18 de octubre de 2018
La última clase de los jueves era mi favorita. No sólo porque la asignatura que dábamos era biología, la cual me parecía muy interesante, sino porque Jake y yo siempre nos sentábamos juntos durante esta.
Jake se sentaba con Ethan en todas las demás clases. Era imposible separarlos. Siempre que había que trabajar en parejas, ellos dos se lanzaban una mirada que parecía contener una conversación entera, y al segundo se encontraban planificando cómo harían el trabajo.
Y lo cierto es que les funcionaba. Se complementaban de una forma increíble. Jake cubría los puntos débiles de Ethan, y viceversa.
Pero estábamos en nuestro último año y media clase había preferido dedicar la tarde del jueves a estudiar economía en vez de biología, entre ellos Ethan. Así que ahora yo ocupaba felizmente el espacio que él había dejado.
Nunca nadie se había alegrado tanto de ser el segundo plato.
La profesora encendió su ordenador y comenzó a batallar con el proyector. Quería utilizar la presentación que había preparado sobre la respiración celular, pero terminó rindiéndose. Al final, le pidió el libro de texto a uno de los alumnos y comenzó a dibujar ella misma en la pizarra las imágenes que contenía el Power Point. He de mencionar que, si decidió ser profesora de ciencias y no de dibujo, fue por algo.
Mientras la profesora se dedicaba a llenar la pizarra con sus dibujos cutres, Jake apoyó sus brazos en el escritorio y dejó su cabeza descansando sobre estos. Me miró con esos ojos azules suyos tan alegres y trasparentes.
—Ems, necesito pedirte un favor —dijo.
—Dime.
—¿Puedo ir a tu casa después de clase? Necesito alejarme de mi ordenador hasta que apruebe el ochenta por ciento de los exámenes de conducir de prueba —explicó —. Sabes cómo soy: me van a vencer la pereza y las ganas de jugar.
—Eres un adicto a los videojuegos.
—Pues sí —admitió —. Y necesito que tú me alejes de la droga.
—Vale. Estudiaremos juntos como el otro día, entonces. Estuvo bien.
—Sí —acordó —. Solo que esta vez no estará Ethan. Kate va a ir a casa de Zoe esta tarde por la misma razón por la que yo voy a ir a la tuya, solo que al revés. Fui yo quien se lo aconsejó a Zoe, porque ella es aún más vaga que yo pero creo que, esta vez, la que va a estar distraída va a ser mi hermana...
Sonreí.
Cómo no.
Dos días atrás, Kate e Ethan se habían vuelto pareja oficialmente. Al parecer, ella lo había besado antes de declarar su amor por él, y a partir de entonces Ethan no pudo seguir ocultándole sus sentimientos.
Cuanto más imaginaba la situación, más convencida estaba de que la escena podría utilizarse para una de esas comedias románticas exageradas y poco creíbles. Era demasiado teatrero. Demasiado espectacular. Parecía sacado de una película de Disney.
Pero si ellos estaban feliz en su empalagosa burbuja de amor, entonces yo me alegraba por ellos. Y Ethan estaba más contento que nunca, desde luego. Parecía, de alguna forma, libre. Como un pájaro que ha pasado años caminando sobre la tierra porque no se atreve a extender sus alas, pero que por fin ha decidido echar a volar. Ellos dos estaban surcando los cielos en esos momentos. Estaban en ese punto de su relación: en el más alto.
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Emily & Jake ✔️
RomanceDe la amistad al amor no hay solo un paso. Hay muros y barreras que hay que estar dispuesto a derribar o a dejar caer. ... Emily tiene un pasado que le gustaría dejar atrás, unos miedos de los que no le ha hablado nadie. A lo largo de los años ha id...