Samarra / Mesopotamia Antigua
Año 630 A.C.
El Emperador Aminum era el mayor Representante de estas tierras. Un ser despiadado y cruel con todos sus esclavos y sirvientes. Sin embargo, pese a todo su poderío, era un hombre inseguro. Tenía innumerables pesadillas de su Reino cayendo en manos de traidores. Su Esposa: Sahari, lo tranquilizaba cuando su sueño era interrumpido por estas alucinaciones turbias.
—Continúan estos sueños, Sahari. Alguien quiere apoderarse de mi Reino.
—Son solo malos sueños, Aminum. Pide a Sin, el Dios de la Luna, para que tus sueños sean placenteros.
—Necesito tomar algo de aire.
Aminum salió a su enorme mirador. Estaba decorado con bellos pilares de piedra fina y oro. En ese lugar encontraba paz, ante tantos pensamientos confusos.
—Sin, Dios de la Luna; permíteme descubrir quién pretende traicionarme. Necesito saber. Daría todo por averiguarlo.
De pronto, un viento fuerte comenzó a soplar, levantando una gran cantidad de arena. En ese instante, surgió una idea en su cabeza. Entró de nuevo a su aposento, caminó por uno de los pasillos reales, y le arrebató una antorcha a uno de sus esclavos. Así, bajó a un aposento que se hallaba justo sobre la tumba de su padre, y hurgó en algunos de sus objetos más preciados. Este lugar era sagrado. Solo él tenía acceso.
—Aquí está —dijo, sosteniendo el Libro del Obelisco Negro en sus manos.
Según las historias de su padre, ese libro contenía secretos oscuros, que permitían a su portador poseer grandes habilidades; entre estas, manipular almas a su antojo.
Aminum abrió el libro y observó algo que llamó su atención. Se trataba de El Culto de Las Sombras. Estaba representado con el símbolo de los círculos.
—La sombra es lo más cercano a un individuo. Si logra ser manipulada, esta podría convertirse en la aliada perfecta—. Pasó la página—. Pero es importante conocer, que solo recibe órdenes de su ser vivo. Cuando este inicie su viaje al más allá, la sombra tomará el control total del cuerpo, evitando así que el ciclo perfecto de la muerte se cumpla — así continuó interpretando durante mucho tiempo, hasta descubrir todo lo necesario para propiciar este nefasto culto; mientras lo hacía, las gotas de sudor comenzaban a recorrer su frente—. Es justo lo que necesito; pero... tiene sus consecuencias.
El hombre cerró el libro, con aquella duda aun revoloteando en su mente. Sin embargo, sabía que, con su sombra como aliada, sería más que un Emperador; se convertiría en un Dios. Lograría conocer secretos más allá de sus límites.
—Tomaré el riesgo —dijo.
Entonces, buscó a tres de sus esclavos, los obligó a rodearlo, y a repetir las frases adecuadas para lograr completar el culto. De pronto, todo el lugar comenzó a temblar, y los ojos de Aminum cambiaron a un tono blanco. Los esclavos huyeron despavoridos.
Un rato después, el hombre cayó al suelo y con mucha dificultad comenzó a levantarse.
—¿Qué rayos pasó?
—No importa lo que pasó, Aminum. Solo lo que está por ocurrir —dijo su sombra, postrada sobre un pilar de piedra.
—¡Funcionó! Eres mi sombra.
—Sí. Ahora, yo seré tus ojos y oídos. Seremos Dioses, Aminum.
—Ve y averigua quién conspira contra mí.
ESTÁS LEYENDO
La Sombra de Margaret
Mystery / ThrillerUna jovencita de 12 años de edad de nombre: Margaret Williams, es víctima de un extraño suceso que provoca estragos en Manhattan, posterior a su deceso luego de caer desde el décimo piso de un reconocido Hotel de Central Park. La ausencia de lesione...