QUEEN ~ La Emperatriz Divorciada

No puedo creer que me este haciendo esto

-Finalmente se ha decidido que la hija del conde Pirnu y una sobrina del Barón Lante servirán como damas de compañía a Rashta-  Comente sin importancia mientras mis propias doncellas me preparaban antes del desayuno, la alegría que reflejaron sus rostros fue un alivio a su vez para mi, todas estábamos enojadas por las palabras del emperador en nuestro ultimo encuentro, y el desagrado que sentía al pensar que podría llamarme a un reencuentro con las nobles, me daba nauseas solo de imaginarlo.

-La familia Pirnu es fuerte e influyente- Siguió con la conversación Cressida, quien era una de las pocas que poseía la información de todas la nobles debutadas en sociedad- Y aun así lady Helen ha aceptado servir de dama para ella.

-Tal vez las cosas andan mal para el conde, y ella esta aquí por el bien de su padre- Añadió sin importancia Clarity que observaba por la ventana sin ningún reparo, al parecer buscaba algo en particular en el cielo.

-Supongo que así es- Cuando hubieron terminado conmigo me acerque a la castaña que no se habia movido ni un centímetro lejos del vitral desde hace ya un rato, pose mi mano en su hombro y espere a que me respondiera, pero al esto no pasar, decidí sacarla de su ensoñación yo misma- Clarity, ¿Sucede algo? ¿Qué estas esperando?

Se altero un poco al escucharme mencionar su nombre, salto ligeramente en su lugar y se volvió a verme, sonrió de forma ladina y señalo con su mano el punto que vigilaba antes- El otro día estaba con su majestad la emperatriz, y una hermosa ave de algún noble se detuvo para ser cuidado por ella, era hermosa y tengo la esperanza de volver a verla.

Arquee las cejas intrigada tras recibir su respuesta, intente incitarla a que siguiera hablando, pero no entendió mis  palabras por lo que complete- ¿Un ave hermosa? ¿Puedes describirla?

Es imposible que sea el, no seria tan tonto para hacer eso.

-Era un pájaro muy grande, unas hermosas plumas gruesas y doradas, sus ojos eran de un color violeta precioso... Y por alguna razón tenia expresiones demasiado extrañas para un animal.

Olvídenlo, definitivamente es el.

- Si se trata de la mascota de algún noble las posibilidades de que vuelva a aparecer son escazas, por no decir nulas- Intervino Terra llegando a nuestro lado, dejo en manos de Clarity un par de hojas con trabajo que la joven debía terminar- Y si no fuera el caso, solo volvería para ver a la emperatriz.

No comente nada mas al respecto, al contrario adopte la misma posición donde estaba Clarity y mire fijamente el cielo que me habia mostrado antes, el tonto Sae siendo tan descuidado como siempre, apoye mi rostro en mi palma abierta hasta que un grito emocionado resonó (Y casi que rompió) mis tímpanos.

-¡Allí esta! ¡Volvió! -Grito con todas sus fuerzas Clarity, tomándome de los hombros y girándome para ver lo que señalaba.

Era verdad, estaba ahí, justo fuera de nuestra ventana, el animal fijo sus ojos en los míos, los dos de un color violeta intenso, la única diferencia era que mis orbes purpura estaban furiosos y al notarlo los suyos temblaron con pavor.

-Abre la ventana, déjalo entrar -Ordene e inmediatamente Terra hizo lo que pedí, las dos damas cercanas a mi cuerpo se sorprendieron al ver como el ave entraba sin ningún reparo y se poso en mi hombro con toda la confianza del mundo.

-Enio, ¿Conoces al pájaro? -Cuestiono Aurora de quien habíamos llamado su atención mientras intentaba terminar con sus asuntos pendientes.

-Algo así, conozco a su dueño, pero creí que el ave me habría olvidado, ¿No es verdad, Sae?- Mientras hablaba con mucho cuidado quite una de las plumas de su cabeza, el animal emitió un grito sospechosamente humano con un tonto esfuerzo por escapar de mi, lo aleje un poco de mi cuerpo y vi algo interesante, tenia una nota atada a la pata- ¿Qué tienes hay? ¿Un mensaje para alguien?

Su sonido chirriante se repitió mientras se echaba a volar, lo que no se dio cuenta es que la hoja ya estaba en mis manos, lo abrí sin problema a la par que evitaba los intentos de Sae por quitármelo.

- Soy mas inteligente que un pájaro, ahora estoy sobrio.

-Sobrio tal vez, lo de inteligente es debatible- En ese momento descendió con velocidad y se acomodo en mi cabeza intentando arrancar un par de mechones de mi cabello azabache- Eres molesto cuando quieres, Sae, ¿Vas a visitar a alguien después de mi? ¿Te ha quitado mucho tiempo venir a verme?

Mis acompañantes miraban toda la escena que desarrollaba junto al animal, aunque no se atrevían a juzgar mis acciones, sin duda les parecía extraño, pero eso no era una actitud nueva en mi persona.

-Ya, ya, lo siento- Me rendi luego de que este comenzara a causarme cosquillas, lo baje de mi cuerpo y le di un pequeño beso en la frente- Gracias por venir, Sae, pero no seas tan descuidado.

El froto su pico con mi mejilla a modo de despedida, camino hasta la orilla de la ventana, abrió sus alas y las agito con todas sus fuerzas, luego de eso se fue volando.

-Princesa, sucedió algo con lady Rashta- Abruptamente las puertas de mi recamara fueron abiertas, un Kayden agitado entro rápidamente hasta nosotras.

-Si es algo con Rashta no me interesa, y si no me involucra directamente no quiero saberlo- Mi voz salió mas cortante de lo que hubiera esperado, el guardia dio un par de pasos atrás incomodo por mi respuesta- Lo siento, su alteza real, pero esto la implica a usted completamente.

Mi poco aprecio hacia la concubina del emperador era limitado cuando se supo de su llegada al palacio, cuando se anuncio que seria nombrada amante desapareció por completo, luego de cada uno de sus errores, que seguían yendo uno tras otro, no hacían mas que solo sumar en negativo, por lo que esperaba que cual fuera la noticia por parte de Kayden no me afectara en lo absoluto.

-El emperador fue a los aposentos de la emperatriz, y la acuso de ser quien difundía los rumores de la amante imperial- Mis manos temblaron y un escalofrío recorrió mi espina dorsal obligándome a apoyarme de la pared, al verme en ese estado Kayden dudo sobre si era una buena idea continuar, pero finalmente lo hizo- Y también dijo que la emperatriz ha manipulado a la princesa para que siga con sus chismes... El la llamo; Irascible, irrazonable e inmadura

Y esa fue la gota que derramo el vaso.

- ¡YA FUE SUFICIENTE! ¡VOY A HABLAR CON EL EMPERADOR!