𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐆𝐎 ─── satzu

41. Say Something

Casi puedo ver aún el rostro del director rogando porque me quede aunque sea para la fiesta del final de temporada... y el elevador cerrándose aún con su sonrisa siguiendo las puertas.

Ciel murió, si después la quieren reencarnar, volver como zombie, transfigurarse en orina de gato, lo que quieran, tienen mi santa autorización para hacerlo... solo que no con mi rostro, no con mi presencia, no con este cuerpo que extrañó por meses estas deliciosas sábanas.

– ¿Quién extrañó a su cama? ¿Quién extrañó a su cama? – digo mientras mi mano acaricia el colchón y las frazadas – Yo extrañé mi cama. ¿Cama, tú extrañaste a Tzuyu? Sé que sí, yo sé que sí.

Mi celular sonando en la mesa de entrada me interrumpe. Nos interrumpe.

– Discúlpame un momento ¿sí? – le susurro a la almohada y le doy un beso... ¿hace cuánto que no voy al psicólogo?

Veo el nombre en la pantalla y se me forma una sonrisa, me aclaro la garganta antes de atender y me pongo el aparato a la oreja.

– ¿Diga? – hablo sonando distante.

– Hey, ¿estás lista?

– ¿Perdón?

– Si ya estás lista para que te pase a buscar.

– Oh... ¿era hoy? Pensé que habíamos acordado para la semana que viene por ser hoy la fiesta de cierre.

– ¡¿Lo dices enserio?!

Dios, aunque hace semanas que no lo veo, sigue siendo divertido meterme con Eunwoo.

– Tuve que salir temprano de la fiesta para conducir hasta tu ciudad. ¿Sabes cuántas horas son conduciendo?

– 2 horas por autopista, 3 horas por la avenida y cruzando la ciudad de al lado.

– ¡Exacto!

– Oh... lo siento, de verdad pensé que habíamos quedado para la semana siguiente, cuando los dos estemos más desocupados – digo imitando un tono de lástima.

– No... amm, no importa. Yo... pasaré por unos amigos aquí y tomaremos algo, no es la gran cosa.

– Parecías estresado por tener que viajar 2 horas.

– Me gusta andar en auto, no es problema.

– De verdad lamento que hayas tenido que salir de la fiesta temprano...

– Sí, eso... no importa. ¿Quedamos para la semana que viene?

Me rio de él ya sin aguantarlo y lo escucho refunfuñar del otro lado.

– Me estabas tomando el pelo ¿verdad? – me pregunta.

– Totalmente.

– No fue gracioso.

– Awww, ¿casi te hago llorar?

– Casi... entonces ¿paso por ti dentro de una hora? Aún no llego a la ciudad.

– Mmmm – me inclino un poco para ver mi cama – Claro, ya estaré lista.

Como adivinaran he decidido y he actuado sobre esa decisión, darme una oportunidad con Eunwoo.

Sana está bien. Seguro que sí.

Terminé las últimas escenas y vi el episodio junto con Dahyun hace algunas horas. Desde mi soberbio punto de vista fue un final sublime.

Durante lo que quedó de la semana de rodaje me tomé la libertad de conocer más a Miyeon e invitarla a una noche de películas en el departamento de Sana, y otras salidas más para que conociera al cast.