3. Dos Almas

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Margaret descansaba a gusto. Pese a que había dormido durante todo un día, cayó de manera inclemente en las redes de Morfeo. De pronto, comenzó a sentir el fuerte viento; y esto provocó que despertara.

—La ventana... —dijo, levantándose.

Luego, las luces comenzaron a parpadear y un ruido muy fuerte se hizo presente. Parecía que alguien llamaba a la puerta desesperadamente.

—Papá; ¿eres tú? —preguntó la jovencita, posicionando su mano a centímetros del pomo de la puerta.

El golpeteó continuó. Cada vez era más fuerte y agobiante.

—¡Dios! —exclamó Margaret, alejándose de la puerta.

De pronto, las luces se apagaron completamente y el golpeteo se detuvo. Margaret estaba asustada. Sin la presencia de su padre se sentía desprotegida. Luego, la puerta se abrió de manera brusca; y esa tétrica sombra apareció nuevamente. Solo sus espantosos ojos rojos se podían contemplar en la oscuridad. Segundos después, la puerta se cerró.

—¡Esto no está pasando! —exclamó la jovencita, retrocediendo unos pasos.

Margaret... no puedes huir de tu destino. Soy parte de ti.

—¡Aléjate! —Margaret desprendió el teléfono de la habitación y lo sostuvo entre sus manos—. Juro que te lo arrojaré.

Podemos hacer muchas cosas juntas... Tu sufrimiento es el mío —dijo la sombra, acercándose lentamente.

—¡AUXILIO! —gritó la jovencita.

De pronto, esta tétrica sombra se acercó muy rápido a ella y Margaret cayó al suelo.

Ya no eres solo una niña tonta. Ahora tendrás mi compañía... por siempre.

Margaret se levantó y corrió hacia la ventana. Observó hacia atrás, mientras esta sombra demoníaca se aproximaba. La jovencita no encontraba escapatoria. Así que salió por la ventana y se situó sobre un borde de cemento que se hallaba en el exterior. Su respiración incrementaba y los latidos de su corazón eran cada vez mayores.

No pensarás saltar.

—¡Déjame en paz! Te lo imploro. ¡AYUDA!

Sí lo haces, las consecuencias serán mucho peores. No puedes librarte de esto. Tú jugaste a algo peligroso y yo aparecí. ¿Acaso no lo recuerdas?

—No sé de qué hablas.

De pronto, la jovencita comenzó a caminar sobre el borde, apegada a la pared.

No seas tonta...

—¡AYÚDENME!

Luego, ella dio un paso en falso, provocando su inminente caída.

—¡NOOOO! —gritó.

La sombra se ubicó sobre ella mientras caía.

No dejaré que tu cuerpo se dañe, Margaret. Lo usaré a mi favor.

Antes de que el cuerpo de la jovencita tocara el suelo, la sombra la contuvo a solo centímetros. El tiempo se detuvo momentáneamente, mientras ambas se miraban fijamente.

Soy libre. Y tú... estás muerta —dijo la sombra, sonriendo.

Así, el cuerpo de Margaret tocó el suelo y se desmayó inmediatamente. Muchos se apersonaron al lugar, mientras observaban como ella yacía sobre el pavimento.

...

Martin dormía al lado de Molly. Ambos habían pasado algunas horas llenas de pasión y lujuria. Pero un escándalo afuera de la habitación provocó que Martin despertara.

—¿Qué rayos sucede? —preguntó Martin.

—Deben ser los hombres del Alcalde provocando estragos.

—No. Algo está pasando afuera.

Martin se colocó sus pantalones y abrió la puerta. Ahí notó a muchas personas corriendo hacia el piso inferior.

—¡OYE! —gritó a un hombre—. ¿Qué está ocurriendo?

—Hubo una tragedia. Alguien cayó desde una de las habitaciones.

Martin corrió por el corredor, bajó al Lobby y salió del Hotel. Ahí, observó a muchas personas en una plazoleta. Algunas de ellas llorando, y otras, pidiendo ayuda.

El hombre comenzó a apartar a todas estas personas. Luego, notó que se trataba de su hija. Tenía los ojos cerrados. Parecía que solo tomaba una siesta sobre aquella plazoleta.

—¡MARGARET! ¿PERO QUÉ SUCEDIÓ? ABRE LOS OJOS, PEQUEÑA. NO SE QUEDEN AHÍ PARADOS, LLAMEN A UNA AMBULANCIA.

Martin quedó abatido sobre el cuerpo de su hija. Lo que muchos consideraban un milagro, otros, pensaban que era obra del diablo. No había explicación a este acontecimiento.

Ahora que esta sombra maligna había tomado el control de la humanidad moribunda de la jovencita, posiblemente algo muy malo estaba por comenzar. 

La Sombra de MargaretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora