Capítulo 3- The lost planet

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Ella abrió los ojos sorprendida por no sentir ningún dolor en su pie. Su corazón aun latía con fuerza por el terror que sentía a causa del animal que ahora había desaparecido. Resultó que ahora estaba de pie, de vuelta en Korish.

Por un momento le costó tomar conciencia de adonde estaba, o que se suponía que estaba pasando, pero el deja vu de la escena poco a poco fue aclarando sus pensamientos.

Estaba en el mismo lugar de donde había sido arrastrada, pero no había ninguna rama trepando por sus pies, y el suelo estaba tan firme como se suponía que debía de estar.

Xiumin ya no estaba tampoco, y ninguna señal de nieve estaba a la vista, aun así Kaeri lo buscó. Un terrible dolor se hizo presente en su pecho, lo había dejado solo, luchando con las hienas y se sentía terrible por ello.

Chanyeol y el chico que había aparecido frente a ellos estaban hablando. En los mismos lugares en los que estaban cuando las plantas la atacaron.
No se habían movido, como si todo el tiempo que estuvo fuera no hubiera existido, como si en realidad, nunca se hubiera ido.

Se abrazaron en ese momento y cuando se separaron finalmente recordaron que ella estaba ahí.

El desconocido la miraba con una sonrisa, no dirigida directamente hacia ella, simplemente se veía feliz de haberse encontrado con su amigo.

Ella también analizaba al recién llegado. Alto y con cabellos casi blancos, haciendo contraste con su piel ligeramente morena, muy parecida a la suya.

Tenía unos ojos pequeños y de un color negro profundo, los cuales se achicaban cuando sonreía. Además, un fino perfil acompañado de unos labios gruesos hacían del chico bien parecido.

Chanyeol la miró en ese momento acordándose de que la chica venía con él, mientras notaba como los dos se analizaban en silencio.

-Pero que estas esperando Kaeri? ¡Ven, Kai no muerde! - el aludido se rio una vez más y luego agitó su mano en forma de saludo- Yo muerdo! - dijo Chanyeol en ese momento tomó la mano de Kai y la mordió con fuerza.

Este soltó una pequeña queja de dolor y tiró de su mano con fuerza para soltarse de los dientes del bufón.

Por un momento ella pensó que Kai se enojaría y se lo devolvería con un golpe o algo... pero este simplemente se rio paso el brazo alrededor de los hombros de su amigo, Kai no era de los que le gustaba pelear.

Se veían graciosos debido a que Chanyeol era un poco más alto que su amigo, por lo que Kai debía de estirarse para lograr alcanzarlo, mientras ellos reían de nuevo, Kaeri avanzó hacía ellos.

-Así que eres la chica... el rey se alegrara al saber que estas aquí-le dijo Kai.

Ante las palabras, Chanyeol le dio una mirada a su amigo, como intentando descifrar algo tras ellas.

Kaeri parpadeó ante la sorpresa que provocaron las palabras del moreno.

-No lo sabe?

-Sabía que vendrías, simplemente no sabía cuándo....

Ella miró entonces a Chanyeol.

-Has estado esperando todo este tiempo por mí sin saber cuándo volvería?

Chanyeol asintió y ella se sintió conmovida, tuvo el ligero impulso de abrazarlo, pero no era tan cercana a él como para hacerlo.

-No te sentías solo? - preguntó entonces, reprimiéndose.

-Todos estamos solos, era nuestro destino- dijo Kai casi en un susurro, y el ambiente cambió, por un segundo a uno más melancólico.

-Cada uno tomaría caminos separados, hasta que aparecieras, claro en su momento no lo sabíamos, por lo que ni siquiera hubo una despedida-agregó Chanyeol, en una sonrisa, intentando alegrar el ambiente, no le gustaban las cosas tristes, es por eso que siempre sonreía, es por eso que se había vuelto un bufón.

-Lo siento...-susurró ella sintiéndose culpable, ni siquiera era consiente de todo lo que ellos habían debido sacrificar para ayudarla. Cada uno puso su mano en el hombro de la chica, diciéndole silenciosamente que estaba bien.

Ellos lo habían elegido, por lo que ella no tenía la culpa.

Avanzaron un poco más y finalmente se detuvieron a acampar en el bosque. Chanyeol encendió una fogata y fue el primero en quedarse dormido.

Kai había desaparecido después de la cena, diciendo que iba a dar una vuelta por los alrededores para asegurarse de que no había rojos cerca, eso, y la esperanza de encontrarse a otro de los suyos, en realidad ahora que se había encontrado con Chanyeol, estaba más que ansioso.

Pero con Chanyeol durmiendo y Kai lejos, Kaeri, sin poder dormir, se encontraba sola. Y su mente no dejaba de pensar en Xiumin, estaba ahora solo, tal vez incluso muerto. ¿Que pasaba si cerraba los ojos y aparecía ahí de nuevo solo para encontrarse con el cuerpo del chico?

Rodeó sus piernas con los brazos, temía quedarse dormida, por lo que luchaba contra el sueño. No tenía frio... por qué no había nieve, pero aun así se frotaba las piernas, a manera de confort, pero poco consuelo de daba todo aquello. Su preocupación e incertidumbre la hacían imaginar muchas cosas.

Kai apareció unos minutos más tarde, pero la chica parecía no haberlo notado. Kai no le habló debido a que se veía muy concentrada en sus pensamientos, pero cuando vio que su rostro tomó una expresión triste no pudo ignorarla más y se acercó a ella, sentándose a su lado.

Kaeri le sonrió, una sonrisa algo vacía, y se volteó a mirarlo.

-Puedes tele transportarte a donde sea?- preguntó ella, estaba mirando a Kai, pero no parecía verlo realmente, su mente divagaba en otra parte.

Kai asintió.

-Puedes ir a Mihweyr?

La pregunta tomó por sorpresa a Kai... había intentado a ir ahí tantas veces... tantas veces había fallado. Kai intento sonreír, falló también en eso.

-Son mundos separados...-respondió con tristeza, mientras negaba- ¿cómo sabes de Mihweyr?

-He estado ahí- confesó ella.

Kai no lo podía creer, estaba tan sorprendido que ni siquiera intentaba cerrar la boca mientras miraba a Kaeri.

¿Que la chica podía ver a sus amigos? ¿A sus hermanos del alma? ¿A aquellos en quienes había pensado todo este tiempo?

Kai aún no entendía bien que había pasado... todo parecía difuso. Recuerda aquellas ordenes, y recuerda a sus compañeros. Recuerda haber estado todos juntos y luego solo.

No recuerda la creación de los dos mundos, ni haber estado del otro lado, pero sabe que parte de sus amigos están ahí, y siente su ausencia.

Y de pronto toda la tristeza que sentía desapareció, porque finalmente había algo de luz. Había esperanza., había una solución, alguien que le probara que aquello era posible.

-Cómo lo haces? - preguntó desesperado.

-Sólo lo hice una vez... no sé cómo pasó- Kaeri le contó la historia a Kai de lo que había pasado. De cómo había conocido al chico de hielo, de las hienas. Decidió saltarse la última parte, en donde había abandonado a Xiumin, porque era algo que ella se negaba a aceptar.

Volvería, y lo salvaría- se prometió.

Entre más hablaba Kaeri, más se extendía la sonrisa de Kai en su rostro moreno... hacía tanto tiempo que no escuchaba nada de ellos y ahora finalmente había alguien que podía comunicarse entre los mismos.

Era tanta la felicidad queesta opacó la verdad que él sabía: Tal y como el rey había dicho, con lallegada de esta chica cambiarían las cosas, pero su llegada significaría nada másy nada menos que el inicio de la guerra.

Twelve -EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora