Mayte: Bonito nombre como quien lo porta – Ilse sonrió – pero mira yo no quiero problemas así que búscame cuando estés soltera – estaba por desviar la mirada, pero Ilse colocó su mano en el mentón para que no apartará su vista.
Ilse: Yo estoy soltera, ella es mi amiga así que creo que no hay inconvenientes o ¿Si? – alzó una ceja.
Mayte: Siendo ese el caso creo que tú y yo deberías charlar un poco – se recargo en la barra.
Ilse: Podríamos hablar más en privado si gustas – sonrió coqueta y Mayte sentía esa punzada en su entrepierna que dejaba a denotar algo más.
Mayte: ¿Dónde crees que podríamos encontrar privacidad? – cuestionó posando unos de sus dedos en los labios de Ilse.
Ilse: Ven sígueme – saco su cartera y dejo una cantidad de dinero considerable para pagar los tragos y sin más tomo a Mayte de la mano y la guio hasta su carro, Ivonne vio toda la escena y solo rio negando con la cabeza y fue al sanitario, Isabel estaba esperando a Mimi que estaba retocándose el labial.
Isabel: No te molesta si me adelantó a la mesa ya sabes cómo es Mayte y se va a desesperar si nos tardamos más de lo que ya llevamos – miro a Mimí por el espejo.
Mimí: No te preocupes ya te alcanzo solo acabo con el labial y voy a la mesa – le dio su aprobación y sin más salió del sanitario, Mimí solo se retoco el labial y acomodo su cabello, pero antes de que pudiera tomar su bolsa para salir la vio de nuevo, no pudo evitar verla ya que portaba un hermoso vestido negro que le cubría hasta los pies.
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Ivonne: Mimí no esperaba encontrarte aquí – sonrió con calma.
Mimí: Ni yo – le hizo saber inconscientemente.
Ivonne: ¿cómo? – pregunto confundida.
Mimí: Una amiga me trajo para “aliviar el estrés” – hizo comillas con sus dedos e Ivonne rio.
Ivonne: Bueno ya que estamos aquí quería hacerte una propuesta – la miro fijo a los ojos que le encantaban y Mimí se quedó desconcertada, por lo mientras Isabel vio la barra vacía y cuando se acercó vio el dinero en la mesa.
Isabel: María Teresa para eso nos invitaste – se sentó molesta.
???: Tranquila no sabías que las rabietas son solo para las malcriadas – sintió una mano en si hombro y volteo rápidamente.
Isabel: Ay Carlos me espantaste – posó su mano en su pecho.
Carlos: Una disculpa es que al verte me dije será Isabel y ya que te escuché dije , si, si es – se sentó a su lado.
Isabel: Ay perdón es que mi hermana nos invitó, pero ya nos dejó aquí – rio pero Carlos no dejaba de verla y comprobaba la belleza que Isabel portaba.
Mientras tanto fuera del estacionamiento ya estaban Mayte e Ilse en su auto riendo los efectos del alcohol ya comenzaban hacer efecto, Ilse con cautela posó su mano en la pierna de Mayte y a esto dio un leve apretón, cosa que a Mayte le fascinaba por lo cual no la detuvo, Ilse supo leer su lenguaje corporal y deslizó su mano más cerca de la ingle.
Mayte: Ilse detente o no me voy a poder controlar – esbozo una sonrisa pícara.
Ilse: Eso es lo que quiero, que te descontroles y me hagas lo que quieras – le susurro en su oído dándole un beso en el lóbulo de su oído y este fue el detonante para Mayte.
Tomo a Ilse del cuello y le dio un apasionado beso lleno de deseo, ambas luchaban por el dominio y sus lenguas se exploraban una a la otra, Mayte no perdió el tiempo y jalo a Ilse para que está se sentará a horcajadas en ella, Mayte poco a poco deslizó el vestido dejando ver el pecho de Ilse está era una vista que le maravillo.
Mayte: Algo me decía que no traías sujetador – dio una lamida a su pezón.
Ilse: Pero admítelo te gusta – jadeo un poco.
Mayte: No, no me gusta, me fascina – volvió a lamer e Ilse comenzó a soltar pequeños gemidos, volviendo con Ivonne y Mimí está última se sorprendió ante lo dicho por Ivonne pero decidió escucharla.
Mimí: Dirá soy toda oídos – dijo con cortesía.
Ivonne: Bueno antes que nada tutéame casi somos de misma edad – rio – bueno y ahora sí la propuesta…… bueno antes que nada me encantan tus ojos tienen algo que me encanta y quiero ver la posibilidad si no quisieras ser mi modelo – estaba nerviosa y más cuando Mimi se sorprendió ante todo lo que dijo – claro te pagaría lo que tú consideres justo
Mimí: Eh de decirle que me encuentro muy alagada de verdad pero – busco la palabra adecuada – no creo ser la persona que usted necesite.
Ivonne: Mimí como te lo dije lo que quiero capturar es esa esencia de tus ojos que para serte honesta no había visto nada igual, por favor mínimo piénsalo si – le suplico.
Mimí: No se que vio en ellos si son comunes cafés como la mayoría del mundo lo tienen, pero no creo que deba considerarlo como le dije no creo ser la persona adecuada pero gracias por la oportunidad – agradeció y sin más salió del baño
Cuando estaba por ir con Isabel la vio platicar a gusto con un hombre por lo cual solo rio y se sentó en otra mesa pensando en lo que Ivonne le había dicho, no sabía que pensar o que hacer, pero también el verla en ese vestido había despertado algo en ella y es que son duda alguna se veía hermosa, Isabel reía a carcajadas con lo que Carlos le decía.
Isabel: Ay no ya me vas a matar de un ataque – se tomaba el pecho para recuperar aire.
Carlos: Es que me gusta verte reír, sabes tienes una sonrisa muy hermosa – tomo un mechón del cabello de Isabel y lo paso detrás de su oreja, Isabel lo miro sonrojada.
Isabel: Ay que cosas dices – se aclaró la garganta.
Carlos: Es la verdad y perdona lo que voy a decir, pero tú pareja fue un tonto en dejarte ir – le acaricio la mejilla.
Isabel: Ay Carlos no sabes ni lo que dices – rio con nerviosismo y dio un trago al mojito que Mimí había dejado, necesitaba tranquilizarse.
Carlos: ¿Ah que le tienes miedo? – cuestionó riendo.
Isabel: Yo a nada – se cruzó de brazos y lo miro seria.
Carlos: Entonces no importará que haga esto – acariciaba los labios de Isabel con un dedo hasta que se acercó lentamente a ellos y los beso, Isabel solo se sorprendió y aunque quería separarse, pero cuando el adentro su lengua perdió toda la cordura y siguió el beso gustosa.
