Capítulo 7- Thunder

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Junto con Luhan y Xiumin, llegaron a un pueblo en Mihweyr, no estaba tan habitado como el pueblo de Baekhyun, pero si habían personas.

Este, en lugar de ser una ciudad de cristal era un pueblo pesquero. Se podía oler la sal en el aire y se sentía en la brisa pequeñas gotas de agua.

Se había dado cuenta de que por las lunas cambiaba de mundos.

Se instalaron en una casa abandonada y hablaron toda la noche, Kaeri contándoles del rescate de Kai y de sus habilidades con la espada-evitando los detalles de la niña- hasta que todos cayeron muertos del cansancio.

Ella trato de dormir, pero cada vez que cerraba los ojos se encontraba con un par de ojos rojos mirándola, una sonrisa de dientes puntiagudos y un rostro no humano. La vista la aterraba por lo que luchaba por mantenerse despierta.

Comenzó a sentir como si una mano atravesara la piel de su cuerpo y tomara su corazón y luego lo partiera en dos. Era algo intolerable.

Era su momento de descansar, estaba exhausta de viajar entre mundos y de preocuparse por los chicos, estaba cansada de no poder cerrar los ojos sin sentir miedo y dolor.

Y no podía dejar de preguntarse ¿que hacía ella ahí? ¿Por qué estos chicos esperaban por ella? ¿Que se suponía que tenía que hacer?

Deliraba y deliraba dándole vueltas al asunto, incluso en sus sueños no podía estar tranquila.

***

Fue despertada por una melodía.

Era una tonada algo triste, como solitaria.

Kaeri abrió los ojos, buscando de donde provenía la voz, miro a Xiumin y Luhan a su lado, ambos estaban dormidos... no era ninguno de ellos quien cantaba.

Intentó cerrar los ojos y volver a dormir, ni siquiera estaba consciente de que se había dormido en primer lugar, pero por más que cerraba los ojos todo lo que había en su mente ahora era esa canción. La voz que sonaba era demasiado hermosa como para poder ignorarla, por lo que se puso de pie y caminó hacia la ventana.

Oyó un ruido a su lado y vio a Xiumin sentándose y frotándose los ojos.

- Qué estás haciendo? - dijo en un bostezo.

-Esa canción...- dijo ella.

-Sigue la canción...- murmuró mientras se acurrucaba de nuevo en el suelo, había hablado sonámbulo.

-No es peligroso? - preguntó ella alternando la vista entre el chico adormilado de cabellos rosados y la ventana.

- ¿Por que habría de serlo? - dijo Xiumin antes de quedarse dormido de nuevo y entonces ella miró una vez más afuera.

Todos en la cuidad parecían dormidos, ya que no había otro sonido aparte de ese.

Tan pronto salió de la casa, el viento helado azotó su rostro, hacía tanto frío que de su respiración provocaba humo. Cruzó los brazos y escondió sus manos bajo sus axilas y comenzó a caminar.

Las calles estaban desoladas, el sol estaba a punto de salir, el sereno hacía que caminara con sus brazos frotando su cuerpo.

Vio un faro cerca del mar, y supo inmediatamente que la voz venia de allí. Las nubes grises parecían estar formadas alrededor del edificio, como si este las atrajera.

Era el edificio más alto de la cuidad por lo que tuvo que poner a trabajar sus piernas mientras subía.

No había nada dentro del faro más que escaleras en espiral que parecían no acabar, y cuando finalmente llego a arriba, su aire ya le estaba faltando, por lo que se detuvo para intentar recuperarlo antes de poner atención a lo que había frente a ella.

Twelve -EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora