Tristeza

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Es una pequeña continuación de la parte "Odio" de esta mismo libro.

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¿Estás segura? Puedo pedirle a Ino que me cubra... —Sakura acariciaba con delicadeza los cabellos negros de su hija, en estos momentos la veía tan frágil.

Sarada, un poco incapaz de hablar, solo asintió.

Las cobijas la cubrían casi por completo. Era enero y el invierno aún no terminaba de irse, como últimas despedidas había sorprendido a Konoha con una noche bastante fría, incluso más fría que diciembre.

Sin embargo, el frío del invierno no era la razón de que Sarada estuviera escondida entre cobijas, su corazón roto en esos momentos era incapaz de darle calidez.
El frío de afuera no podía compararse con el frío que sentía en su interior.

Estaré bien mamá, no necesitas preocuparte por mí...

No me digas eso mientras estas derrumbada... —Sakura también sufría al verla de esa forma.

Sabía que en algún momento Sarada sufriría por amor, pero como su madre siempre tenía esa preferencia y esperanza de que su hija no sufriera.

Debes irte, la gente del hospital te necesita...

Sakura dio un suspiro de preocupación, se levanto de la cama donde estaba acompañando a su hija. Salió de la habitación y fue a su trabajo, no sin antes recordarle a Sarada que podía llamarla cuando quisiese o lo necesitara.

Sarada quedó sola en esa inmensa casa que escuchaba el llanto que soltó al quedar en soledad.

El dolor había llegado tan rápido al ver aquella escena que rompió su corazón, pero estaba tardando tanto en irse.
Esa noche cumpliría una semana exacta...

... Una semana sin poder levantarse de su cama...
... Una semana sufriendo...
... Una semana secándose lentamente por las mil lagrimas que caían sin parar...

... Una semana desde que Shikadai Nara, el que creía que era el amor de su vida, había encajado una daga en su espalda que llegó hasta su corazón por la traición...

El tan solo recordar el momento en el que entró en aquella casa, que en algún punto la considero como un segundo hogar para ella, escuchó aquellos sonidos tan íntimos y al reconocer la mitad de ellos sintió que su corazón se detuvo, sus pasos desesperados comenzaron a avanzar, pero ella anhelaba nunca llegar hasta esa habitación donde termino desmantelando aquel engaño.

Ahora jamás podría olvidar ese día, de ahora en adelante enero sería el mes más frío para ellas.

¿Por qué lo había hecho?

¿Sarada no fue suficiente para Shikadai?

Su relación no era perfecta, pero jamás pensó que llegaría hasta ese punto.

Era un torbellino de problemas, pero Sarada había creído en las palabras de Shikadai cuando le decía que estaría con ella siempre.

Ahora sabía que ella no era la única en su vida.

Las lagrimas salían y salían, sus mejillas y nariz estaban empapadas.

Todo el tiempo que paso con él, las cosas que hizo por él.
Recordó los días que paso tratando de aprender a jugar shogi solo para compartir algo con él, las noches en vela por quedarse hablando con él por teléfono.

¿Habrá significado algo para él? Quizás no...

... Pero para Sarada significó todo.

Había entregado su atención, tiempo, alma y cuerpo.

Quisiera arrepentirse, pero no podía, no quería olvidar los momentos felices que paso a su lado. No podía odiar a la persona que más amaba, simplemente no podía.

Shikadai... —La voz de Sarada dependía de un hilo, salió cortada y el llanto se intensificó mientras se aferraba a su almohada.

Le había dicho que la amaba ¿estaba mintiendo?, ella no mintió cuando lo decía.

Su llanto le dificultaba respirar, se estaba ahogando en su propia desgracia.

Su teléfono que estaba a un lado de ella sonó, no era la primera llamada en recibir, tomó el aparato aunque sabía perfectamente quien era la persona que trataba desesperadamente comunicarse con ella.

No contestó la llamada, sin embargo, los mensajes de voz comenzaron a reproducirse.

"Sarada por favor, te lo suplico, quiero hablar contigo..."

"Necesito verte, déjame explicártelo"

"Al menos contesta tu celular, te lo ruego, quiero escuchar aunque sea tu voz"

"Sarada..."

Ese último mensaje la hizo temblar.
Volver a escuchar su nombre en la voz de Shikadai la hacía sentir mariposas en su estomago, pero tambien llenaba de lagrimas sus ojos.

¿Ahora como lo olvidaría?

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EMOCIONES || ShikaSaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora