EMOCIONES || ShikaSara

Desesperación

Continuación de "Odio" y "Tristeza".

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— Estoy atado de manos, eres mi amigo, pero ella también lo es... —Boruto se sentía entre la espada y la pared, realmente se sentía algo descolocado en la situación— ...no quiero meterme en esto

Shikadai suspiró decepcionado, se le estaban acabando las opciones.

— No me contesta las llamadas, está más que claro que ya no soy recibido en su casa, Chouchou ahora me odia también...

Todo estaba llendo cada vez peor.

Se sentía como un imbécil, y era uno.

Sus esperanzas de recuperar a Sarada se esfuman en el aire, pero aún tenía fé. Aunque las opciones también se agotaban.

— Mitsuki cree que, ya sabes... —Boruto ocultó sus manos en los bolsillos de su pantalón, no quería tener esa conversación pero debía hablar— ...debes dejarla en paz

Esas palabras fueron como un golpe en el estómago.

Pero debía mantenerse de pie.

— Solo necesito que me escuche, solo una sola vez, con eso es suficiente —no pedía mucho, pero ese pequeño detalle era casi imposible de lograr a ojos de Boruto.

Él la había ido a visitar esos días, Sarada estaba consumida, derrotada por completo.

Según Sakura, solo a su equipo y Chouchou eran a los únicos que veía.
Se había reportado como enferma, no había recibido misiones y no se aparecía en los entrenamientos.

— No puedo ayudarte, es que Sarada está de verdad mal...

Eso le partió aún más el corazón.
Se sentía como un miserable que merecía todo lo que estaba sintiendo, pero ella no.

Llevó sus manos a su cara. Quería llorar, gritar, golpear algo, golpearse a si mismo.

— ¿Cómo demonios pudiste hacer eso? —preguntó Boruto, él estaba molesto.

Quería a su amigo, Shikadai siempre fue muy cercano a él, pero cuando vio a Sarada con los ojos hinchados de tanto llorar su sangre quemó del enojo.

— No lose, no me di cuenta y de un momento a otro ya estaba enredado con esa chica... —estaba apenado de lo que había hecho, también arrepentido. Eso era lo único que quizás podía salvarlo.

La amaba aunque muchos ya no lo creyeran.
Pero sabía que se equivocó.

— ¿Sabes lo que te espera cuando Sasuke se entere? Corriste suerte de que Sarada haya mentido con lo de la ruptura...

— Me merezco todo lo que me haga... —desesperación era lo único que sentía, estaba tan desesperado que ya todo parecía absurdo— ...si Sarada no me perdona, no se que carajos voy a hacer...

— Ella no va a perdonarte —Boruto no retrocedió a los ojos llorosos de Shikadai, debía ser honesto.

— Al menos déjame hablar con ella, no quiero que las cosas acaben así... —Shikadai se pondría de rodillas si era necesario, necesitaba verla una vez más— ...te juro que después, si ella quiere, la dejaré en paz, te lo juro

— Si te ayudo no solo te va a odiar a ti, también me odiara a mí —Boruto se vendo los ojos con su mano, no quería caer en las suplicas de Shikadai.