Al llegar al pueblo, varios se quedaron viendo el carruaje donde iban TaeHyun y BeomGyu.
TaeHyun iba viendo por la ventana a los que se les quedan viendo con asombro.
—¿Por qué se nos quedan viendo? —Preguntó TaeHyun en un susurro, pero como el espacio era pequeño, BeomGyu logró escucharlo—.
—No nos están viendo a nosotros, están viendo al carruaje. —Dijo BeomGyu—.
—¿Me escuchaste? —Preguntó TaeHyun, volteando a verlo—.
—El espacio es pequeño y el lugar es menos ruidoso de lo que imaginé. —Dijo BeomGyu limpiando sus mangas—.
—Oye, estás hablando de mi pueblo. —Dijo ofendido—. Debes ser más respetuoso con tus palabras.
—Así es como hablo.
—Pues no hables.
Entonces BeomGyu se quedó callado el resto del camino hasta llegar a donde vivía TaeHyun.
Al llegar al lugar donde vivían los padres de TaeHyun y sus hermanos, salió como pudo del lugar donde estaba sentado y respiro el aire característico que solía oler cuando regresaba de su caza o entrenamiento.
Comida hecha por su madre.
Antes de que pudiera ir corriendo a su casa, BeomGyu lo detuvo.
—¿Quieres morir? —Preguntó mirándolo—.
—Antes de que hagas algo por la emoción, quiero que tu familia me conozca, no puedes entrar así como así, seguramente ni les dirás que ahora tienes prometido. —Lo miró—.
—Vaya, resultaste más listo que yo, felicidades. —Dijo TaeHyun con sarcasmo—.
BeomGyu solamente suspiró y dió la orden a sus guardias para que toquen las trompetas en bienvenida a la realeza.
La gente no tardó en salir de sus casas por el escándalo, impresionadas, empezaron a susurrar cosas que TaeHyun no podía entender, pero ya sabían de que estaban hablando, los conocía de hace años y podía conocer cada maña que uno tenía.
La señora Park era una víbora andante. Era la más hipócrita del pueblo igual a su hijo, JiMin. Es un milagro que no haya salido para verlo.
El señor Jung era un poco más discreto que ella, a pesar de ver el chisme, no decía nada al respecto, eso era lo que le caía bien a TaeHyun. Tenía un hijo igual a él, era un ángel en persona, ayudaba a TaeHyun algunas veces a cazar aunque no sepa agarrar ni un perro bebé.
Los padres de TaeHyun abrieron la puerta, encontrándose con la sorpresa de la cara y figura de su hijo.
—¡TaeHyunnie! —Gritó una pequeña niña—.
TaeHyun se agachó y cogió en brazos a la pequeña Lia, su hermanita menor.
—Hola mocosa, ¿me extrañaste? —Preguntó con dulzura—.
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𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐠𝐮. [𝐁𝐞𝐨𝐦𝐇𝐲𝐮𝐧]
Poetry[🏹] «Dicen que todo príncipe necesita de una princesa para ser feliz. Pero BeomGyu no estaba de acuerdo con eso, él no quería una princesa, quería un príncipe, sí, un príncipe, un chico que lo haga feliz durante su período de Príncipe Leal. ¿Qué pa...