La cuestión de una dama de compañía

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La pequeña discusión entre Aurora y Kayden llegaba de forma incompleta a mis oídos, los hermanos mellizos llevaban ya un rato bastante largo debatiendo sobre lo que sucedería con Rashta, debido a su posición de concubina de origen plebeyo mi hermano estaba haciendo hasta lo imposible para conseguir algunas damas de compañía que pudieran guiarla en la alta sociedad aristocrática, pero su búsqueda no estaba rindiendo frutos, pues son escasamente pocas las mujeres que aceptarían tal papel para una amante de la cual no se han podido esclarecer raíces biológicas, sin importar lo que Soviechu diga; a ojos del pueblo y la nobleza, Rashta no es mas que una esclava fugitiva con extraordinaria buena suerte.

Relaje un poco mi peso frente a la barandilla que me apartaba de la caída libre del balcón de mi habitación, esos pequeños momentos de tranquilidad habían sido muy escasos últimamente, por lo que intente aprovecharlos al máximo, cerré mis ojos apoyando mi cuerpo en el borde mientras me permitía respirar profundamente del aire fresco del invierno que llegaba hasta mi. Era un instante realmente pacifico, y lo hubiera seguido siendo si no fuera por el pequeño sonido que escuche justo frente a mi cuerpo. Un ave pequeña, de color azul brillante y blanco estaba posada cuidadosamente sobre mi mano, sonreí de medio lado al reconocer a tan hermoso pajarito.

Eleve mi mano con gracia por encima de mi cabeza, permitiendo de esta forma que el ave se posicionara de mejor forma esta vez sobre mi hombro, con mi mano libre acaricie de forma suave la cabeza del animal mientras volvía a estar en presencia de mi dama y mi escolta que inmediatamente pararon su conversación al verme entrar.

-Es una hermosa ave, princesa- Hablo primero Aurora acercándose a tocar el suave pelaje del pajarito- ¿Sera criado de algún noble? ¿Cuál será su nombre?

-Claro que lo es, no recuerdo a quien pertenece, pero lo conozco, ¿No es verdad, beodi? -Al escuchar el apodo el pájaro fue veloz en atrapar uno de mis dedos en su pico y hacer un poco de presión, aunque sin causar daño real, me queje en un susurro pero igualmente mis acompañantes parecieron preocupados- Tranquilos, siempre ha sido un poco agresivo, debe tener hambre por el largo viaje, ¿Pueden traerme algunos postres para alimentarlo?

-¿Postres? Princesa Enio, si lo alimenta con cosas dulces podría matar al ave- Intervino Kayden con escepticismo intentando analizar al pequeño animal alado sin acercarse demasiado.

-Shhh, Kayden, yo se lo que estoy haciendo, ahora tráeme lo que pido- Los hermanos se miraron inconformes entre si antes de salir a buscar mi encomienda.

Tan pronto como la puerta fue cerrada corrí de nuevo hasta el balcón, con la esperanza de ver a otro pájaro, aunque lo logre no fue de la forma que me hubiera gustado, justo unos centímetros por encima de mi paso una majestuosa y elegante ave de plumas doradas, dio un par de vueltas en el aire para hacerse notar y que algunas de sus plumas cayeran sobre mi, finalmente siguió de largo con su vuelo.

-¿A donde va Sae? ¿No piensa venir a saludar?- Cuestione bajando la mirada al pajarito azul que comenzó a tirar de mi cabello pidiéndome volver a entrar, hice lo que me pidió y luego lo deje en el suelo- El baño esta allá, voy a buscar algo con lo que vestirte, ya vuelvo-Señale el cuarto de baño mientras salía de mi recamara en dirección a la habitación de Areul, ya que el siempre perdía su ropa no notaria que algunas prendas hacían falta, cuando volví pude ver la puerta cerrada, me acerque y golpee la superficie con los nudillos, un segundo después la ropa me fue arrebatada de las manos y la puerta cerrada nuevamente, escuche un susurro que decía "gracias" y luego el pájaro salió de allí, pero esta vez en su forma humana.

-Princesa Enio, es un placer volver a verla- Fueron las primeras palabras que pronuncio a la vez que se inclinaba en una reverencia completa, rodé los ojos mientras lo obligaba a enderezarse un poco, para inmediatamente después lanzarme a sus brazos en un abrazo que casi lo hace perder el equilibrio y que por poco nos hace caer a ambos al suelo.

QUEEN ~ La Emperatriz DivorciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora