Ella se ve como la nieve.
Extraño ¿verdad? Ese tipo de comparación es el que, seguramente, se le suele atribuir a las personas de una piel muy clara... como la de Dahyun, por ejemplo.
La nieve me gusta. Es tan mágica, tan nostálgica, tan brillante y espesa. Cuando hay nieve, está en todos lados... es tan elegante y tan agradable de ver.
Me gusta la nieve... y ella se ve como la nieve.
Está en todos lados. No, no es cierto, no se ha movido de lugar, supongo que más acertado sería decir... que está en todos lados donde yo mire, y solo me interesa ver un solo lugar.
Justo donde está ella.
Shiba lleva un hermoso vestido largo blanco, que no es "elegante" como nada que haya visto visto en esa clasificación antes. Más bien parece casual, fresco... y elegante.
A veces supongo que los estilistas y diseñadores aciertan... ¡y como han acertado esta vez!
Tiene el cabello muy lacio y suelto, en un prolijo peinado. Su maquillaje es marcado en los labios y en los ojos... parece una muñeca.
– ¿Y de quién es el vestido que traes esta noche?
Vuelvo de mi embobamiento a tierra. Miro a quien me habla y veo que sostiene un micrófono. ¡Cierto! Trabajo, estoy aquí por trabajo... bueno no, pero trabajo es la excusa.
Me han preguntado por el vestido... ¡Maldita sea! ¿De quién era el vestido?
Mis pensamientos se amontonan de repente, recordando como Dahyun me llevó a la casa de un diseñador, él encantado me probó el vestido, me quedaba como anillo al dedo, todos estábamos felices, salimos en el auto, me consiguió una cita. Pero... ¿De quién era el vestido?
Era una linda casa, yo conozco esa casa, conozco al diseñador... va a matarme, merezco que me maten.
– ¿Ya estás poniendo en aprietos a mi pareja tan temprano, Irene? – siento que dicen muy cerca de mi espalda al tiempo que siento una cálida mano apoyarse en ella.
Una radiante sonrisa y una mirada clara se hicieron presente y nuestra entrevistadora tuvo que chequear, a como vino mi pareja esta noche, por unos momentos.
– Kim Taehyung, que sorpresa verte por estos eventos – siguió Irene con una genuina sonrisa. Algunos nos tratan como si nos hubieran conocido de toda la vida, supongo.
– Sí, estaba en la ciudad y escuché que vamos a tener una gran noche aquí ¿Cómo perderla? – siguió Taehyung, guiñándome un ojo.
Debo admitir que creo que extrañaba a este chico. Se ve muy bien, aparte. Dubu debe estar dando saltos de alegría por todas las fotografías que nos están tomando juntos.
Viste un traje gris oscuro y una camiseta negra... con una muy vistosa corbata azul con líneas en diagonal celestes, sus ojos de color negro y su cabello del mismo color, solo hacen verlo mejor.
Sí, felicitar a ese Tofu luego del evento... o mandarle un pastel.
Veo como Taehyung sigue charlando con Irene y le cuenta quien nos vistió a ambos, haciéndole la debida promoción y hago mi parte luciéndome en el vestido negro con juegos de encaje que traigo.
Sé que me veo bien, me preocupé de verme bien como muy pocas veces lo hago en estos eventos... Dahyun no me iba a dejar venir mal tampoco... definitivamente me veo bien.
– Estuvimos una hora arreglándote en la casa de Park Jinyoung como para que olvides el nombre, Tzuyu – me susurró luego Taehyung, mientras desfilábamos y posábamos para algunas cámaras.
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𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐆𝐎 ─── satzu
Fanfiction¡Por Dios! ¡Esto es insoportable! Detesto a la estrellita mimada del Pop, todo de ella es tan irritante. Y me desteto a mí por no saber como sacármela de la cabeza. ¿Cómo fue que sucedió esto? ¿Y hacia dónde me estoy dirigiendo ahora? No, claro que...