Capitulo 24

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La noche llego y Mayte ya estaba en la puerta de Ilse con un vestido negro que resaltaba cada atributo de su cuerpo, además de un cambio que sorprendería a Ilse, aunque Mayte estaba segura que le encantaría, llamo a la puerta y espero hasta que su novia abriera, cuando Ilse abrió la puerta se quedó boquiabierta.

Ilse: Mayte estás tan……– dijo en un susurro.

Mayte: ¿Si? – dijo con una sonrisa coqueta.

Ilse: Estás tan hermosa – la toma del brazo y la jalo para adentrarla a la casa, no se contuvo y le dio un arrebatador beso.

Mayte: Ilse mi amor no se supone que venía a cenar – dijo entre besos.

Ilse: Pues yo ya tengo mi cena justo aquí – bajo sus manos al pecho de Mayte.

Mayte: Ilse ¿Qué cosas dices? – río.

Ilse: Es la verdad nena no sabes cómo me encantas y me vuelves loca, ahora más con este nuevo look – sujeto un mechón de su cabello – dios me encantas – busco el cierre de su vestido y comenzó a deslizarlo.

Mientras tanto Ivonne, Stefany y Mimí, estaban viendo una película, pero la pequeña se quedó dormida cosa que ambas mujeres notaron y rieron en voz baja para no despertarla, Mimí la cargo y la llevo a su habitación, Ivonne la siguió con calma, dejo a Stefany en la cama, la arropó y le dio un pequeño beso de despedida, Ivonne murió de ternura con esta acción y sin más dejaron a la pequeña niña hasta que Ivonne miro a Mimí.

Mimí: ¿Pasa algo? – pregunto desconcertada ante la mirada de su acompañante.

Ivonne: ¿No me darás a mi también mi beso? – pregunto alzando una ceja y Mimí rio ante esto pero asintió y le dio un beso en la frente, pero cuando estaba por retroceder Ivonne la toma de las mejillas y sus labios hacen contacto – bueno creo que ahora sí puedo irme a dormir en paz – sonrió mientras bajaba las escaleras.

Mimí: ¿Entonces te veo mañana? – pregunto con calma.

Ivonne: Por supuesto mañana cuando acabe tu turno paso por ti y Stefany ¿te parece? – sonrió.

Mimí: Me parece bien – llegaron a la puerta y Mimí la abrió – Ve con cuidado por favor.

Ivonne: Descuida – le dio un beso – cuídate – salió de la casa y Mimí cerro la puerta con un leve suspiro, Ilse y Mayte estaban recostadas en el sillón con una manta.

Ilse: Te das cuenta que estoy cumpliendo todo lo que te dije el primer día que te conocí – sonrió con picardía.

Mayte: Ah si el como ¿Qué? – se acurrucó en su pecho.

Ilse: El tener tu pequeño cuerpo en mi habitación, en el baño y ahora en la sala – le dio un pequeño beso.

Mayte: Ya solo nos falta la cocina – río.

Ilse: Nena hay algo que debo contarte – dijo sería y esto le preocupo a Mayte.

Mayte: ¿Qué pasa amor? – volteo a verla.

Ilse: Hoy me encontré con Marian – le hizo saber.

Mayte: ¿Qué sentiste? – pregunto sería.

Ilse: Solo sentí odio – dijo secamente
Mayte: No te removió nada – acaricio su mejilla.

Ilse: No – negó sin dudar – a pesar de que quería hablar conmigo y sabes ¿Por qué? – la miro a los ojos.

Mayte: ¿Por qué? – acaricio su mejilla
Ilse: Porque ahora te amo a ti y solo a ti – sin más Mayte le robó un beso.

Al día siguiente Isabel estaba muy nerviosa pues sería el día en que después de la terapia del pequeño Joss lo llevaría a comer para hablar con el acerca de la relación que tenía con Carlos y la ponía sumamente nerviosa su reacción, cuando dejo a Joss y Stefany en la escuela fue con Fernanda pues ya eran buenas amigas y ambas necesitaban hablar.

Isabel: Disculpa la tardanza Fernanda había un poco de tráfico – llegó al restaurante.

Fernanda: Descuida, lo importante es que ya estás aquí la saludo y ambas tomaron su lugar.

Isabel: Dime ¿Cómo has estado? – Pregunto con calma.

Fernanda: No muy bien a decir verdad – dijo con tristeza.

Isabel: ¿Por qué?, ¿Qué paso? – pregunto preocupada.

Fernanda: Recuerdas que anteriormente te mencioné de un hombre que era prohibido para mí – le recordó e Isabel asintió – nunca te conté el porque, pero debo hacerlo para que entiendas esto que te voy a decir – dio un pequeño suspiro – ese hombre del que estoy enamorada es el esposo de mi hermana – soltó finalmente e Isabel quedó sin palabras – no me juzgues.

Isabel: No yo no soy quien para juzgarte pero que pasó como para que te sientas así – cuestionó y Fernanda dio un pequeño sorbo a su café.

Fernanda: Este fin de semana que paso tuvimos una fiesta familiar por el cumpleaños de Claudia mi hermana, entonces hubo un momento en que tome una copas demás y me fui a recostar a mi recámara hubo un momento en el que  me levanté a lavarme la cara y cuando estaba por salir del baño el entro y me acorraló contra una pared, yo trate de hacerlo entrar en razón, pero la verdad es que los 2 lo queríamos y paso lo que tenía que pasar – acabo de relatar.

Isabel: ¿Los descubrieron? – pregunto con seriedad y Fernanda negó con la cabeza – y el también te quiere.

Fernanda: No lo sé – miro su café e Isabel le regaló una sonrisa.

El tiempo transcurrió e Ivonne ya esperaba a Mimí para ir por la pequeña Stefany y cuando ambas se encontraron Ivonne sin pensarlo le toma la mano, cosa que hizo que Mimi se pusiera roja y volteo a sus alrededores a ver si alguien no las miraba, pero al parecer esto no era así por lo que solo le sonrió a Ivonne y ambas se fueron tomadas de la mano hasta llegar a la casa de Isabel que está última al verlas así solo les sonrió  y llamo a Stefany, está última se le abalanzó a los brazos a ambas.
Stefany: Mamás – sonrió.

Mimí: Larga historia que luego te cuento – miro a Isabel y está última solo asintió.

Isabel: cuídense – se despidió ya que al igual a ella le esperaba un largo camino.

Así fue después de la terapia Isabel llevo a Joss a dónde habían quedado con Carlos, Joss en un principio se le hizo raro que se encontrara ahí su profesor pero no dijo nada, ahora el pequeño se quedó más sorprendido cuando Isabel y el se saludaron de beso, además de que estaban sentados en la misma mesa, Joss sospechaba un poco por dónde iba esto pero espero a recibir respuesta.

Isabel: Hijo yo sé que esto te a de resultar algo extraño para ti – miro a Joss.

Joss: La verdad si mamá, me puedes decir ¿Qué es lo que pasa? – dijo con calma.

Isabel: Joss tú sabes que papá y yo nos estamos separando ¿Correcto? – tomo al pequeño de su mano.

Joss: Si mamá – dijo con ternura.

Isabel: Sabes yo me enamoré de alguien y el de mi, sabes el también cree que eres un gran chico y lo dice porque te conoce muy bien – sonrió y miro a Carlos, Joss volteo a ver a Carlos.

Joss: ¿De el te enamoraste mami? – pregunto sin dejar de ver a Carlos.

Continuará………………………..

La libertad del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora