QUEEN ~ La Emperatriz Divorciada

Que comience ahora

Las celebraciones de año nuevo finalmente iniciaron.

Los fuegos artificiales iluminaban el cielo nocturno, y durante el día la gente se dedicaba a reír y conversar entre ellos sobre el reino anfitrión.

Aunque he vivido en el palacio por mucho tiempo, aun no puedo evitar comparar las celebraciones de mi imperio con los reinos vecinos, tan iguales y a la vez tan diferentes, a decir verdad, me gustaría estar en otro lugar ahora, lejos de todo el drama del príncipe extranjero y la concubina.

Después de levantarme de la cama con extrema lentitud, pues no he dormido bien las ultimas noches, tomo la campana de plata junto a mi dosel y la toco un par de veces, instantes después aparecen Terra y Cressida, la mayor esta arreglada de forma especial, no extravagante o llamativo pero si mucho mas destacable de lo habitual, por su parte la rubia viste un camisón de seda blanco, supongo que no ha tenido tiempo para arreglarse a si misma.

Los días previos han sido ligeramente incomodos desde mi ultima conversación con Terra, sus palabras no han dejado de seguirme mas de lo que deberían, no quiero hacer las cosas aun mas raras y delatar mi actitud ante Cressida por lo que me esfuerzo en crear una conversación agradable mientras me preparo para el laborioso día.

- Hoy será un día bastante largo, su majestades y la princesa estarán ocupados - Hablo de forma entusiasta la mayor mientras abría las ventanas permitiendo que el aire puro ingresara a la habitación, luego comenzó a preparar el baño, a su vez Terra se encargaba de buscar el vestido que usaría durante el evento. 

El vestido en cuestión ha sido elección de Sovieshu, es una pieza de color azul zafiro, con corte princesa, adornado con pequeñas perlas en un patrón de estrellas y ondas que dan la sensación de estar en medio de una noche estrellada la parte superior es de un color plata rodeado de brillos no muy estrambóticos, para finalizar con un cuello redondo que deja a la vista los hombros con el mismo diseño de estrellas. Es muy hermoso, mi hermano no me lo dijo directamente, pero se perfectamente en que estaba pensando al momento de elegirlo, y hasta cierto punto me sorprende que lo recuerde.

- Al ser el primer día, todos se vestirán muy elegantes, con muchos colores fuertes que se verán pegajosos, es por eso que la emperatriz y la princesa destacaran con sus conceptos. -Asiento automáticamente ante sus palabras pese a que no las comprendo del todo, no es hasta que ella nota mi cara de confusión poco mas tarde que me explica la situación- El vestido de la emperatriz es un regalo de la duquesa Trovi, es una pieza blanca decorada con perlas y capas de encaje nevado, por eso ella será "la reina de la nieve", y tu Enio serás "La princesa de la noche"

- En ocasiones especiales como esta, prefiero el termino "Reina" 

- "¿La reina de la noche?"- Murmura la mayor poco convencida, pero al cabo de un rato parece aceptarlo y me da una sonrisa de aprobación que aunque no cambia en nada lo que explico de los conceptos me alegra un poco y la correspondo de forma amable.

- Terra, deja el vestido y ve a buscar mi corona roja, ¿si? 

- La corona roja no combina con su vestido, princesa 

-Lo se, pero quiero utilizarla, solo tráela y después ve a arreglarte, lo mismo para ti, Cressida, puedo terminar con esto yo sola- Ellas se observan entre si algo inconformes, pero no les doy tiempo a dudar y casi que a rastras logro sacarlas de mi recamara, después de asegurarme de que estaba sola me lave la cara, tome un baño con el agua perfumada que ya habia sido preparada y una vez estuve lista para ponerme mi traje sobre mi cama estaba el vestido y la corona, me peine el cabello aun escasamente húmedo en un moño bajo rodeado de trenzas muy finas, finalmente me puse el vestido azul y decore mi peinado con la tiara, me puse unos tacones negros altos y de pronto fue como si toda la oscuridad y majestuosidad de la noche hubiera caído sobre mis hombros.