Pasaron los días y estos se vivieron en calma, por parte de las hermanas Lascuráin, Mayte obtuvo el divorcio de Isabel y José Manuel, el hombre por su parte no pudo impedirlo pues sus antecedentes legales no le habían permitido hacer algo, además de que tiene una larga condena que cumplir lo que a Isabel finalmente le dio un respiro, Carlos e Isabel con esto comenzaron a planear su boda estaban más que enamorados y sellar su amor con el enlace matrimonial.
Aunque no es lo único que Mayte logro, el trámite de Yann fue más rápido de lo que pensó gracias a que Erika estuvo de acuerdo, desafortunadamente Erika murió y esto mientras Yann dormía con ella a su lado, el pequeño al despertar trato de hablarle a su madre, pero ella ya no respondía y el niño quedó totalmente desecho, Mayte e Ilse siempre estaban para el, ya sea para escucharlo, apoyarlo y quererlo, Yann poco a poco está superando el duelo y ahora sí nueva familia estaba ahí, el no haría otra cosa que amarla y cuidarla.
Mayte pensó siempre en lo complicado que sería ser madre, pero Yann destruyó todos esos miedos que tenía y en cierta forma el pequeño le recordaba un poco a ella pues era un poco tímido y casi no hablaba, pero poco a poco comenzaban una muy bonita relación, por otro lado Yann al ser un poco más grande que Joss y Stefany, sentía que no se llevaría muy con ellos, pero fue todo lo contrario los pequeños siempre lo hacían reír con sus ocurrencias.
Ivonne y Mimí vivían en la casa de Ivonne, aunque la pelinegra quería comprar una nueva casa pues está nueva etapa lo merecía, comenzar a guardar sus recuerdos en un lugar que era solo para ellas 2 y la pequeña Stefany, Stefany ya había regresado a la escuela comenzando un nuevo año junto a Joss, Ivonne se siguió dedicando a la venta de su cuadros y Mimí seguía trabajando en el café, aunque quiso volver a retomar sus estudios pues quería prepararse para conseguir algo mejor.
El día más esperado llegó la boda de Isabel era el mismo día donde las hojas empezaban a teñirse de naranja y caían de los árboles, la boda de hecho sería en el jardín de la hacienda de Ivonne, pues Isabel quiso esperar a que llegara el otoño para poder casarse, pues se hizo a la idea de un lugar donde hubiera muchos árboles y hojas en el piso, Isabel se había quedado con todas las chicas en su casa pues habían tenido una pequeña pijamada como despedida de soltera de la castaña, Mayte fue la primera en despertar y al ver la hora se apresuró a levantar a su hermana, ya era un poco tarde y sabía que era tardado arreglar a la novia.
Mayte: Isa despierta – la novia un poco.
Isabel: Si Joss en un momento – estaba aún dormida con esto Mayte suspiro molesta, hasta que se le ocurrió cierta idea, tomo su almohada y comenzó a pegarle a Isabel.
Mayte: Despierta – reía y no solo logro despertar a Isabel si no a las demás.
Isabel: Ay Mayte – se despierta molesta, pero igual toma su almohada para comenzar una guerra de almohadas hasta que la rubia le pega a Mimí.
Mimí: Hora así nos vamos a llevar – le avienta una almohada a Mayte, pero está le caí a Ilse.
Ilse: Ah no a mí ni me metan – avienta otra almohada Fernanda que solo reía recibió al igual un almohadazo y así entre todas se empiezan aventar almohadas hasta que el cansancio las hace parar.
Isabel: Ay ya no puedo – reía a carcajadas. Ilse: Ni yo – se sentó al lado de Mayte y Yann.
Fernanda: Nosotras no, pero ellos – señaló a Stefany y Joss que aún seguían jugando.
Mayte: Bueno ya hermana debes darte un baño, bueno todas – se levantó – como habíamos quedado, Ilse, Fernanda e Ivonne nos ayudarán con los pequeños, mientras acá las hermanas de la novia – abraza a Mimí – ayudamos a la novia.
Isabel: May por cierto ¿Qué te dijeron Gaby y Mimí (hermana)? – mira a su hermana.
Mayte: Estarán en la boda descuida solo que estaban algo ocupadas por la mañana para venirme a ayudar, pero Mimí también es como nuestra hermana y lo sabes – abrazo a Isabel también.
Isabel: Lo se Mimí se lo a ganado a pulso – sonrió.
Mayte: Bueno mi amor te dejo un ratito, pero al rato nos vemos – beso a Ilse.
Ivonne: Ay ya échenles agua – rio.
Ilse: Celosa – volteo a ver a Ivonne.
Ivonne: Celosa yo – rio – cómo voy a estar celosa si tengo a semejante mujer – abrazo a Mimí por su cadera – la amo con todo mi ser – le dio un pequeño beso, Fernanda se puso al lado de Isabel y ambas se murmuraron algo y miraron a las parejas acarameladas.
Ambas: No coman delante de los pobres – se cruzaron de brazos.
Ilse: Tu no te puedes quejar Isa hoy es tu boda – mira a su cuñada.
Ivonne: Pero eso mejor hay que apurarnos porque si no, no hay boda – se separó de Mimí.
Isabel: Las mato si eso pasa – todas rieron y sin más Isabel, Fernanda e Ivonne se fueron.
Irían directo a la hacienda pues haya ellas se arreglarían junto con los niños, además Fernanda debía ver qué todo estuviera como Isabel lo soñó, Isabel se dio una ducha y entre ambas comenzaron a preparar a Isabel, Mayte comenzó a peinarla de moño alto y Mimí la maquillaba, al terminar ambas se pusieron sus vestidos de color rosa pues ese era el color que las damas llevarían, después Mayte fue por el vestido de novia y ambas ayudaron a la castaña a vestirse.
Mimí: Te vez hermosa – sonrió.
Mayte eso ni dudarlo – sonrió – aunque aún no entiendo ¿por qué azul? – miro a su hermana.
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Isabel: Porque el blanco solo se usa una vez y esa vez no fue muy grata para mí, pero ahora – volteo a ver a las mujeres – se que está vez será diferente, además el azul trae consigo paz y calma después de la tormenta – estaba a punto de llorar pero su hermana la detiene en seco.
Mayte: Aún no es tiempo de llorar hermana – se abrazaron.
Mimí: Disculpa que las interrumpa pero ya es hora de irnos.
Isabel: Gracias por estar aquí – sin más las amigas partieron directo a la hacienda.
Mientras tanto Carlos ya estaba listo y Fernanda estaba ahí para calmarlo, pues sus nervios estaban al mil en ese momento, Ilse recibía a los invitados e Ivonne cuidaba de los niños, las 3 amigas finalmente llegaron e Ilse a verlas le aviso a Fernanda que junto con Ivonne e Ilse comenzaron a entonar el Ave María, Carlos e Isabel al momento de verse a los ojos todo sus nervios se desvanecieron, Isabel camino de la mano de su hermana a través de miles de hojas que caían de los arboles, llegó hasta un arco de flores blancas y mariposas monarcas de decoración era ahí donde su futuro esposo la esperaba.
