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Capítulos 3 - 5

Jake

5 de octubre de 2018

—Oye, Ethan... —Traté de no moverme mucho al hablar, ya que me estaba dibujando y necesitaba mantener la misma postura todo el rato.

—¿Hm? —respondió sin apartar la vista del papel.

—Si fuera un gusano, ¿me seguirías queriendo?

Estupefacto, me miró por fin.

—¿Qué?

—Es de un meme que he visto en Twitter; se supone que es una pregunta que las chicas les hacen a sus novios.

—Hasta donde yo sé, ni tú eres una chica, ni yo soy tu novio. —Enarcó una ceja, divertido.

—Bueno, pero ¿me seguirías queriendo?

—No creo. Los gusanos me dan asco. —La mueca que hizo respaldaba su opinión.

—Joder. Ni siquiera te lo has pensado —me quejé, tratando de contener una carcajada—. ¿Y a Kate? ¿Seguirías siendo su amigo —lo dije así, porque si estructuraba la frase de otra forma, se iba a poner a la defensiva— si fuera un gusano?

—Jake, no quiero imaginarme a nadie como un animal viscoso y repulsivo. —Se estremeció. Esta vez no pude contenerme; me reí y Ethan me dedicó una mirada que transmitía un claro mensaje: «Quédate quieto o te mato». Cerré la boca y recuperé la compostura en un momento.

Creo que se sintió culpable por haber cortado la conversación (mi única fuente de diversión, ya que no podía hacer nada más mientras posaba) porque, pasados unos segundos, dijo:

—De todas formas, si Kate fuera un animal no sería un gusano. Sería un pájaro. Uno pequeñito, delicado y con buena voz. Y tú serías un pavo real.

Solté otra carcajada, intentando no moverme demasiado al hacerlo.

—Vale —acepté. Los pavos reales me parecían impresionantes, así que no iba a quejarme—. Tú serías un topo. Ya sabes, porque están ciegos. —Me desternillé, orgulloso de mi propio chiste. A Ethan, sin embargo, no le pareció tan gracioso. Puso los ojos en blanco, negó con la cabeza y me siguió dibujando—. Y Zoe sería un hamster, sin lugar a dudas. Es que no me la imagino de otra forma que con los mofletes llenos de comida, durmiendo durante el día y socializando solo cuando es necesario.

—¿Y Emily?

—Emily sería una abeja —dije sin pensármelo dos veces. Ethan abrió un poco más los ojos, como si no pudiera creerse que, entre todos los animales, hubiese escogido justamente ese.

—¿La acabas de llamar insecto?

—Joder, Ethan, qué prejuicioso eres con algunos animales. Cómo se nota que no das biología. —Puse los ojos en blanco—. Las abejas son geniales. No solo producen miel, sino que son esenciales para el planeta y se esfuerzan un montón. Ah, y se mueren si pican a alguien. Literalmente, se sacrifican por el equipo. No me digas que eso no te recuerda a Ems.

—Vale, lo pillo. No necesito que me des una charla sobre la importancia de las abejas y su parecido con Emily. Prefiero ahorrarme la pesadilla de imaginármela como a un bicho amarillo, negro y con alas.

Volvió a arrugar la nariz con asco.

—A ver, es que dicho así...

—Estáte quieto —me reprendió al ver que me movía.

—Perdón. —Volví a posar como antes—. En fin, que eres súper injusto con las abejas y no les das el crédito que se merecen. Debería darte vergüenza.

Emily & Jake ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora