EMOCIONES || ShikaSara

Seguridad

— Te ves preciosa —alentó su madre al notar su inusual silencio.

Sarada solo bajó la mirada.

— A mí no me gusta... —dijo en voz baja.

Sakura apretó los labios.

La había alagado todo el fin de semana, pero por más que lo intentó no pudo mejorar el estado de ánimo de su pequeña hija.

Le dolía el corazón que su hija de 5 años se sintiera tan insegura, le recordaba a su yo de niña y no era lo que quería para ella.

Pero Sarada necesitaba usar lentes.

— Eres bella y unos lentes no cambiaran eso —dijo Sakura— no te los quites ¿de acuerdo?

Sarada asintió en silencio y soltó la mano de su mamá para adentrarse en la escuela.

Ambas manos sujetaban las correas de la mochila que cargaba por los hombros.

Veía a todos al pasar, aunque nadie la notaba a ella. Nadie usaba lentes, solo ella.

Estaba intimidada por eso.

Llegó hasta su salón y se sentó en su banca.

— ¿Ah? ¿Qué es eso? —abordó Boruto al verla.

— Son mis lentes, son para ver mejor

— Mmh...

Boruto no lograba procesar la nueva imagen.

Era solo un niño, no estaba acostumbrado a verla con lentes y no lograba distinguir entre lo desconocido y lo desagradable.

— Son raros, no me gusta... —Boruto no buscara ofenderla, pero hirió los sentimientos de su amiga— ...son muy feos

El labio inferior de Sarada resaltó en su boca a causa de la tristeza.

— A mi me gusta —dijo una voz saliendo detrás de Boruto— mi papá usa unos cuando lee mucho, dice que son para que su vista no se canse tan rápido...

Shikadai se acercó y tocó con un dedo el marco de los lentes.

— Pero los de él son simples y aburridos, me gustan tus lentes rojos —Sarada estaba algo sorprendida de lo que Shikadai le decía, se sentía diferente a cuando su madre lo decía— tu cara se ve más bonita así...

Sarada sonrió tímida.

Puede que usar lentes no sea tan malo.

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— Hacer ese tipo de travesuras a nuestra edad es infantil, estamos en la academia ¿no vas a madurar? —dijo Sarada al ver pasar a Boruto con un bote de pintura en una mano y una brocha en otra.

— No te metas en mis asuntos, gafas feas —renegó Boruto siguiendo caminando por el pasillo de la academia.

Sarada frunció las cejas y se acomodo sus anteojos.

— Solo ignora a Boruto, sus travesuras sí son infantiles... —dijo Shikadai guardando sus cosas en su casillero que estaba junto al de Sarada— ...y a mí tus gafas sí me gustan

Sarada lo miró, algo se le hizo familiar en ese momento.

Sintió algo volar en su vientre.

— Creo que tu rostro se ve más lindo, lo hace resaltar —Shikadai cerró su casillero y se puso su mochila en su hombro— además te hace ver más lista

Sarada sintió sus mejillas calientes.
Llevó un mechón de su cabello detrás de su oreja.

— Gracias Dai...

Shikadai le sonrió y se fue.

Sarada se recargó en los casilleros abrazado su libro.

Era difícil ser segura de si misma, pero Shikadai siempre parecía alentarla a serlo y lo hacía parecer fácil.

La mayoría siempre la hacía sentir insegura con sus lentes, pero había alguien a quien le gustaban.

Mordió su labio inferior y sonrió.

La hizo sentirse segura y feliz.

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