𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐠𝐮. [𝐁𝐞𝐨𝐦𝐇𝐲𝐮𝐧]

Two.

Ojalá le caiga un rayo y se muera en el impacto. Dijo TaeHyun en su mente. Maldiciendo a un chico que le estaba haciendo competencia en el tiro y arco del castillo.

Lo que había pasado era algo así...

—¿En serio me vas a tener todos los días del año? se me hace una reverenda tontería. —Había dicho un TaeHyun enojado—. Es una violación a mis derechos, por sí no lo sabías.

—¿Cómo sé qué no te irás y me dejaras morir viudo? —Preguntó BeomGyu de brazos cruzados—.

—Hace una semana que estoy en este cuchitril de cuarto que para variar, ¡no tiene iluminación! ¿soy tu prometido o tu esclavo? —Lo miró—.

—Es eso o ir a mi cuarto para dormir conmigo. —Dijo mirándolo—. Sólo tengo una cama y este cuarto es lo más cercano a el.

—Se me hace una falta de respeto. Primero me dices que soy el indicado pero me tratas peor que los porlloseros de mi pueblo. —Lo miró—. ¿Quién no querría irse sí sabe qué va a casarse con alguien cómo tú?

De acuerdo. Tal vez se pasó un poco con sus palabras. ¡Pero era culpa de ese princesito! desde que lo autoproclamó su "prometido", se había estado comportando con él como sí fuera un mendigo de la calle.

Por ende, estaba enojado, tan enojado, que le dijo un montón de cosas más sin esperar palabras de BeomGyu. A cambio de eso, le dió una bolsa y unas llaves que eran de otro cuarto.

La bolsa tenía ropa que él usaba y unas flechas que eran de él. Pensó que las había perdido para siempre después de que cazó con ellas unos cuervos.

En la actualidad, TaeHyun estaba en el jardín real del castillo, donde habían para practicar arco y flecha, montar caballo, lucha en lodo, entre otras cosas.

Cuando fue su turno de volver a tirar, preparó su arco y su flecha para ponerse en posición y recordar lo que alguna vez su padre le dijo cuando recién empezaba a usar el arco.

Sólo concéntrate en donde tienes que tirar, la flecha irá sola.

Siempre recordaba eso cuando estaba en medio de un apuro o enojo que sabía que lo harían fallar. Después de un rato, con sus dedos tiró del elástico con la flecha y la tiró, haciendo que está vaya al centro del cuadro.

Lo que dejó sorprendido al otro tipo que hace un momento se reía de él.

—¿Ahora quién se ríe de quién, eh? —Dijo con orgullo, haciendo que el otro chico se sienta humillado—.

Nunca cuestiones el poder de Kang TaeHyun.

Después de practicar un rato. TaeHyun empezó a recojer sus flechas que había estado tirando desde hace un buen rato. Fue una por una hasta volver a su lugar donde se sentó un momento y limpió su arco. Su padre le enseño que después de cada último tiro limpie su arco ya que era de buena suerte y conservaba este por un tiempo más aunque no esté sucio.