Miedo

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Todos se quedaron estáticos, veían sorprendidos como su capitan había detenido a la única persona que podía haber salvado la misión.

Hubo un silencio en el cual solo se escuchaban las brasas del fuego.

Estaban en una misión importante, alguien había robado uno de los documentos sagrados de Konoha.
Ya lo tenían en mano, pero el enemigo resulto más asusto de lo que esperaban, se había lanzado al fuego después de lanzar el rollo con las escrituras.

Al enemigo ya no le importaba nada, iba a morir de todas formas, por lo que había lanzado el rollo de forma vaga pero exacta al alto fuego. Sin embargo, aún había esperanzas de recuperarlo, Sarada era una de las más preparadas de equipo por lo cual reaccionó y quiso saltar, pero al inicio de su impulso Shikadai tomó su brazo y la hizo volver al suelo.

Los apenas gennis no supieron que decir y solo abrieron la boca en asombro a lo que pasó, Shikadai era el capitán y Sarada estaba ahí para servir como su mano derecha.

¡¿Eres idiota?! —Sarada comenzó a forcejear el agarre.

Tú eres la idiota, pudiste haberte matado en el fuego —Shikadai no la soltaba, resistía ante la fuerza de Sarada.

¡Agh! —Sarada al fin pudo liberarse, estaba enfadada— Hemos perdido el documento para siempre lo que significa que hemos fallado en la misión y ¿adivina qué? ¡Es tú culpa!

Pasó por un lado de Shikadai golpeando hombro con hombro en modo de molestarlo.

Vamonos chicos —le dijo a los menores, quienes no parecían entender lo que pasaba, aunque ni siquiera Shikadai lo sabía.

Tú no das ordenes —respondió Shikadai quien obligó a Sarada a voltear— Yo soy el capitán, es por eso que te detuve, no dejaré que mi amiga se mate por una misión así

No iba a morir... —Sarada seguía molesta, pero ahora había un toque de decepción en su voz— ...pero tus palabras ya han dicho la confianza que tienes en mis capacidades, ya da igual...

Sarada dio media vuelta comenzando a caminar, la aldea no estaba muy lejos de ese lugar.

¿Capitán...?

Sigan a Sarada —ordenó Shikadai a los menores— Me quedaré un rato para apagar el fuego y llegando a Konoha haré el informe, si se van ahora aún alcanzarán el sol en el camino...

Los chicos solo a sintieron y obedecieron.
Solo le tomó un rato apagar el fuego, solo encontró las cenizas al apagarlo. Posiblemente el enemigo había huido en medio de la contusión.
Pero al encontrar algunas cenizas con rastros de escrituras pudo saber que en definitiva había fallado en la misión.

Sujetar a Sarada no fue un impulso, en ese milisegundo pensó y la idea de Sarada cayendo en el fuego fue lo decisivo para detenerla.

Al fin llegas, ¿dónde estabas? Tu equipo llegó a la aldea hace un par de horas... —Shikamaru estaba afuera de la torre fumando— ...ya me han dicho lo que pasó, Sarada se veía un poco molesta...

Mañana por la mañana entregaré el informe —Shikadai quería evitar hablar sobre lo de Sarada, había pasado todo este tiempo pensando en que ella se había enojado con él, pero no se arrepentía de haberla detenido.

No hace falta, Sarada se lo acaba de enviar al séptimo, él lo está revisando... —Shikamaru dio una última calada antes de dejar caer su cigarrillo al suelo— ...sobre lo que pasó-

EMOCIONES || ShikaSaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora