QUEEN ~ La Emperatriz Divorciada

Mi mas preciada enemiga

-Por favor, ya basta- La voz sutil y casi inaudible de Areul se veía opacada por la pequeña risa que se esforzaba por esconder dejaba en claro que su intento de actitud madura no era mas que un acto de falsa responsabilidad. Es decir, no todos los días veías a una princesa imperial furiosa y persiguiendo a uno de sus guardias con intenciones sádicas solo por cumplir con las reglas de palacio, claro que en ningún otro reino es tan común como en nuestro imperio.

-Ya fue suficiente, Enio, compórtate -La parada abrupta del perseguido provoco que no fuera lo suficientemente rápida para frenar y caí con un golpe al suelo.  

-Déjame ser, sigo molesta por lo de esa mugrienta esclava- ¿Y como no estarlo? El simple hecho de estar dispuesto a hacerlo era como gritar una demostración de amor por Rashta, una sucia esclava fugitiva. No me siento conforme con la resolución que tuvo nuestro primer encuentro, es decir, yo gane, pero por alguna razón no puedo dejar de pensar en que ella se cree la vencedora de nuestro conflicto.

-Esa no es justificación

-Kayden, cierra la boca -Y una nueva batalla campal se desataba, pero esta vez el peli plata reacciono de forma veloz y nos separo, alejándonos de forma infantil.

-Princesa Enio, recogí esto cuando volvíamos del jardín, creo que podría interesarle- De forma abrupta cambio el tema mientras me pasaba un pedazo de tela mal cortado, lo mire con completo desinterés lo que lo llevo a que terminara por explicar lo que significaba- Es parte del vestido de la emperatriz que la esclava rompió, usted puede repararlo.

-¿Esa mujer rasgo el vestido de su majestad? Es una vergüenza 

Pase mis dedos con cuidado varias veces por el trozo de tela, suspire mientras cerraba los ojos, estire los bordes del retazo y la posicione sobre mi falda, cuando abrí los ojos nuevamente, me levante y di una vuelta sobre mi misma. Mi vestido se habia fusionado con la tela del traje de mi hermana creando uno completamente nuevo, y no es porque haya sido mi obra, pero era hermoso. El pequeño mareo que se hizo presente era un problema, aunque nada grave.

-Al menos algo bueno salió de todo ese desastre- negué con la cabeza cuando repasaba en el espejo cada nuevo detalle de mi nuevo vestuario 

-¿Que piensas hacer, Enio?- Me llamo de nuevo el rubio, levante mi mirada confundida, ¿Qué planeaba hacer con que?

-¿A que te refieres? Explícate

-Si lo que Areul y las doncellas dicen es completamente verdad... Esa mujer es peligrosa

¿Peligrosa? ¿Enserio? ¿Lady Rashta? ¿La misma que parece no sabe hacer mas que llorar? ¿Cómo es que esa esclava puede resultar peligrosa para mi?

 -Sigo sin entender tu posición, Kayden, ¿De que forma podría representar una preocupación? 

-Lo que se rumorea es que es una joven sumamente hermosa, que tiene el aprecio y favor del emperador -Asentí dándole la razón, era verdad que habia logrado en poco tiempo tal hazaña, pero aun no significaba nada- Pero, poco se habla de su inteligencia, por lo que es fácil asumir que esa no sea una virtud que adorne a una esclava. Pienso que muy pronto su majestad el emperador la presentara oficialmente como su amante, y eso seria un gran problema.

-Aunque estoy completamente en contra de que mi hermano tome a una... señorita de tan baja clase por amante, no es como que yo pueda prohibirle hacerlo, ni siquiera Navier puede. ¿Pero, ella seria un problema como amante? No es la primera ni la ultima amante de origen "humilde"

-Dicen que la ignorancia es peligrosa, y en muchos casos, contagiosa.

-¿Lo que quieres decir es que ella puede influenciar o contagiar su ineptitud al emperador?