Cambié mi expresión a una muy seria observando a mi hermano mayor, Ben, entrar por la habitación vip en que me encontraba y le señale la puerta que dejaba abierta, pero él apenas la dejó media cerrada.
—¿Cómo estás?
—¿Cómo crees que estoy? —cuestione y me señale a mí mismo junto a la cama de la cual no podía bajar.
—Yo te veo bien.
Suspiré pidiendo paciencia internamente y miré la puerta al oír un toque; Mariana estaba allí. Le hice un gesto de que entrará y ella se encargó de cerrar la puerta e ignorar a mi hermano para pararse junto a mi cama.
—¿Qué tal se siente señor? —cuestionó Mariana.
—Mejor —respondí sonriéndole.
Mariana pestañeo varias veces con confusión, y al recordar que ella no sabía lenguaje de señas le hice un gesto con la mano de "perfecto". Ante eso Mariana asintió sonriendo y miró a Ben.
—No sé quien seas, pero vete, el horario de visitas acabo hace un buen rato y debo trabajar.
—Soy hermano del paciente y no me voy hasta que asegurarme de que lo tratan bien —indicó Ben con tono seguro.
—Que pesadito —murmuró Mariana poniendo en sus oídos el estetoscopio que tenía en su cuello.
La enfermera revisó mis latidos y luego se quito el estetoscopio.
—¿Te busco un enfermero o estás dispuesto a quitarte tu camisa frente a mí para unas pruebas?
—Yo digo que venga un enfermero —intervino Ben.
—A mí me da igual —informé revoleando mis ojos y me senté en la cama para quitarme mi camisa—. Mejor vete, Ben.
—Claro, quieres estar a solas con la enfermera —comentó Ben en lenguaje de señas. Él también había aprendido para poder comunicarse conmigo.
—¡No es eso! —aseguré moviendo eufóricamente mis manos—. Deja de hacerme enojar.
—Disculpen, pero necesito un favor de ambos. Que Noah se quedé quieto y que el otro se vaya —interrumpió Mariana.
—¡Soy Ben y ya me voy! —exclamó mi hermano ofendido. Él camino a la puerta y al abrirla se quedo atontado al ver a Narciso apuntó de tocar— Yo... Soy Ben. ¿Quién eres tú bonita?
Narciso lo miró de reojo y le ignoró yendo directo a Mariana y enseñándole un papel con algo escrito a mano.
—De acuerdo —susurró Mariana—. Te cubriré con gusto. Por algo somos amigas.
Narciso asintió sonriendo y movió sus labios formulando un "gracias". Luego de eso la doctora miró en mi dirección y me agitó una mano para irse.
—¿Quién es esa muñeca? —interrogó Ben.
—Bien, empezaré las pruebas. Vuelve a acostarte en la cama señor Persson y despidase del señor mujeriego.
—Es mi doctora —mencioné viendo a mi hermano y volví a acostarme.
—Vaya, de repente me siento enfermo —murmuró Ben.
Mariana lo miró mal y lo sacó a empujones de la habitación. Por último me observo y comenzó las pruebas.
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Dímelo con señas
KurzgeschichtenÉl se enfermó. Ella era doctora. Él era mudo. Ella sabía lenguaje de señas. Él odiaba todo lo relacionado con Argentina. Ella era de Argentina. Saga "ChicasFloresWattpad" 4