Capitulo 25

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Isabel: Si Joss del el – afirmó con miedo de la reacción del pequeño.

Joss: ¿Y te trata bien? – pregunto sin dejar de verla.

Isabel: Claro que sí Joss – le sonrió débilmente.

Carlos: ¿Puedo decir algo? – intervino e Isabel asintió, por su parte Joss volteo a verlo – Yo sé que tal vez esto te tome por sorpresa y creas que mis intenciones con tu mamá no sean las mejores, pero sabes cuándo la vi supe que era una mujer que no debía escapar, sabes su ternura y personalidad tan única fueron las que me cautivaron y te prometo que yo sería incapaz de lastimarla realmente es una gran mujer – sonrió mientras miraba fijamente a Joss e Isabel tenía ganas de llorar al oír esas palabras.

Joss: Que bonito hablaste de mamá – sonrió el pequeño – creo y considero que tú si la harás muy feliz – el pequeño estiró la mano para estrecharla y así Carlos lo hizo.

Carlos: Veras que no te vas a arrepentir – Joss asintió con una gran alegría.

Isabel: Gracias Joss – abrazo a su hijo.

Joss: Bueno eso sí ma, yo soy tu primer hombre – aclaro y ambos rieron.

Isabel: Claro que sí mi pequeño – sonrió, pero no todo puede ser perfecto y alguien se encargó de recordárselos.

???: ¿Qué significa esta ridiculez Isabel? – la miro expectante.

Isabel: Tu ¿Qué haces aquí? – se levantó de su asiento.

???: Viendo como metes a mi hijo en tus estupideces – le dijo molesto.

Isabel: Te llenas la boca diciendo que es tu hijo cuando nunca vez por el, José Manuel – le reclamo molesta.

José Manuel: Tomo tus cosas y te vienes conmigo ahora mismo – la sujeto de la muñeca, pero Carlos intervino.

Carlos: Suéltela – separó a Isabel de José.

José Manuel: A ti te encanta ponerte en ridículo, mírate por dios tu con un joven, si que has rebasado  todos los límites – le reclamo.

Isabel: Tu no tienes ningún derecho de reclamarme después de que tú hiciste exactamente lo mismo, te metiste con una jovencita y lo peor es que era menor de edad – grito y con esto llamo más la atención de los comensales que de por sí ya los miraban.

José Manuel: Está humillación te costará lágrimas de sangre eso te lo prometo – amenazó para luego irse del lugar.

Carlos: ¿Te encuentras bien? – abrazo a Isa y Joss.

Isabel: Si pero mejor llévame a mi casa – menciono sin separarse del abrazo y con esto Carlos dejo pagada la cuenta y se fueron del restaurante.

Fernanda por ahora estaba en su cuarto arreglándose para ir a dormir, pero unos pequeños ruidos que venían de la ventana desviaron su atención y al asomarse ahí se encontró con aquel hombre que la traía loca, ella dudo si abrirle o no, aunque al final termino cediendo ya que sabía cómo era el, no dejaría de insistir hasta que le abriera, el entro al cuarto y ni un segundo ahí y tomo a Fernanda para plantarle un beso.

Fernanda: No Héctor – se separó del beso – esto no está bien, Claudia no merece esto – susurro.

Héctor: Y acaso es justo para nosotros seguir callando esto que sentimos – sujeto los hombros de la morena y ella lo miro con asombro.

Fernanda: No compliques más las cosas -  trato de alejarse, pero el la sujeto de su mano.

Héctor: Te amo – con esto de nuevo acortó la distancia de nueva cuenta y Fernanda con ese simple beso basto para que la pasión se desatará en esa habitación. Mimí, Stefany e Ivonne estaban cenando pero Stefany comenzó a bostezar.

Ivonne: Soy yo o me parece que alguien tiene sueño – miro como Stefany se tallaba los ojos.

Stefany: Solo un poquito – río.

Mimí: Ven vamos para que te duermas – se levantó de la mesa.

Stefany: Quiero que me arrope Ivonne – hizo un puchero.

Mimí: No como cr…… - fue interrumpida.

Ivonne: Claro – se levantó y fue a dónde Stefany para cargarla.

Mimí: Disculpa a la niña y sus caprichos – miro a Ivonne con pena.

Ivonne: Descuida – sonrió y fueron a la habitación de Stefany, Ivonne reviso en el clóset y saco 2 pijamas – haber ¿Cuál quieres ponerte? – le mostró 2 pijamas a la pequeña.

Stefany: Esa – señaló un pijama rosa e Ivonne guardo la otra pijama en el clóset, después se la dio para que está última se fuera a cambiar al baño, por lo mientras diviso el cuarto de la pequeña y vio distintas fotografías de Mimí y ella en importantes momentos, le recordó un poco a ella, la relación con su mamá había sido muy unida ya que fue la única que estuvo con ella de niña, después de ahí vinieron cosas muy difíciles que por ahora no era mejor recordar, Stefany salió del baño con alegría y fue a abrazar a Ivonne – ya mamá – le sonrió con ternura y con esto Ivonne la cargo para arrojarla.

Ivonne: ¿Quieres que te lea un cuento antes de dormir? – acaricio su cabello.

Stefany: Si pero uno que no sea lo mismo de siempre – asintió.

Ivonne: Mmm veamos un cuento distinto a los demás – pensó un poco pero nada se le venía a la mente así que decidió improvisar – bueno este cuento es especial ya que solo está hecho para ti – se sentó al lado de Stefany – en una tierra muy lejana a la nuestra dónde todos eran libres de elegir su propio destino, bueno esta tierra era defendida por 2 princesas guerreras que fueron mandadas por las estrellas a defender este mundo, aunque ellas nunca se habían visto debido a que una cuidaba el lado sur y la otra el lado norte de la tierra, eso fue hasta que un gran dragón amenazaba con destruir la tierra porque el quería tener el dominio total de la tierra y cuando se encontraron sintieron algo muy especial en sus corazones aunque claro no tuvieron tiempo de pensar en esta extraña sensación ya que había que acabar con el dragón, estás 2 valientes guerreras lo lograron y ambas antes de volverse a separar decidieron pactar un recuentro ya que ambas realmente tenían mucho en común, así fue y con la convivencia de sus pequeños encuentros ambas terminaron enamoradas – termino de decir.

Stefany: Lo sabía – sonrió entusiasmada – y luego ¿Qué paso? – pregunto curiosa.

Ivonne: Eso lo dejaremos para un próximo capítulo – sonrió.

Stefany: Aaah no es justo – hizo un pequeño puchero.

Ivonne: Te prometo valdrá la pena la espera – le sonrió.

Stefany: Está bien, te quiero – le dio un beso en la mejilla y finalmente se quedó dormida.

Ivonne: Descansa pequeña – salió de la habitación.

Mimí: ¿Qué tal te fue con Stefany? – pregunto mientras recogía los platos de la mesa.

Ivonne: Creo que voy ganando puntos con Stefany – sonrió.

Mimí: Tu ya llevas bastante ventaja desde que decidiste enseñarle a pintar – puso los trates en el lavavajillas.

Ivonne: ¿Te ayudo? – pregunto mientras la abrazaba por detrás.

Mimí: Tranquila ya los lavare mañana, creo que debemos descansar ¿no crees? – posó sus manos en las de Ivonne entrelazándolas.

Ivonne: Es verdad lo mejor será que me vaya – le dio un beso en el cuello, cosa que hizo estremecer a Mimí.

Mimí: ¿Por qué no te quedas está noche? – volteo a verla.

Continuará……………………………………………

La libertad del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora