, asintió -nos vemos mañana pequeño -el Uchiha se levantó dejando un leve beso en sus labios nuevamente, salió de la habitación tranquilamente.
-Itachi-kun - el azabache se puso nervioso ante el llamado de su líder y ahora suegro, se inclinó levemente -Minato-sama, pido disculpas por entrar así a su casa, también quiero pedir su permiso para llevar una relación formal con su hijo -Minato y Kushina sonrieron -en verdad me agradas Itachi-kun, sólo te pido que no lo lastimes o tendremos problemas -la mirada del kage cambió a una afilada en la última frase -el azabache abrió los ojos con sorpresa, asintió firmemente - no lo lastimaré, gracias Minato-sama, Kushina-sama -Kushina se levantó emocionada -deja el Sama Itachi-kun, dime suegrita ttebane -el azabache sonrió divertido, le recordaba al pequeño rubio la pelirroja, asintió levemente- con su permiso-
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Lo conquistaré (Itanaru)
Romance...el rubio abrió sus ojos con sorpresa, sus mejillas se encendieron al momento, su corazón comenzó a querer salir del pecho a gran velocidad... -no te habrá gustado mi hermano verdad?... hasta donde sé, estás idiotizado por Sakura... *Ésta histori...