𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐠𝐮. [𝐁𝐞𝐨𝐦𝐇𝐲𝐮𝐧]

Twenty six.

Boda.
Final pt3.

El día que todos estaban esperando había llegado.

La boda de TaeHyun y BeomGyu por fin iba a cumplirse.

Las familias estaban contentas y sobre todo, también ellos, aunque ahora estaban separados para que cuando estén en el altar, ambos se vean y digan "wow, mi esposo es el más hermoso".

Y bueno, justamente eso estaban haciendo ahora. Los invitados ya estaban abajo del castillo esperando a que la misa empieze, porque si, BeomGyu y TaeHyun decidieron casarse en el castillo al aire libre, porque TaeHyun amaba el aire libre y BeomGyu quiso cumplirle ese deseo.

—Tae, deja de moverte. —Dijo Sakura—. Solamente falta poco, relájate.

TaeHyun miró a su hermana nervioso:—¿Me veo bien? ¿No se ve arrugado?

—Te ves perfectamente bien. —Dijo Sakura—. Nunca pensé verte vestido de novio... Ay, ¿cuándo creciste tanto? —Fingió llorar—.

—Oye, no seas exagerada. —La miró—. Solamente voy a casarme... No es la gran cosa este traje, o bueno, no lo sé, yo pienso que es demasiado para mí...

—Tae, estás demasiado nervioso, cálmate. Ya ensayaste esto muchas veces con BeomGyu, ahora es momento de que esos resultados se hagan realidad, es momento de que te cases con el hombre que amas. —Sonrió—.

TaeHyun le sonrió de vuelta, cosa que a Sakura le dió nostalgia.

Parecía que estaba viendo al TaeHyun pequeño de seis años que veía sonreír frecuentemente y cuidaba con toda su vida desde que nació. Sakura borro la lágrima traicionera que salió de su ojo sin previo aviso y abrazo a su hermano.

—¿Estás llorando?

—No... Simplemente me entró una basura al ojo... —Dijo, claramente estaba llorando—.

TaeHyun sonrió y le devolvió el abrazo a su hermana. Cosa que hizo que Sakura sacara más lágrimas. Había pasado un buen de tiempo desde la última vez que taehyun la abrazo, desde que TaeHyun le sonrió y sobre todo pasaban momentos juntos como hermanos.

—Hijo, ¿estás listo?

Su madre entró, encontrándose con la escena más linda que jamás pudo presenciar.

Sus dos primeros hijos abrazándose como cuando eran unos niños.

La mujer se acercó para llamar la atención de ambos adultos, adultos que eran sus ojos.

Vió a su hijo vestido y sus ojos se cristalizaron:—Mi tyunnie...

—Mamá...

Su madre se acercó y acunó su rostro entre sus manos para sonreír melancólica:—¿En qué momento creciste tanto, hijo mío?

TaeHyun le sonrió y beso el dorso de su mano:—No sé mamá, pero tú me creciste junto con papá y Sakura. Y se los agradezco de todo corazón.

—Mamá, TaeHyun, ya es hora. —Avisó Sakura, tratando de no correrse el maquillaje—.

Su madre le sonrió a su hijo y su hijo también le sonrió a ella de forma sincera.

Ya era hora de que su hijo se case.